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DE CUBA
El
Nuevo Herald
Powell dijo que Castro no ha dejado de ser
un problema
W. P. Strobel/Knight Ridder, Washington.
8 de octubre de 2004.
Buscando controlar una pequeña tormenta
política sobre sus recientes comentarios
sobre Fidel Castro, el secretario de Estado, Colin
Powell, dijo el jueves que Castro ''nunca ha dejado
de ser un problema'' en América Latina
y que la región estará mejor cuando
se haya ido.
Powell habló en una entrevista con Knight
Ridder un día después que el candidato
presidencial demócrata, John Kerry, aprovechó
sus declaraciones anteriores en que el secretario
de Estado sugirió que Castro era un problema
para los cubanos pero no para el resto del Hemisferio.
El lunes en un viaje a Brasil le preguntaron
a Powell sobre las quejas en América Latina
de que Estados Unidos ve los problemas de la región
a través del lente de Cuba.
''Nosotros no lo vemos todo a través del
lente de Fidel Castro'', dijo Powell a los periodistas
en esa ocasión. "Castro es un problema
para los cubanos. Yo no lo veo como ese gran problema
para el resto del hemisferio, al menos no de la
forma en que lo fue cuando yo era asesor de seguridad
nacional [para el presidente Ronald Reagan] hace
15 años; entonces sí lo era''.
Buscando una ventaja con los votantes cubanoamericanos
en la Florida, Kerry dijo en unas declaraciones
que era "asombroso que la administración
de George W. Bush le diga al mundo que Fidel Castro
ya no presenta un problema para este hemisferio''.
Su compañero de boleta, el senador John
Edwards, continuó el ataque en unas presentaciones
en la televisión local de la Florida el
miércoles. Señaló que un
gobierno bajo Kerry continuaría el embargo
económico norteamericano de Cuba pero aliviaría
las duras medidas de Bush contra los viajes familiares
a la isla.
En la entrevista con Knight Ridder, Powell no
contraatacó a Kerry o Edwards, respetando
unas reglas tácitas de que los secretarios
de Estado se mantienen fuera de la política
partidista. Pero sugirió que sus declaraciones
habían sido tergiversadas.
Su punto --dijo-- era que la Cuba de Castro no
presenta la misma amenaza regional que presentó
cuando Castro tenía el apoyo militar y
político de la Unión Soviética.
Trasladan a un hospital a
disidente cubano enfermo
Pablo Alfonso, El Nuevo Herald.
8 de octubre de 2004.
El gobierno de Cuba trasladó ayer al disidente
Angel Moya Fernández desde la prisión
donde cumple una condena de 20 años de
cárcel hasta un hospital de La Habana,
tras una inusual protesta protagonizada por su
esposa en la Plaza de la Revolución, que
fue disuelta ayer.
Agentes de la policía política
desalojaron en la madrugada de ayer de la Plaza
de la Revolución en La Habana a Berta Soler
Fernández, quien había acampado
desde el martes en el lugar, junto a otras nueve
personas, con el objetivo de lograr el traslado
a la capital de su esposo, condenado a 20 años
de prisión.
''Realmente no fueron violentos con nosotros,
no existió ninguna violencia, pero eso
sí, para 10 personas ellos eran cerca de
50 con muchos carros y hasta ambulancias'', explicó
Soler.
Soler se había instalado con su cuñada
Lídice Moya en el ''Parquecito de Comunicaciones'',
tras entregar una carta a Fidel Castro en la que
exigía, por razones de enfermedad, el traslado
a La Habana de Moya, encarcelado en la prisión
Las Mangas, provincia oriental de Granma.
Según Reuters, a la misma hora del desalojo
en la plaza, Moya era sacado de la prisión
para ser trasladado a La Habana, donde lo internaron
en un hospital para hacerle pruebas antes de operarlo.
Previamente, Soler había declarado a medios
internacionales de prensa que las autoridades
habían dicho que les diera ''un tiempo
de 24 a 72 horas y que ya se va a resolver la
situación, que espere en mi casa a donde
van a ir a buscarme para explicarme el hospital
donde van a operar a Moya''. ''Les voy a dar un
voto de confianza, pero que no jueguen conmigo,
porque realmente lo han hecho durante este tiempo
y yo desconfío'', había indicado
Soler.
