España
muestra postura más relajada hacia Cuba
El canciller Moratinos instó
a que la Unión Europea y la isla reanuden
relaciones
El
Universal Online, México. Martes 12
de octubre de 2004.
La Habana (Agencias). La postura hacia Cuba
del gobierno de España, presidido por el
socialista José Luis Rodríguez Zapatero,
se ha convertido en un nuevo motivo de discrepancia
entre la dividida disidencia cubana.
España invitará hoy a disidentes
cubanos a su Fiesta Nacional del 12 de octubre
en su embajada en La Habana, pero quiere que la
Unión Europea (UE) y Cuba reanuden sus
relaciones, declaró ayer en Bruselas el
canciller español Miguel Ángel Moratinos.
"Se invitará a disidentes a la celebración
del Día de la Hispanidad en la embajada
española en la capital cubana, porque este
gobierno es respetuoso con la posición
y actitud de la Unión Europea (UE), señaló
el funcionario.
Asimismo, apuntó que se seguirá
trabajando para cambiar esta postura a través
del diálogo con las autoridades cubanas
y entre los socios europeos.
La UE decidió imponer sanciones a Cuba
el año pasado, después de la ola
de persecuciones a disidentes, tras lo cual el
gobierno cubano rechazó la ayuda europea
y no recibe a responsables europeos en sus ministerios.
Entre las sanciones se encuentra la decisión
de invitar a disidentes a las embajadas europeas
en La Habana durante las fiestas nacionales.
Por su parte, el gobierno español ha propuesto
a sus socios comunitarios que evalúen posibles
gestos de apertura por parte del régimen
cubano como la liberación de siete disidentes
presos por motivos de salud y estudien suavizar
las sanciones diplomáticas aprobadas el
pasado año.
Motivo de discrepancia
La postura del gobierno de Zapatero, no obstante,
generó reacciones encontradas en la oposición
cubana.
Para Eloy Gutiérrez Menoyo, líder
del grupo del exilio moderado Cambio Cubano, los
"buenos oficios" del gobierno español
"podrían incidir favorablemente al
hallar en el gobierno cubano su beneplácito
para la excarcelación de presos",
además de influir "de manera respetuosa
y sosegada en la gestación de graduales
cambios en Cuba".
Sin embargo, no todas las opiniones fueron favorables;
Elizardo Sánchez, quien encabeza una comisión
de derechos humanos considerada ilegal por el
gobierno de Fidel Castro, consideró que
no es pertinente una revisión de la llamada
"posición común" de la
Unión Europea dada la "absoluta falta
de voluntad política del gobierno de Cuba
para iniciar transformaciones".
En su opinión, el gobierno español
habría cometido un "serio error político"
si no hubiera invitado a los disidentes a la Fiesta
Nacional, porque "podría haber servido
para erosionar la posición común
europea".
Para Oswaldo Payá, líder del Movimiento
Cristiano Liberación (MCL), la invitación
de la embajada española es positiva.
Vladimiro Roca, del movimiento Todos Unidos,
coincidió con Payá y agregó
que de haber actuado de otra manera "habría
sido peor, porque entonces obedecería a
un chantaje del gobierno cubano".
© 2004 Copyright El Universal-El Universal
Online, México.
|