Cumbre en La Habana
César González-Calero,
corresponsal. El
Universal Online, México, 28 de abril
de 2005.
La Habana. Con chocolate, sardinas, juguetes
y, sobre todo, galones de petróleo bajo
el brazo, el presidente venezolano Hugo Chávez
llega hoy a Cuba acompañado de una docena
de ministros para fortalecer aún más,
si cabe, las relaciones comerciales y políticas
con el régimen de Fidel Castro. La ofensiva
comercial bolivariana, que cuenta con el apoyo
de más de 200 empresarios, se completará
con la apuesta que Petróleos de Venezuela
(PDVSA) ha hecho por la isla.
No es extraño que cuando el presidente
cubano menciona a Chávez lo haga en términos
como "entrañable amigo", "hermano"
o "compatriota latinoamericano". Porque
el "hermano" pequeño de Castro
(como se ha definido a sí mismo el dirigente
bolivariano) llega a Cuba con las manos llenas.
Durante dos días, Castro y Chávez
tendrán tiempo de fortalecer sus lazos
políticos y comerciales. Desde ayer se
celebra en La Habana el Primer Encuentro sobre
la Alba (Alternativa Bolivariana para las Américas),
la cara opuesta del ALCA (Área de Libre
Comercio) que patrocina Estados Unidos.
La visita de Chávez a La Habana coincide
con la gira por China y otros países asiáticos
del número dos del régimen cubano,
Raúl Castro. No en vano, Venezuela y China
se han convertido en los dos puntales del exterior
que dan aire a la maltrecha economía cubana.
De China tiene Cuba el compromiso de importantes
inversiones en la industria del níquel,
así como el envío de las miles de
ollas arroceras prometidas recientemente a la
población.
En Venezuela, Castro cuenta con algo más
que un socio comercial. Ayer, el ministro venezolano
de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez,
reveló en La Habana que su país
ha aumentado el número de barriles de petróleo
que vende a Cuba a precios ventajosos. De los
53 mil barriles diarios que Cuba recibe tras el
convenio suscrito en el año 2000, la cifra
se ha elevado hasta superar los 80 mil barriles
diarios. Además, Venezuela instalará
en Cuba una planta de lubricantes y analizará
el proyecto de relanzamiento de la refinería
de Cienfuegos, en el sureste de la isla. La oficina
que PDVSA inaugura hoy en La Habana es una buena
muestra del interés del gigante petrolero
en Cuba.
Tanto Castro como Chávez se han referido
en los últimos días al impulso de
la relación comercial, cifrando en unos
400 millones de dólares el cheque de los
intercambios, a partes iguales. El flujo comercial
entre Cuba y Venezuela rozó los mil 500
millones de dólares en 2004, según
datos oficiales cubanos.
Está previsto que ambos países
creen en una sociedad mixta que gestione los intercambios
del acuerdo comercial. Cuba comprará a
Venezuela chocolate, sardinas, ropa, zapatos,
juguetes y algunas materias primas, entre otros
productos. Para ello se desplegará en los
próximos meses en la isla una red de tiendas
de productos venezolanos. En contrapartida, Cuba
enviará a Venezuela productos farmacéuticos
y de biotecnología. Desde que se firmó
el convenio petrolero, la isla ha enviado a Venezuela
un contingente de unos 20 mil médicos,
dentistas y preparadores físicos que atienden
a los más desfavorecidos.
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