Intercambian
Venezuela y Cuba petróleo por médicos
Por Andy Webb-Vidal y Marc Frank,
El Universal
Online, México. Martes 12 de octubre
de 2004.
Vilma González, una madre soltera de
Petare, un barrio pobre de Caracas, se siente
agradecida con Fidel Castro y con Hugo Chávez
porque su hija Yulacey ya no se levanta a media
noche llorando de dolor.
El diente roto de Yulacey fue atendido de manera
gratuita por un dentista cubano, uno de los miles
enviados desde la isla para trabajar en los barrios
más pobres de Venezuela, bajo un programa
auspiciado por el gobierno de Chávez.
"Lo que Chávez, y supongo que Castro
también, ha hecho es muy positivo",
indicó González. "Nunca tuvimos
un doctor que viniera a casa antes y nunca tuve
el dinero para llevar a los niños a una
clínica privada".
Este programa es sólo un elemento más
de la cada vez más profunda relación
social, económica y política entre
los gobiernos de los presidentes Castro y Chávez.
Poco más de 17 mil médicos cubanos,
además de miles de maestros de alfabetización,
entrenadores de deportes y asesores de seguridad,
operan en Venezuela como parte de la más
grande iniciativa cubana de asistencia profesional
desde la expedición en Angola en los años
70.
Para los opositores más paranóicos
de Hugo Chávez, estas actividades son evidencia
alarmante de que el gobernante militarista populista
busca imponer el modelo revolucionario comunista
de Cuba en la democrática Venezuela.
En contraste con la insurgencia respaldada por
Cuba que fue aplastada en los 60, los cubanos
son ahora recibidos con alfombra roja cuando llegan
a la salida presidencial del aeropuerto internacional
de Caracas.
Profunda relación
La profundidad de la relación es evidente.
El embajador de Cuba en Caracas, Germán
Sánchez Otero, es llamado "el vicepresidente"
por otros diplomáticos debido a su activismo
político. Entretanto, el enviado de Venezuela
en La Habana, Adán Chávez, es el
hermano mayor del presidente y su primera influencia
política.
También se afirma que la asesoría
organizativa cubana ayudó a Chávez
a ganar el referendo de destitución de
agosto pasado.
Parte medular de la relación bilateral
es el abastecimiento de petróleo de Venezuela
a Cuba. Bajo un acuerdo, la isla caribeña
recibe al menos oficialmente 53 mil barriles diarios
de productos petroleros con hasta 25 por ciento
de financiamiento reembolsable en 15 años,
con una tasa de interés de 2 por ciento
después de un periodo de gracia de dos
años.
Observadores señalan que la importancia
del acuerdo para Cuba no puede ser subestimada.
"Si Castro no tuviera el petróleo
venezolano la situación sería catastrófica",
indicó un diplomático europeo en
La Habana.
La deuda petrolera cubana es de más de
mil millones de dólares, pero Chávez
dijo recientemente que la atención médica
gratuita de Cuba a millones de venezolanos valía
tanto como eso, sugiriendo que la deuda podría
no ser cobrada nunca.
Analistas consideran que el apoyo económico
de Venezuela aún no es tan importante para
Cuba como lo fue el de la Unión Soviética
durante la guerra fría.
"Decir que Venezuela ha sustituido a la
Unión Soviética implicaría
un tipo de clientelismo político que no
es ni con mucho tan extenso como lo que tenían
los cubanos en la era soviética",
dijo Julia Sweig, investigadora del Consejo de
Relaciones Exteriores."El abastecimiento
petrolero de Venezuela es una póliza de
seguro para Cuba; le permite mantener la cabeza
por arriba del agua. Siguen existiendo graves
problemas de energía en la isla".
Algunos expertos de la industria petrolera han
sostenido que Cuba, necesitada de recursos, podría
estar "revendiendo" parte de ese petróleo
en los mercados internacionales.
Intercambio de elogios
Pero, haciendo a un lado el asunto del petróleo
barato, para el líder comunista de 78 años,
el venezolano Hugo Chávez es el agente
de cambio político de izquierda más
prometedor en Latinoamérica.
En la actualidad, Castro y Chávez intercambian
elogios regularmente y ofrecen similares discursos
marcadamente antiestadounidenses, al tiempo que
sus países se entrelazan cada vez más
profundamente en el aspecto político.
"A Castro le obsesiona Venezuela como lo
estaba con Angola", señaló
un profesor cubano que recientemente escuchó
el discurso de 10 horas que Castro ofreció
a estudiantes venezolanos que concluyeron la carrera
de trabajo social en Cuba. "Consideraba a
Angola crucial para poner fin al apartheid (en
Sudáfrica) y ve a Venezuela como clave
para la integración latinoamericana y para
acabar con el dominio estadounidense en la zona".
Según reportes, Castro dijo a los estudiantes
que, como la revolución violenta no es
ya una opción, su país era la única
esperanza democrática y pacífica
para lograr un cambio en la región.
Pero después de casi seis años
en el puesto, el desarrollo social logrado durante
el periodo de Chávez puede ser acreditado
más a los disciplinados esfuerzos de los
cubanos que a la participación venezolana.
Irritado por la falta de apoyo "revolucionario"
local a las labores cubanas, Chávez fustigó
recientemente a sus seguidores por no atender
la convocatoria de sumarse a los cubanos que operan
en Venezuela.
La influencia de la colaboración entre
ambos países se está sintiendo por
todo el Caribe.
La ayuda de Venezuela a las zonas devastadas
por huracanes en Haití, Jamaica y Granada
está siendo enviada y coordinada por el
ejército venezolano, a través de
Cuba.
© 2004 Copyright
El Universal-El Universal Online, México.
|