Soler fue llamada al Consejo de Estado el miércoles
por la tarde, donde el Jefe del Departamento de
Atención a la Población, René
Montes de Oca, le pidió que regresara a
su casa para esperar allí una respuesta,
pero ella se negó a abandonar el lugar.
El operativo policial se efectuó aproximadamente
a las 3 a.m. de ayer y en el mismo participaron
10 carros patrulleros, cada uno de los cuales
condujo a los opositores a sus domicilios. Entre
los desalojados figuraban Carlos Menéndez,
activista del Comité Cubano de Derechos
Humanos y Reconcliación Nacional --hijo
del emblemático líder comunista
Jesús Menéndez, asesinado en 1948--
y otros tres hombres no identificados. Se encontraban,
además,, Alejandrina García, Margarita
Borges, Inés Guerra y Gisela Delgado, familiares
de disidentes presos del "Grupo de los 75''.
''Sólo estábamos solidarizándonos
con Berta. Lo que ella pidió es humano,
que su esposo reciba una atención adecuada'',
afirmó Delgado, presidente de la Asociación
de Bibliotecas Independientes, y esposa del dirigente
opositor Héctor Palacios, condenado a 25
años de prisión .''Nos tomaron por
la fuerza, nos introdujeron en autos y nos condujeron
hasta la puerta de nuestras casas; dijeron que
ellos no aceptaban presiones y que lo que estábamos
haciendo allí era presión'' añadió.
La dirigente opositora Marta Beatriz Roque, dijo
que la manifestación de protesta, que se
prolongó por más de 40 horas, es
una muestra de que la oposición está
dispuesta a incentivar sus acciones.
''Ya es época de pasar de las denuncias,
de las cartas, de los elementos escritos a los
hechos activos'', dijo Roque, que visitó
varias veces el improvisado campamento.
Por su parte, Oswaldo Payá, Premio Sajarov
del Parlamento Europeo y presidente del Movimiento
Cristiano Liberación, declaró que
el desalojo es "consecuente con el trato
cruel e inhumano que aplican a Angel Moya y a
otros prisioneros''.
''No hubo ninguna violación de la ley,
ni alteración del orden, ni expresión
alguna de contenido político. Solamente
esperaban en un lugar público, un parque,
por la respuesta a una petición a la que
tiene derecho constitucional'', afirmó
Payá.
palfonso@herald.com
Firme Washington en su negativa
de visas
Efe, Washington.
El gobierno de EEUU defendió hoy su decisión
de no conceder visas a 67 académicos y
profesores universitarios cubanos para asistir
a una conferencia en Las Vegas (Nevada), al alegar
que son funcionarios del Estado de su país.
Es la primera vez en 25 años que se niega
el visado a académicos cubanos invitados
a la conferencia de Las Vegas que empezó
ayer, según dijeron un legislador republicano
y otro demócrata que intercedieron sin
éxito para que se revirtiera esta decisión.
Al explicar el contencioso a los medios de comunicación,
el portavoz del Departamento de Estado, Richard
Boucher, sostuvo que ''el hecho es que los académicos
cubanos son empleados del Gobierno y vienen a
Estados Unidos como funcionarios'' de la isla.
''Creemos que eso no es consecuente con nuestros
intereses'', precisó, tras indicar que
''no es apropiado para este grupo de funcionarios
del gobierno de Cuba -académicos-, venir
a una conferencia a diseminar la línea
de su partido'' comunista.
El Departamento de Estado rechazó una
petición de dos representantes ante la
Cámara Baja, el demócrata William
Delahunt y el republicano Jeff Flake, de reconsiderar
la decisión.
''No creemos que cerrar nuestras fronteras a
sus académicos sea el camino para alentar
la democracia en otros países'', dijeron
los legisladores en una carta al secretario de
Estado, Colin Powell.
Boucher explicó que el Departamento de
Estado desea cooperar con los miembros del Congreso,
"pero la decisión (sobre las visas
a los cubanos) ya se hizo y se mantiene hasta
el momento''.
