Fin
de circulación del dólar ofrece liquidez a Cuba
Servicios de La
Opinión, Los Angeles, 27 de octubre
de 2004.
WASHINGTON, D.C.- La decisión de Cuba
de sacar de circulación el dólar
otorga cierta liquidez al gobierno, mientras que
el momento escogido para anunciar la medida busca
entrar en la hora política de mayor audiencia:
la elección presidencial estadounidense,
dijeron analistas.
El presidente cubano, Fidel Castro, de 78 años,
se presentó públicamente el lunes
a última hora, pocos días después
de haberse quebrado la rodilla y fisurado un brazo,
y anunció el fin de las transacciones comerciales
con dólares en Cuba a partir del 8 de noviembre,
en respuesta a las "acciones pandillescas"
de Washington contra la economía de la
isla de gobierno comunista.
"Es importante denunciar las acciones pandillescas
del imperio" contra Cuba, dijo el mandatario
al anunciar la medida financiera.
Pero Castro no mencionó que el fin de
la libre circulación del dólar en
la isla -legal desde 1993- sirva como un pequeño
remiendo para un gobierno aislado y con escasa
liquidez, que compra petróleo y alimentos
importados en moneda fuerte en los mercados mundiales,
según los analistas.
"La explicación que dan no es convincente
ni clara. Es una excusa oficial para la urgente
necesidad de dólares", dijo Uva de
Aragón, directora asociada del Instituto
de Investigaciones sobre Cuba de la Universidad
Internacional de Florida en Miami.
"Diez años de dolarización
han abierto un pequeño espacio para los
cubanos, para, como dicen allí, 'resolver'
o poner en marcha pequeñas empresas. Y
esto termina con todo eso", indicó.
"En el corto plazo va a ayudar al gobierno
cubano, pero en el largo plazo tendrá un
efecto negativo para la gente y posiblemente para
el gobierno", explicó.
La Resolución 80/2004 del Banco Central
difundida por televisión sorpresivamente
la noche del lunes, en presencia de Castro, establece
que el dólar saldrá de la circulación
en esa fecha, y su lugar será ocupado únicamente
por el peso convertible, una moneda con validez
sólo en la isla y sin valor en los mercados
mundiales, que actualmente equivale a un dólar.
Los cubanos que reciben remesas del exterior
por más de 800 millones de dólares
al año, y los turistas -estrellas de la
principal industria de Cuba que genera 2,000 millones
de dólares al año- a partir de ahora
tendrán que realizar sus compras en Cuba
en pesos convertibles. Las monedas fuertes, como
el dólar, quedarán para uso exclusivo
del gobierno.
Copyright AFP 2004
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