Kirchner confirma que
la Argentina no condenará a Cuba
Infoabe,
Argentina, 14 de abril de 2005.
El presidente Néstor Kirchner confirmó
el miércoles, desde Alemania, que la Argentina
se abstendrá de votar contra Cuba en el
seno de la comisión de derechos humanos
de la ONU, que considerará la situación
en la isla en su próxima reunión
de Ginebra. La declaración presidencial,
hecha a radioemisoras de Buenos Aires desde Berlín,
donde el mandatario argentino realiza una visita
oficial, se produjo simultáneamente con
un artículo publicado por el embajador
estadounidense Lino Gutiérrez.
El diplomático invitó a "los
aliados democráticos" de su país
en Europa y América latina, a apoyar la
moción de condena contra el gobierno de
Cuba, presentada por Washington en Ginebra.
"La posición argentina es de abstención.
No intervenimos en los asuntos internos de otros
países, salvo para ayudar, como lo estamos
haciendo en el caso de Haití", declaró
Kirchner a la emisora Radio 10 de Buenos Aires.
En la votación que anualmente se realiza
en Ginebra, Kirchner modificó, a partir
de su llegada al gobierno en 2003, el voto argentino
condenatorio de Cuba que habían emitido
los gobiernos de sus antecesores Carlos Menem
y Fernando de la Rúa.
El embajador Gutiérrez, en su artículo,
sostiene que "este año, los Estados
Unidos se ha comprometido con una resolución
que renueva el mandato del Alto Comisionado para
los Derechos Humanos en Cuba, al que le ha sido
encomendada la observación de los derechos
humanos en el país. Una vez más,
instamos a nuestros aliados democráticos
en Europa y América latina que estén
junto al pueblo de Cuba en esta resolución".
Kirchner, un peronista de centroizquierda, mantiene
una cordial relación personal con el presidente
cubano Fidel Castro, que asistió a su asunción
presidencial en mayo de 2003.
El embajador argentino en La Habana, Darío
Alessandro, confirmó recientemente que
Kirchner se propone visitar la isla este año,
sin dar una fecha concreta.
Las relaciones entre Buenos Aires y La Habana
se tensaron hace algunos meses, cuando el gobierno
de Castro rehusó autorizar a una médica
cubana a visitar a su hijo radicado en la Argentina.
Las dos Cancillerías están negociando
una solución a ese problema.
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