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Cuba
recauda 30 veces más dólares de lo normal
Agencias en La Habana. La
Crónica de Hoy, México, 27 de
octubre de 2004.
Los cubanos se apresuraron ayer a desprenderse
de sus dólares, cambiaron 30 veces más
que cualquier otro día en las casas de
cambio y abrieron 10 veces más cuentas
en dólares en los bancos, según
datos del Banco Central de Cuba (BCC).
El fin de una década de reinado del dólar
en Cuba, anunciado la noche del lunes por Fidel
Castro, permitirá al gobierno, desesperadamente
necesitado de divisas, poner la mano sobre cientos
de millones de dólares en circulación
en la isla, estimaron banqueros.
Los cubanos y las empresas podrán seguir
teniendo dólares, pero desde el 8 de noviembre
la moneda no podrá usarse en transacciones
y deberá ser canjeada por pesos cubanos
convertibles. Hasta esa fecha el cambio será
1 a 1, y luego de 0.9 por 1.
Mientras se aplica la medida, miles de cubanos
optaron por cambiar los billetes verdes por viejos
pesos cubanos, válidos para las compras
en los agro-mercados y en las bodegas en pesos,
con una oferta mucho más limitada que la
de las tiendas en divisas.
Beneficios. El Banco Central rechazó
la posibilidad de que la sustitución del
dólar por el "chavito" propicie
la aparición de un "mercado negro"
de dólares y consideró que la respuesta
de la población confirma que existe "confianza
en las medidas".
La medida, según el organismo, no afectará
al sector turístico porque el 75 por ciento
del turismo que recibe Cuba procede de Canadá,
Inglaterra y países de la zona euro.
Descartó también consecuencias
para el comercio o las empresas extranjeras que
operan en el país y reiteró que
la sustitución del dólar se debe
al endurecimiento de la política de EU
contra la isla.
El presidente del BCC se mostró convencido
de que la población seguirá cambiando
dólares o abriendo cuentas porque, recordó,
no se pedirán explicaciones sobre el origen
de los dólares: "La apertura de cuentas
no requiere trámites ni explicación".
En el caso de las remesas, que cálculos
extraoficiales estiman en más de mil millones
de dólares anuales, los cubanos tendrán
que advertir a sus familiares en el exterior que
no envíen dólares, sino otras divisas
aceptadas en la isla (euros, dólar canadiense,
franco suizo y libra esterlina) para evitar la
penalización.
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