El
Gobierno se enfrenta a los disidentes cubanos
tras anunciar su intención de recomponer las relaciones
con Castro
ABC,
España, 14 de octubre de 2004.
LA HABANA/MADRID. El discurso del embajador
en Cuba, Carlos Alonso Zaldívar, durante
la recepción ofrecida en su residencia
de La Habana con motivo de la Fiesta Nacional
ha avivado la polémica en la isla y en
España. Zaldívar quiso dejar claro
la firme decisión del Gobierno de José
Luis Rodríguez Zapatero de impulsar el
diálogo entre España y Cuba y liderar
un cambio en la "insatisfactoria" situación
creada entre la Unión Europea y el régimen
castrista.
El objetivo del Ejecutivo socialista, según
las palabras del embajador, es recomponer las
relaciones de España y la UE con Castro.
El mensaje de Zaldívar levantó las
quejas de los disidentes cubanos que asistieron
a la recepción, la sorpresa de los diplomáticos
europeos invitados y, desde España, las
críticas más duras del Partido Popular
contra el Gobierno de Zapatero.
Los objetivos del Ejecutivo
La postura española había motivado
una gran expectación por la posibilidad
de que el Gobierno de Zapatero decidiera no invitar
a los disidentes, rompiendo el acuerdo alcanzado
por la UE en junio del año pasado en protesta
por las condenas a 75 opositores y la ejecución
de tres secuestradores. Las dudas se disiparon
a finales de la pasada semana, cuando el Ejecutivo
socialista decidió invitar a las fuerzas
opositoras al régimen castrista para evitar
una ruptura de la postura comunitaria que, según
la agenda prevista, será revisada antes
de final de año.
Sin embargo, Zaldívar se encargó
durante la recepción de cuestionar las
medidas adoptadas por la UE en 2003. "Lamentablemente
-apuntó el embajador-, la actual situación
de las relaciones entre Cuba y España y
Cuba y la Unión Europea es profundamente
insatisfactoria", informa Efe. Para superar
esa situación, ha comenzado, según
Zaldívar, una "reflexión"
en la UE que permite llegar a un "consenso"
sobre "la dudosa utilidad práctica
de las medidas de junio de 2003 y la necesidad
de sustituirlas por un instrumento más
eficaz". Zaldívar reconoció
que aún no hay acuerdo, aunque opinó
que lograrlo será cuestión de tiempo
"y no de mucho".
Asimismo, dijo que los objetivos del Ejecutivo
de Zapatero son "promover las relaciones
entre ambos Gobiernos; favorecer el respeto a
los derechos humanos y contribuir a que el pueblo
cubano mejore sus condiciones de vida".
Tras escuchar las palabras del embajador, dos
de los opositores presentes -Marta Beatriz Roque,
la única mujer del llamado "Grupo
de los 75" excarcelada por motivos de salud
tras ser condenada en los procesos sumarísimos
del pasado año, y Oswaldo Payá,
líder del Movimiento Cristiano Liberación
(MCL)- se retiraron de inmediato "disgustados
y molestos" de la recepción, que transcurrió
sin la asistencia de funcionarios cubanos. "Nos
hubiera gustado que estuvieran aquí miembros
del Gobierno de Cuba, pero esperamos que pueda
haberlos en las próximas fiestas nacionales",
dijo minutos antes Zaldívar.
Según Payá, la política
europea "ha dado buenos resultados"
y ha transmitido al pueblo cubano el mensaje de
que "no está solo". Vladimiro
Roca, del ilegal movimiento "Todos Unidos",
fue más duro y opinó que el mensaje
de Zaldívar "demuestra la debilidad
del Gobierno de Zapatero y que no tiene clara
su posición hacia Cuba".
La diplomacia europea
La mayoría de los diplomáticos
europeos reaccionaron con sorpresa por las palabras
del embajador español y escepticismo sobre
un posible cambio a corto plazo en la estrategia
comunitaria. "Ha sido un discurso de equilibrismo",
dijo un diplomático europeo, convencido
de que no será fácil para España
liderar un cambio en la UE, porque "no hay
consenso, los mecanismos están muy institucionalizados
y hay que seguir un largo proceso".
Desde España, el portavoz del Grupo Popular
en el Congreso, Eduardo Zaplana, acusó
a Zaldívar de ponerse "al lado del
dictador" y de haber sometido a un "proceso
de vejación intolerable e innecesario"
a los disidentes cubanos. "Para decirles
que no les va a invitar más y pedirles
que colaboren con quien les mete en la cárcel,
mejor que no se les hubiera invitado", se
quejó Zaplana tras recordar que la UE acordó
el año pasado apoyar a la disidencia cubana.
Por último, el episodio de la Embajada
de España en Cuba del pasado martes sirvió
al portavoz del PP para subrayar que la política
exterior del Gobierno socialista "hace aguas
por todos sitios".
|