El portavoz subrayó el punto de vista
de Washington acerca de que los funcionarios cubanos
no pueden viajar libremente dentro de EEUU.
Subrayó que, ''dada la naturaleza del
sistema político de Cuba'', los profesores
universitarios afectados por la negativa ''son
funcionarios'' del gobierno de La Habana.
Cuba se convirtió en el 3er importador
de arroz de EEUU
Andrea Rodriguez, Associated Press.
7 de octubre de 2004.
LA HABANA - Pese a las restricciones estadounidenses
al comercio con Cuba, la isla se convirtió
en el tercer país importador de arroz norteamericano
luego de México y Japón, indicaron
fuentes del sector.
La Habana compró este año 100.000
toneladas del grano norteamericano, explicó
Pedro Alvarez, presidente de la empresa Alimport,
quien firmó el jueves una carta de intención
para ampliar sus relaciones con los productores
de la vecina nación.
Según el ejecutivo, la isla adquiere en
total en el exterior cada año unas 550.000
toneladas de arroz, especialmente en Vietnam y
China.
Dwight Roberts, líder de la Asociación
de Productores Arroceros de Estados Unidos, la
contraparte en el documento de intención
cubano, destacó que si sólo se computa
el arroz de "grano largo", la isla ocupa
el segundo lugar, pues Japón consume exclusivamente
uno "mediano" producido en California.
"Creo que si las relaciones económicas
siguen por buen camino, Cuba tiene la potencia
de importar más de 500.000 toneladas y
llegar a primer puesto", indicó Roberts.
Según las cifras de Alimport, desde el
2001, cuando una enmienda del congreso en Washington
eliminó a los productos comestibles de
las sanciones, la isla hizo compras por 955 millones
de dólares.
Considerada una mercancía que no debe
ser usada como instrumento de presión política,
los alimentos se venden, sin embargo, bajo fuerte
condiciones como el pago en contado.
Pese a ello al arroz se sumó la adquisición
de pollos, huevos, frijoles y hasta chicles.
Desde la apertura unas 3.500 compañías
contactaron con Alimport, la única empresa
cubana comercializadora alimentos, y 1.500 visitaron
la isla, comentó Alvarez.
Con la mayoría de las delegaciones norteamericanas
se rubricaron convenios y en algunos casos cartas
de intención --como la del jueves-- que
incluyeron una cláusula con el expreso
interés de las partes por luchar contra
las sanciones estadounidenses a la isla.
Calificados como "un acondicionamiento"
por sectores políticos anticastristas en
la Florida, al menos una empresa, la gigantesca
distribuidora de alimentos SYSCO anunció
que no operaría más con la isla.
"Si SYSCO quiere venir a Cuba tendrá
las puertas abiertas", comentó Alvarez
tras indicar que la decisión era "un
problema interno" de la empresa norteamericana.
"Alimport no acostumbra a presionar a nadie
para que firme acuerdos. Sería una falta
de lógica pensar que un amigo norteamericano
que representa a una gran compañía
o un miembro del congreso se deje presionar por
un simple empresario", dijo Alvarez.
No se trata de política sino de comercio,
indicó Alvarez, pues si no hubiera restricciones
contra La Habana, esta tendría más
dinero para comprar a Estados Unidos.
Venezuela pedirá a EEUU extradición
de exiliado cubano
Associated Press. 7 de octubre
de 2004.
CARACAS - El gobierno venezolano solicitará
la Estados Unidos la extradición del exiliado
cubano Robert Alonso, a quien acusan de participar
en un plan de magnicidio contra el presidente
venezolano Hugo Chávez, dijo el ministro
de Información Andrés Izarra.
"De ser necesario, Venezuela solicitará
la aplicación del tratado de extradición
para que el señor Robert Alonso sea presentado
ante la justicia venezolana como parte de las
acciones globales que tenemos en la lucha contra
el terrorismo", dijo Izarra el jueves en
rueda de prensa.
Alonso es el dueño de una granja en las
afueras de Caracas donde las autoridades venezolanas
arrestaron en mayo a más de cien presuntos
paramilitares, algunos de los cuales han afirmado
que estaban entrenándose para asesinar
a Chávez. Más de cien de ellos fueron
identificados como ciudadanos colombianos, incluyendo
mujeres y niños.
