Falleció
el Dr. Octavio R. Costa
Por Ariel Remos. Diario
Las Américas, 19 de diciembre de 2005.
Desde Los Angeles, California, nos llega la noticia
del fallecimiento en esa ciudad el viernes 16
de diciembre, del Dr. Octavio R. Costa, quien
puede ser considerado como la figura más
representativa de la cultura cubana del exilio.
A sus 90 años, Costa exhibe una prolífica
y valiosa obra literaria y periodística
que destaca su condición de historiador,
ensayista, orador, profesor, articulista, crítico
literario y de arte.
Costa nació en San Cristóbal, provincia
de Pinar del Río, Cuba, el 12 de junio
de 1915. Se graduó de abogado en la Universidad
de La Habana, en 1940. Costa proviene de esa estirpe
de escritores que se asoman a casi todas las fases
del saber y la cultura, desarrollando una obra
múltiple aunque el énfasis se inclinara
a una de las actividades más que otras,
casi siempre la literatura y la historia.
Muy joven se dio a conocer como biógrafo,
ganando dos concursos biográficos convocados
por la Academia de la Historia de Cuba en 1945
y 1947, con sendas obras sobre Antonio Maceo y
Juan Gualberto Gómez. Antes había
escrito la biografía de Emeterio Santovenia,
bajo el título "Santovenia, historiador
y ciudadano", y "10 cubanos". Fue
en la década de los 90 en que escribió
la biografía de otra luminaria del exilio
cubano, Dr. Luis J. Botifoll
Conocedor profundo de la historia de su país,
mantuvo la tesis de que para sobrevivir en libertad,
los pueblos deben alcanzar una conciencia histórica
que tiene que ver con su identidad y los valores
que sustentan su filosofía de vida, siendo
el caso de la tragedia cubana consecuencia de
no haber cristalizado esa conciencia histórica.
Su bibliografía activa incluye 25 libros
y miles de artículos periodísticos.
Sus obras históricas, como dijimos en una
ocasión, son algo más que historia,
denotando al historiólogo, al historiador
de la cultura y al sociólogo.
Los títulos de sus obras delatan su trascendental
temática humana e histórica: "Variaciones
en torno a Dios, el tiempo, la muerte y otros
temas", "Perfil y aventura del hombre
en la historia", "el impacto creador
de España sobre el Nuevo Mundo", "Raíces
y destinos de los pueblos hispanoamericanos",
"Imagen y trayectoria del cubano en la historia",
"Bajo mi terca lucha contra el tiempo",
entre otras.
Temperamento y carácter de "eterno
adolescente" -como el mismo se describió--
Costa sostuvo una terca lucha con el tiempo que
podía anotar como un triunfo por lo fecundo
de su obra. Un talento sólo igualado por
una inmensa cultura, es capaz de desarrollar por
casi tre inta años -y más-la actividad
entre la cátedra y el periodismo al nivel
que él lo hizo.
Diez mil crónicas diarias bajo el nombre
de "Instantáneas", dan fe de
la labor sin par realizada por Costa en Los Angeles,
en el orden de la convivencia cultural de una
comunidad. Esas Instantáneas no sólo
son testimonio cultural, sino crónicas
diarias del mundo hispanoamericano de Los Angeles,
que el polígrafo instituyó en el
periódico "La Opinión"
en 1960. Quienes hagan el recuento histórico
de la presencia hispanoamericana en la vida cívica
y cultural de Los Angeles entre 1960 y 1990, no
podrán prescindir de las Instantáneas
de Costa.
En otra ocasión destacamos en Costa su
generosidad reconociendo y exaltando méritos
-a veces con prodigalidad- su condición
de hombre sin sombras, seguro de sí mismo,
gozoso de ver lo mejor en cada persona o personaje
de quien hablaba o escribía, y también
su entusiasmo juvenil que le permitía emprender
y realizar tareas que parecían imposible.
Costa honró desde 1987 como articulista
las páginas de DIARIO LAS AMERICAS, abordando
los más variados temas. Se le ha llamado
con razón decano de la cultura cubana en
el exilio.
El último reconocimiento a su vida y su
obra se lo tributó el Colegio de Periodistas
de Cuba en el Exilio, otorgándole el "Premio
Nacional de Periodismo 2004".
La muerte de Octavio R. Costa deja un vacío
irrellenable en el orden de la cultura y el patriotismo.
DIARIO LAS AMERICAS expresa a sus hijos, Orlando,
Octavio y Jorge, y sus respectivas esposas, y
demás familiares, el profundo pesar por
la irreparable pérdida de uno de sus más
ilustres y queridos colaboradores.
Al Dr. Costa se le harán servicio privados
este martes 20 de diciembre en la Funeraria Forest
Lawn, en Covina, Los Angeles.
Que descanse en la Paz del Señor el alma
del Dr. Octavio R. Costa.
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