Tibia acogida de la UE a
la decisión de Cuba de normalizar relaciones
El Gobierno castrista agradece
la "rectificación" de Europa
sobre las invitaciones a los militantes de la
oposición democrática a sus fiestas
nacionales
Enrique Serbeto, .Corresponsal/
ABC, España,
11 de enero de 2005.
BRUSELAS. El Gobierno cubano ha decidido restablecer
los contactos con todos los países de la
Unión Europea y se dispone a recibir en
La Habana al comisario europeo de Cooperación,
el belga Louis Michel.
La decisión anunciada ayer por el ministro
cubano de Exteriores, Felipe Pérez Roque,
se debe, según sus palabras, a la intención
de los gobiernos comunitarios de "rectificar"
la decisión de "invitar a sus fiestas
nacionales a los mercenarios pagados y dirigidos
por el Gobierno de Estados Unidos", que es
como el Gobierno cubano define a los militantes
de la oposición democrática. El
presidente de la Comisión Europea, José
Manuel Durao Barroso, dijo que felicitaba esta
"decisión unilateral" de Cuba,
pero por ahora mantiene una actitud que fuentes
comunitarias han calificado de "prudente".
Es muy probable que el Consejo de Ministros de
Asuntos Exteriores de la UE aborde el próximo
31 de enero la cuestión del cambio de las
medidas que se adoptaron en junio de 2003 como
respuesta a la oleada de detenciones de disidentes
y opositores democráticos.
Por ahora, lo único que se ha acordado
y es a lo que se remite la posición cubana,
es un acuerdo en el Comité de América
Latina (COLAT) que propone a los ministros un
nuevo formato de recepciones en las embajadas,
de manera que no serán invitados los disidentes,
pero tampoco los dirigentes cubanos, sino que
estarán limitadas al cuerpo diplomático
y a los residentes de la nacionalidad correspondiente
a cada representación. Además, se
propone el establecimiento de "fórmulas
reforzadas" de relación con los opositores,
de manera que sean recibidos con frecuencia por
los embajadores y que se les apoye con medios
técnicos, como por ejemplo, el acceso a
internet.
Posición invariable
La posición común sobre Cuba, que
pide el respeto a los derechos humanos y las libertades
fundamentales, la transición hacia un sistema
democrático y la aplicación de reformas
económicas, no se va a cambiar en ningún
caso.
El eurodiputado popular Ignacio Salafranca decía
ayer que el anuncio de las autoridades de La Habana
"es la rectificación de una postura
que había tomado el propio Gobierno cubano
y antes de que el Consejo tome ninguna decisión,
se hace necesario esperar a que se produzca la
liberación de los presos políticos"
tal como establece una resolución del Parlamento
Europeo aprobada el año pasado. En medios
diplomáticos se subraya que la reacción
de la Comisión Europea ha evitado hablar
de asuntos concretos como la adhesión de
Cuba al acuerdo de Cotonú o el envío
de ayuda humanitaria para la población
cubana.
La modificación de las sanciones diplomáticas
europeas a Cuba ha sido promovida por el nuevo
Gobierno español y ha encontrado el apoyo
del comisario Michel, que cuando estaba el frente
de la diplomacia belga fue el primero en poner
sobre el tapete esta cuestión.
Los partidarios de retirar las invitaciones a
los disidentes consideran que se trata de un gesto
"inútil" porque había
bloqueado los contactos con el régimen
cubano. La liberación condicional de algunos
de los presos políticos ha dado argumentos
a algunos países que mantenían dudas
sobre la política a seguir.
Copyright ©
ABC Periódico Electrónico S.L.U,
Madrid, 2004.
|