Viejo... pero el mejor

Desde Madrid, el pianista cubano Bebo Valdés (87) habló con La Razón. Se refirió a su actualidad, a su tardío reconocimiento y dio su opinión sobre Fidel Castro. En Argentina salió hace unas semanas el CD doble "Bebo de Cuba".También aseguró que vendrá a Buenos Aires antes de cumplir 90.

Por Javier Firpo, jfirpo@larazon.com.ar. La Razón, Argentina, 22 de abril de 2005.

Es considerada la máxima figura viviente, un referente de la época dorada de la música cubana. El pianista Bebo Valdés, a los 87 años, es tardíamente reconocido, pero a él le da igual, por no decir que le importa poco y nada. "Bueno, mejor tarde que nunca, ¿o no?", se conforma este artista que resurgió a nivel mundial a partir de "Lágrimas negras", ese exquisito álbum que diseñó con el flamenco Diego El Cigala. "Lo más importante es que gané unos cuantos dólares", dice con una ruidosa risa.

Desde Madrid, Bebo, apodado cariñosamente "Caballón" por su enorme contextura, habla con La Razón, luego de presentarse hace menos de 24 horas en Londres. "Chico, estoy bárbaro. Me siento bien, no estoy cansado. Actuar me revitaliza, me inyecta salud. Eso sí, ahora, lo único que quiero es comerme un pescao".

Es de noche en Madrid y Bebo, del otro lado de la línea, suena vigoroso. Cuesta creer que esté ahí nomás de los 90..."¿Mi futuro? Ninguno. Bah, el único que tengo es la langosta que me comeré en un ratico, nomás".

- ¿Cómo está de salud?-

Por suerte, bien. No soy enfermizo y eso es una ventaja. Tampoco fumo y ya dejé el aguardiente, porque me traía desajustes.

- ¿Por qué no vino cuando presentaron "Lágrimas negras" y mandó a su hijo Chucho?-

Es que estaba candela con mi lumbago. Cada tanto me vienen ataques. En estos días estoy esperando el próximo.

Si bien dice que no tiene planes, manifiesta su amor por Argentina con una frase risueña: "Prometo que si estoy vivo en los próximos dos años, actuaré en Buenos Aires. Me gustaría estar allí antes de cumplir 90".

- ¿Qué recuerdos tiene de la música argentina?-

No habrá otro igual a Piazzolla. No tuve el placer de conocerlo, pero sí de encontrarme con otro grande como Discépolo. Recuerdo cuando tocamos, en La Habana, en 1945, "Cambalache" con Libertad Lamarque. La ciudad enloqueció de felicidad.

Los viajes que por Europa está realizando Valdés (que estuvo en 2003 en el Teatro Colón, junto a Luis Salinas) son para presentar esa joya discográfica (ver aparte) que es "Bebo de Cuba", que fue grabado en Nueva York.

La conversación vira hacia otros rubros, los que la tornan más fluida. "Vivo en Estocolmo (Suecia) hace cuatro décadas. Me casé con una sueca 25 años menor y allí tengo mis intereses. Es verdad, la vida es oscura, gris, pero me sirve para estudiar y componer. El invierno sueco, que es tremendo, lo paso en España".

- ¿Y por qué no se muda?-

¿Has escuchado el dicho que dice que dos tetas tiran más que dos carretas? Ja-ja-ja.

Bebo tiene siete hijos, dos con su actual esposa Rose Mary, y otros cinco que viven en Cuba. "Pero ya cerré la fábrica. Ya está, soy viejo, ¿cómo hago?

- ¿A Cuba no irá nunca más? ¿No siente melancolía?-

Lógico que tengo nostalgia, pero antes tengo civismo. Y si no volví en 40 años, ¿por qué hacerlo ahora? A ver si me muero...

Bebo dice que es apolítico. También remarca que es amante de la libertad y "en Cuba no la tendría. Estoy viejo para que me vuelvan a perseguir".

- ¿Siente odio por Fidel Castro?-

No, no siento nada por él. Simplemente no tolero las dictaduras y él es un dictador.

- ¿Qué referentes políticos tiene?-

Sin duda son Mahatma Gandhi y el gran Nelson Mandela, un mito viviente. Son dos celebridades que hicieron la revolución sin jugar a los cowboys. Ellos tuvieron las ideas claras y pelearon por sus principios hasta el final.

- ¿Y cómo es su relación con su hijo Chucho, que vive en Cuba?-

Es buena porque de política no hablamos. El es un hombre grande, libre de hacer lo que quiera.

Dice Bebo que acaban de llamar para ir a cenar. Sólo queda tiempo para preguntarle qué opina del nuevo Papa. "Espero que sea un adelantado, porque siento que la Iglesia Católica está arcaica. Sería grato que sorprenda a todos y legalice el aborto".

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