Declaración
sobre la UE y Cuba
Oswaldo José Payá
Sardiñas. Promotor del Proyecto Varela
y del Diálogo Nacional - La Habana, Cuba.
El País,
España, 7 de octubre de 2004.
1. La Posición Común Europea sobre
Cuba, que se ha mantenido desde que fue acordada,
es un logro moral de la Unión Europea y
constituye una verdadera expresión de respeto
hacia la autodeterminación de los cubanos
y un apoyo al pueblo de Cuba en sus aspiraciones
de lograr el respeto a los derechos humanos y
a la apertura democrática de forma pacífica.
Esta Posición Común no agrede, ni
aísla a Cuba, sino que por el contrario
abre las puertas a una relación de cooperación
y amistad que hoy no puede existir debido a la
violación de los derechos humanos y la
exclusión que sufren los cubanos en su
propio país.
2. Consideramos que si el Gobierno cubano no
ha demostrado voluntad alguna para mejorar la
situación de los derechos humanos y por
el contrario ha encarcelado arbitrariamente a
decenas de defensores de estos derechos, la Posición
Común Europea debe reafirmarse, si es que
los europeos quieren ser consecuentes con los
valores que proclaman en su propio continente.
3. Nuestro movimiento cívico trabaja por
cambios pacíficos hacia la democracia por
la vía del Diálogo Nacional y la
demanda ciudadana, apoyándonos en los derechos
constitucionales. Aunque el propio Gobierno viola
sus leyes y la propia Constitución, continúa
creciendo el apoyo ciudadano al Proyecto Varela.
Abandonar o debilitar la Posición Común
Europea sería abandonar al pueblo cubano
y alentar la arbitrariedad y la violación
de sus derechos. No rechazamos el diálogo
de la Unión Europea con el Gobierno cubano,
sólo recordamos que sólo dará
frutos positivos cuando deje de reprimirse el
diálogo que entre los cubanos estamos impulsando.
4. Ni hemos pedido que se supriman las invitaciones
a los opositores pacíficos a las fiestas
nacionales de los miembros de la Unión
Europea, ni lo pediremos. A diferencia de la postura
oficial del Gobierno de Cuba, respetamos la libertad
de decisión de cada país, de invitarnos
o no. Sería un error aceptar las presiones
del Gobierno cubano, para que la Unión
Europea nos excluya de esas invitaciones sólo
porque éste también nos niega nuestro
lugar en la sociedad.
5. Primero, amnistía para los prisioneros
políticos, es la exigencia que todos los
gobiernos, nacionales e internacionales, y todas
las instituciones deben hacer, si pretenden mantener
una verdadera relación normal con Cuba
y no una relación que coexista con la violación
de los derechos de todos los cubanos.
© Diario EL
PAÍS S.L.
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