Alonso, quien se nacionalizó venezolano,
ha negado las acusaciones en su contra, alegando
que es un perseguido político del gobierno
de Chávez y anunció su salida del
país porque teme por su vida.
"Tenemos información de que el señor
Robert Alonso dio unas declaraciones ayer en el
estado de Florida a un periódico de ese
estado", dijo Izarra.
El anticastrista tiene una página en Internet
donde acusa a Chávez de querer instalar
una dictadura comunista en el país similar
a la cubana.
"Después de meses en la clandestinidad
en territorio venezolano, me han forzado a un
segundo exilio", dijo Alonso en su página
en Internet.
Chávez dice que el presunto plan de magnicidio
fue apoyado por Estados Unidos, líderes
opositores venezolanos y anticastristas cubanos
en Miami. El gobierno estadounidense ha negado
las acusaciones.
La oposición venezolana señala
que el gobierno sólo ha dado informaciones
vagas sobre el presunto plan y sus cabezas, y
que el caso es una artimaña del gobierno
para desviar la atención del público
de los problemas domésticos.
En Internet:
http://www.robertalonso.com.ve
Milanés vuelve a desparramar su poesía
por Buenos Aires
Mayra Pertossi, Associated Press.
7 de octubre de 2004.
BUENOS AIRES - El estadio quedó en silencio.
Las luces se encendieron. Y tras muchos años
de ausencia, el amor, el compromiso social y el
recuerdo de una revolución esperanzadora
volvieron a sonar en Buenos Aires de la mano de
Pablo Milanés.
Un Luna Park colmado recibió de pie al
artista cubano que en una hora y media de espectáculo
continuo desplegó las canciones de sus
últimos discos y los clásicos de
la Nueva Trova.
"Es gratísimo estar con ustedes después
de tantos años de ausencia involuntaria.
Vamos a pasar una noche entre amigos", dijo
Milanés ante un público que lo aplaudió
de pie.
Acompañado por un grupo de músicos
que siguieron magistralmente cada nota de su siempre
joven voz, Milanés hizo sentir a la audiencia
como en casa con su actitud intimista plagada
de gestos de cariño y manos extendidas
en señal de abrazo por cada aplauso.
"En saco roto", una alegoría
a una revolución que no resultó
como la había soñado; "Exodo",
dedicado, como dijo el artista, "a nuestros
hermanos cubanos que por una razón u otra
no viven en nuestro país"; "Nostalgia"
y "De qué callada manera" sobre
un poema de Nicolás Guillén fueron
algunas de las canciones.
Nacido en Bayamo, Cuba, en febrero de 1943, Milanés
es en sí mismo la síntesis de la
tradición de la guajira, el son y la canción
romántica; y sus letras condensan desde
el amor apasionado hasta la crítica política
con coherencia y lucidez.
Con más de treinta años en la escena
musical y unos 40 discos Milanés es una
de las figuras más representativas de Latinoamérica.
Las sorpresas de la noche fueron sus dúos
con los argentinos Pedro Aznar para "Días
de gloria", Fito Páez en "Sábado
corto" y Juan Carlos Baglietto para "El
breve espacio en que no estás".
Y las más aplaudidas "Yolanda",
"La soledad" y "Comienzo y final
de una verde mañana".
Tanto despliegue artístico debía
tener un broche de oro y, aunque involuntariamente,
así fue.
Sentada desde el público como una espectadora
más, ante la insistencia de Milanés
la argentina Mercedes Sosa se animó a tararear
"Años" a capella ante el llanto
de los presentes.
Los gritos del público por escuchar un
poco más hicieron que un micrófono
pasara de mano en mano entre las butacas hasta
llegar a Sosa, "mi hermana del alma"
como la llamó Milanés, para entonces
sí entonar a dúo y junto a los músicos
esa bella canción que entre ambos convirtieron
en un éxtasis musical.
La realidad cubana desde la comedia
Pilar Garcia Del Pozo, EFE. 8
de octubre de 2004.
