Oscar
Elías Biscet inicia un ayuno en protesta por su
situación
Encuentro
en la red, 21 de octubre
de 2004.
A finales de septiembre la
madre del preso político envió cartas
a Fidel Castro, Felipe Pérez Roque y Ricardo
Alarcón, pero no ha recibido respuesta.
El preso político cubano Oscar Elías
Biscet ha iniciado un ayuno para llamar la atención
sobre "los abusos a que están siendo
sometidos él y dos compañeros"
de cárcel, informaron sus familiares y
pidieron ayuda a la comunidad internacional para
"salvarle la vida".
El médico Biscet fue condenado a 25 años
de prisión en abril de 2003. Ha pasado
la mayor parte de su encarcelamiento en celdas
de castigo. El pasado 14 de octubre comenzó
a ingerir sólo agua y azúcar en
protesta por su situación.
"Hace 19 meses que el gobierno cubano mantiene
a mi esposo, el Dr. Oscar Elías Biscet,
incomunicado y desterrado en su propio país,
sometido a un tratamiento plagado de violaciones
crueles y degradantes", denunció su
esposa, Elsa Morejón, en una carta "al
pueblo cubano y a la comunidad internacional".
"Durante todo este tiempo ha tenido que
vivir en calabozos sin ventanas, durmiendo en
el piso, sólo a las 10 de la noche le entregan
una colchoneta mugrienta", añadió.
Según Morejón, Biscet vive "sin
agua corriente, privado de sus pertenencias, con
la prohibición de leer y escribir a sus
familiares y amigos", no se le permite "recibir
atención religiosa, ni tomar el sol".
"Se le prohíbe además recibir
los alimentos que su familia le lleva a la cárcel,
por lo que está obligado a ingerir dos
comidas propias para cerdos y no para humanos",
dice Morejón y agrega que el médico
disidente ha perdido unas 70 libras de peso, tiene
la dentadura destruida y severos trastornos digestivos.
Las autoridades carcelarias le han prohibido
también "todo tipo de visitas, incluyendo
el contacto con su madre, esposa e hijos".
Biscet, presidente de la Fundación Lawton
de Derechos Humanos, cumple condena en la cárcel
Kilo 8, de Pinar del Río. Es uno de los
75 opositores que el gobierno cubano envió
a prisión en la primavera de 2003 con condenas
de hasta 28 años.
Morejón asegura que el pasado 30 de septiembre
la madre del preso político, Hilda González,
de 70 años de edad, entregó una
carta en el Consejo de Estado dirigida a Fidel
Castro, "explicándole todos los maltratos
a que estaba siendo sometido su hijo" y solicitándole
que intercediera por ella para que se le permitiera
la comunicación con el disidente.
González envió copia de la carta
al canciller Felipe Pérez Roque y al presidente
de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Ricardo
Alarcón, pero "hasta el momento no
ha tenido respuesta alguna", dice Morejón.
"Los familiares y amigos del Dr. Biscet
responsabilizamos al gobierno cubano por poner
en peligro deliberadamente su salud y su vida,
pues en sus manos tienen un dictamen médico
en el que constan sus antecedentes de hipertensión
arterial e hipercolesterolemia; además,
por no haber prestado la debida atención
y seguimiento a las violaciones jurídicas"
que ocurren en la cárcel de Kilo 8, advierte
Morejón en su carta.
La mujer reclama "el cese inmediato de los
maltratos físicos y psicológicos"
a que están sometidos el preso y sus familiares,
que se permita la comunicación telefónica
y las visitas a Biscet, el traslado del preso
a la Ciudad de La Habana, donde residen sus allegados,
y que las autoridades penitenciarias accedan a
que el disidente reciba los alimentos necesarios
para sus problemas de salud.
Según Morejón, Biscet está
preso sólo por "oponerse a la pena
de muerte, querer un futuro mejor para todos los
cubanos, donde exista un Estado de Derecho y una
democracia plena".
El médico opositor fue arrestado en marzo
de 2003, 36 días después de haber
salido de la cárcel tras cumplir una condena
de tres años.
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