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Un
mes de Maradona en Cuba sin reporte de salud
Hasta el momento un gran manto
de silencio rodea la hospitalización del
"Pibe" en el Centro de Salud Mental,
no se ha emitido información acerca de
su salud
EFE, El Universal online. Miércoles
20 de octubre de 2004
La Habana, Cuba - El ex futbolista argentino
Diego Maradona cumple hoy un mes desde que regresó
a La Habana para continuar su tratamiento contra
su adición a las drogas, sin que se sepa
cuál es su situación médica.
Hasta el momento un gran manto de silencio rodea
la hospitalización del "Pibe"
en el Centro de Salud Mental (Censam), al oeste
de la capital, y muy próximo a unas de
las residencias del presidente cubano, Fidel Castro.
Ningún medio de prensa local ni la propia
institución médica ha emitido la
más mínima información sobre
la evolución de Maradona, que el próximo
día 30 de este mes cumplirá 43 años.
El "Pelusa" regresó a Cuba
el pasado 20 de septiembre procedente de Buenos
Aires, y desde entonces ocupa uno de los bungalós
en el Censam, que ofrece tratamiento médico
contra la adicción a las drogas bajo un
régimen cerrado, que ofrece pocas libertades
a sus pacientes.
El ex capitán de la selección
"albiceleste", que ha estado acompañado
en el centro hospitalario por dos de sus hermanas
Ana y Rita, y ha recibido también la visita
de sus hijas Giannina y Dalma, según confirmó
a EFE una fuente de prensa.
Al cumplir sus dos primeras semanas de tratamiento
en Cuba contra su adición a las drogas,
Maradona estaba "muy bien anímicamente
y ya practicaba algunos deportes", según
dijo entonces a EFE el embajador argentino Raúl
Abraham Taleb.
"Maradona está muy bien anímicamente,
yo diría que incluso con un cierto grado
de euforia y ha comenzado a practicar algunos
deportes para mejorar sus problemas con el sobrepeso",
dijo el diplomático del país austral.
El "súper 10" regresó
a La Habana tras superar los problemas legales
y personales que le impedían viajar a la
isla y luego de vencer un grave problema de salud
que lo puso al borde de la muerte en Buenos Aires
el pasado abril.
Desde que regresó a la capital cubana,
el considerado por la FIFA como el mejor futbolista
del siglo XX junto al brasileño Edson Arantes
do Nascimento "Pelé", ha logrado
aislarse del acoso de la prensa y de sus admiradores.
Maradona, que este mes cumplirá 44 años,
llegó a Cuba por primera vez el 18 de enero
del año 2000 procedente de Montevideo,
Uruguay, tras sufrir una grave afección
cardíaca por su adición a la cocaína.
El 4 de enero había sido ingresado en
una clínica de Punta del Este con un cuadro
de hipertensión y arritmia ventricular
producido por el consumo excesivo de cocaína.
Con unos cuantos kilos de más, visiblemente
enfermo y apenas sin poder hablar, Maradona fue
inmediatamente recluido en el exclusivo Centro
Internacional de Salud "La Pradera",
en las afueras de la ciudad, bajo un régimen
ambulatorio, que le permitía ciertas libertades
e incluso un poco de vida nocturna.
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