El actor cubano Alexis Valdés, residente
en España, hace su debut en la dirección
fílmica con Un rey en La Habana, una comedia
de enredo y suplantación de personalidad
con la crisis cubana de fondo, que él mismo
protagoniza y que se rodó en la localidad
madrileña de Alcalá de Henares,
en Canarias y La Habana.
Un rey en La Habana narra las peripecias de Papito,
un joven actor criado en un barrio humilde de
La Habana, enamorado de una chica que ha elegido
el dinero de un maduro español, quien le
ha prometido casarse con ella y llevarla a España.
El pobre infeliz muere por sobredosis de un estimulante
sexual y la familia de la joven decide que es
hora de que Papito se haga pasar por el muerto
y viaje a España en busca de sus millones,
para lo cual tendrá que enfrentarse con
una auténtica mafia. Valdés se ha
rodeado de un equipo actoral en el que destacan
Carmen Machi, Manuel Manquiña, Antonio
Dechent o Manolo de Blas.
Alexis Valdés soñaba con dirigir
desde 1987, motivo por el que estudió cine
en la escuela de La Habana. ''Pero luego, en el
año noventa me vine a España y tuve
que empezar de nuevo con las actuaciones. No tenía
ni idea de escribir un guión y me empapé
leyendo todos los libros sobre guiones que tuve
a mi alcance, desde los más cutres a los
mejores'', comenta.
Después de diez versiones, Valdés
consiguió llegar al texto definitivo de
Un rey en La Habana, aunque confiesa que ser el
autor del guión le da la libertad de ''perderle
el respeto a lo escrito'' y cambiarlo. Pero ser
guionista, director y protagonista a un tiempo
no es fácil. "Escribiendo --explica--
me daban vómitos y, la primera semana de
rodaje, me tomé más Valium que en
toda mi vida. Dormía a base de sedantes,
pero esto fue sólo la primera semana. Ahora
todo me sale de forma natural''.
Valdés compara su personaje de Papito
con ''un Quijote moderno de barrio''. Un Quijote
que le permite hablar del individuo en situación
de crisis. "La miseria tiene una cara muy
fea. En Cuba hay gente que ha perdido la fe en
el amor, en el individuo; el sentido de la lealtad
o de la amistad. Hoy ahí hay dos polos:
los soñadores, que creen que el alma es
más importante que el jabón, y los
que dicen 'yo me quedo con el jabón, y
el alma que se fastidie''.
'Yo no les juzgo, me dan pena --señala--.
Hablo de la realidad cubana desde la comedia y
como decía nuestro José Martí,
'el humor es un látigo con cascabeles en
la punta'. Siempre habrá alguien a quien
no le guste mi visión, que le resulte agresiva''.
Bailarinas y boxedores: relatos de dos orillas
Miguel A. Sirgado, Especial/El
Nuevo Herald. 8 de octubre de 2004.
La larga y compleja historia de las relaciones
entre La Habana y la Florida data de más
de cuatro siglos. Pero uno de los capítulos
más dolorosos de esta saga entre las dos
orillas ha tenido lugar en los últimos
50 años. Boxers and Ballerinas es un nuevo
documental que se refiere, como tantos otros,
a un momento de este período específico,
sólo que sus realizadores han tratado de
aportar una perspectiva inédita a la madeja
sociopolítica que sirve de telón
de fondo a estas relaciones.
El filme sigue los pasos a dos boxeadores y dos
bailarinas --unos en La Habana y otros en Miami--
cuyo lugar común son su juventud y sus
esperanzas. Mike Cahill, de 24 años; Brit
Marling, de 21, y Nick Schumaker, de 25 --los
responsables del documental-- subrayan con eficacia,
inteligencia y sin compromisos, los triunfos,
desmayos y batallas que tienen que librar estos
cuatro jóvenes en sus respectivas realidades,
unidos por su herencia cultural y divididos por
90 millas de agua y más de 40 años
de conflictos políticos.
''Sería irresponsable ignorar la historia
de las relaciones entre Cuba y la Florida, pero
sería igualmente irresponsable retratar
esa historia como algo que está presente
de manera permanente en la mente de toda la juventud
en Norteamérica'', explica Cahill, que
con su equipo vivió por más de medio
año en Cuba para lograr más de 400
horas de material fílmico.
