Siguen las dudas sobre
el séptimo pasajero en caso de los balseros
By Yolanda Gonzalez. Diario
La Estrella, Texas, 24 de abril de 2005.
DALLAS - "Yo no advertí del séptimo
pasajero a las autoridades", afirmó
Araceli Esther Tamayo, una buena samaritana que
se acercó y ayudó a Magaly Araujo
Cruz, la única mujer de un grupo de exiliados
cubanos que sobrevivieron dos meses en el mar
hasta llegar a las costas de Texas.
Araujo Cruz estaba entre los seis balseros procedentes
de Cuba que se embarcaron hacia las Islas Cayman
y de ahí zarparon con un pasajero más
rumbo a México y se perdieron durante dos
meses en el Golfo de México hasta llegar
a las costas del sur de Texas.
Uno de los seis sobrevivientes, Orlando Requejo
Pupo, ha estado detenido en Haskell, Texas durante
los últimos 7 meses, ya que las autoridades
migratorias lo someten a una investigación.
Tamayo reveló en una entrevista telefónica
que ella supo de la existencia de una séptima
persona en el bote de los náufragos, a
través de un agente de la guardia costera
estadounidense que interrogó a Magaly Araujo
Cruz.
"Cuando la mujer sobreviviente salió
del hospital, fue llevada ante oficiales de la
guardia costera, donde la tuvieron en un largo
interrogatorio hasta altas horas de la madrugada",
dijo la inmigrante cubana que reside en Corpus
Christi desde hace 40 años.
Esa noche, Araujo Cruz iría a dormir a
la casa de Tamayo mientras se recuperaba para
viajar a Miami, donde viven sus familiares.
Pero, continuó, los agentes no la dejaron
irse hasta que concluyera el interrogatorio y
eso fue a la 1:30 a.m. cuando ella me llamó
por teléfono a mi casa. El agente de la
guardia costera no le permitió que Araujo
Cruz se fuera a su casa, narró Tamayo,
pero sí que fuera a entregarle algunos
artículos de limpieza y ropa que requería
porque estaba en total desamparo, agregó.
El oficial le informó que Magaly Araujo
sería llevada al centro de detención
de Los Fresnos, Texas, ya que considerba que estaba
omitiendo información sobre un séptimo
pasajero en el bote que los trajo hasta las playas
texanas.
"Fue ese agente quien me dijo por primera
vez sobre esa séptima persona desaparecida
en la embarcación y también me aseguró
que no quitaría el dedo del renglón
hasta que eventualmente alguno de los sobrevivientes
diga la verdad de lo que pasó y eso puede
ser en cualquier momento", advirtió
Tamayo.
Dijo que luego que Magaly Araujo Cruz fue interrogada
y se recuperó en Los Fresnos, la liberaron
y se hospedó entonces en su casa antes
de llevarla a la estación de autobuses
para trasladarse hacia Florida.
"Desde ese día, el 1 de septiembre
del 2004, no tengo noticias de ella. No me ha
hablado ni le he llamado por teléfono,
ya que realmente no teníamos mucho en común
excepto nuestro origen cubano", asentó.
De hecho, Aracely Tamayo recalcó que se
acercó a la balsera cubana con un deseo
sincero de ayudarla, debido a que estaba "débil
físicamente, enferma y destrozada anímicamente",
describió.
La residente en Corpus Christi reiteró
que Araujo Cruz le dijo al agente de la guardia
costera y a ella que "no supo lo que pasó
en la embarcación cuando desapareció
el séptimo pasajero llamado Luis Estrada,
ya que estaba sedada todo el tiempo por los mareos
que le causaba el oleaje", aclaró.
Magaly le dijo al oficial que como ella no podía
comer lo que comían los demás en
el bote, se pasó la travesía en
un estado de sopor por el sedante y la noche que
desapareció Luis no supo qué pasó,
hasta que al despertarse en la madrugada les preguntó
qué había pasado al resto de los
balseros y ellos le dijeron que se había
tirado al mar, recordó Tamayo.
Después, dijo, ella no quiso hablar de
nada que le recordara la travesía.
Yolanda González
ygonzalez@diariolaestrella.com
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