Según el director, la historia es un animal
complejo para un joven, y si no se refleja de
manera clara y concisa se corre el riesgo de que
no se entienda o de que no interese. 'Para mucha
gente de nuestra edad, la historia es algo caótico,
ruidoso, confuso y fuera de perspectiva. Y, en
el caso específico de las relaciones entre
Cuba y Estados Unidos, existen demasiados narradores
y por lo general, o están en guerra, o
tienen demasiada cólera. Con este documental
quisimos darle una voz a esos jóvenes cuyas
historias han quedado apagadas por las 'historias
de la historia', por los conflictos y la violencia''.
Es por eso que Brit Marling asegura que éste
no es un filme sobre cubanos para cubanos, sino
una experiencia que aborda temas de extrema universalidad.
"Tratamos de explorar potentes conceptos
de vida que cada ser humano tiene en común:
familia, violencia, patriotismo, éxito,
dinero, amor, terrorismo, libertad y, sobre todo,
el poder y la vulnerabilidadd de los sueños.
Esas cosas a las que dedicamos una vida para tratar
de entenderlas, evaluarlas o definirlas, especialmente
cuando se es joven''.
El estilo narrativo de Boxers and Ballerinas
es muy diferente al de un típico documental.
El ritmo de la edición es extremadamente
dinámico y la fotografía juega con
ángulos que son afines a la juventud de
cualquier sitio del mundo, expuesta a los juegos
de video, muy a lo Real World, de MTV. ''Imagínese
una cámara oculta que sigue a los personajes
por meses y meses, filmando todo lo que hacen;
una cámara que no interactúa con
ellos porque está al otro lado de la calle,
en un carro, en un balcón, tras una ventana,
que graba el sonido a través de un cable
de control remoto que los personajes se ponen
en las mañanas y que registra todo: sus
conversaciones, interacciones, altas y bajas,
relaciones'', explica Cahill.
Descrito como ''un filme sobre gente joven hecho
por gente joven'', los realizadores presentan
un espacio en la vida de Yordenis Ugas, un boxeador
habanero de 17 años, y de Annia Ismarlin,
una bailarina clásica de 19. El punto de
vista, en el caso de los de la isla, subraya que
el talento es la clave para mantenerse de cierta
forma inmune a las batallas que libran otros en
Cuba por la subsistencia. El sueño más
preciado: viajar, algo que los realizadores aprendieron
que era un lujo para cualquier cubano. ''Son muy
pocos los cubanos que pueden salir de la isla
de manera que los atletas y los artistas son gente
que no tiene que montarse en una balsa, ellos
tienen la oportunidad de salir y regresar a su
país'', explica Cahill.
En Miami los realizadores siguieron los pasos
de Sergio García, un boxeador lleno de
sueños, y de Paula Roque, una bailarina
que sigue los pasos de su madre, la ex primera
bailarina del Ballet Nacional de Cuba, Rosario
Suárez. Ambos tienen 21 años y sus
batallas cotidianas no difieren demasiado de la
de sus compatriotas de la isla, salvo por esencialidades
específicas de cada contexto. "Lo
que hicimos fue diseccionar e intercalar las cuatro
vidas, dividiendo en pedazos la historia, y en
pedazos y piezas el conflicto entre Cuba y Estados
Unidos. Debajo del ruido, de la política,
lo que contamos es una historia simple, real y
poderosa de lo que significa ser joven. Y de cómo
estos jóvenes encuentran la verdadera libertad
en el boxeo y el ballet''.
Filmada en sistema digital con un presupuesto
menor a $100,000, Boxers and Ballerinas acaba
de ser representada por Andrew Hurwitz (el mismo
que ha colocado en las carteleras títulos
como The Anniversary Party, Roger Dodger, Bowling
for Columbine y Fahrenheit 911 y ya comienza a
circular por el circuito fílmico en busca
de distribución.
"Hemos sido invitados a muchos buenos festivales
pequeños, pero nuestra meta es estrenar
en La Habana en diciembre, ir a Sundance en enero
y en Miami en febrero. Al final nuestra esperanza
es que la mayor cantidad de gente pueda ver el
filme e inspirarse en su mensaje''.
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