Los presos "no son periodistas, son conspiradores
al servicio de EE.UU."
Juan Escalonada, Fiscal General
del Estado de Cuba
Hugo Ruiz Olazar. Diario
ABC Color, Paraguay, 28 de noviembre de 2004.
El fiscal general de la República de
Cuba, Juan Escalonada, accedió a esta entrevista
durante la Asamblea Iberoamericana de Fiscales
que finalizó en Asunción el viernes.
- ¿Cuál es su cargo?
- Soy el fiscal general de la República
de Cuba.
- ¿Desde hace cuánto tiempo?
- Desde hace 12 años.
-- ¿Qué responde usted cuando le
preguntan sobre el tema de la libertad en Cuba?
- A mí no me preguntan generalmente esas
cosas. Casi todos los fiscales que estuvieron
aquí (en la 13ª Asamblea de Fiscales
de Iberoamérica) han estado en Cuba. Conocen
Cuba. Han participado de eventos científicos
con nosotros. Parece que lo que han visto no les
preocupó mucho, porque no me preguntan
sobre eso, absolutamente nada.
- ¿Pero cuál es su respuesta cuando
le preguntan sobre las restricciones a la libertad?
- ¿A cuáles libertades se refiere?
- Por ejemplo, a la libertad de expresión...
- ¿Usted ha estado en Cuba?
- No.
- Entonces, no puede preguntar sobre eso porque
no sabe nada.
- Hay informes sobre violaciones de derechos
humanos que se presentan periódicamente
en los foros internacionales.
- Mire. Si usted quiere que hablemos..., ese
tipo de información que yo no se la voy
a dar... En mi país, los derechos humanos
se respetan, por sobre todas las cosas. Nosotros
combatimos el terrorismo. Sin embargo, los Estados
Unidos capturaron cinco cubanos que estaban infiltrados
en grupos terroristas para alertar al Gobierno
y el pueblo cubano de lo que pretendían
los terroristas desde los Estados Unidos. A uno
le pusieron dos prisiones perpetuas, a otro una
prisión perpetua más 19 años.
Son luchadores contra el terrorismo y los sancionan.
En cambio, los verdaderos terroristas, los cubanos
que estaban presos en Panamá por intentar
un atentado contra la vida del comandante Fidel
Castro, fueron indultados por la ex presidenta
Mireya Moscoso, violando la Constitución
y las leyes de Panamá y viven tranquilamente
en EE.UU. Sin embargo, los nuestros están
presos con sanciones brutales y en un juicio desvergonzado,
amañado. Nosotros tenemos que luchar contra
un enemigo muy grande y fuerte. Pero aun así,
siendo chiquitos, somos más fuertes que
ellos.
- ¿Y en el caso de los presos políticos
que tiene el gobierno de Fidel Castro, aquellos
75 de la llamada Primavera de Cuba?
- No, no, no. No son 75. Ya hemos puesto en libertad,
por problemas de salud, de enfermedad, a ocho
de ellos. Pero observe esto. Espero que escriba
lo que yo le digo.
- Por supuesto.
- Bueno, porque tantas veces me ha pasado que
yo digo algo y después ponen lo que yo
no dije, y lo que yo dije no lo ponen. Entonces,
estamos jodidos. Ahí hay una Oficina de
Intereses de los Estados Unidos.
- En La Habana.
- Sí. Esa Oficina de Intereses de EE.UU.
subvenciona con dinero del presupuesto norteamericano
a esos señores que se dedican a esa actividad
que ellos llaman "disidencia". Aquel
grupo (de los 75 presos políticos) estaba
ya en una posición delictual. Y bueno,
cuando la gente comete delito en su país,
¿usted qué hace? Se la apresa, ¿no?
- Entre ellos hay muchos periodistas.
- ¡Noo! Hay dos o tres que se dicen periodistas,
pero nunca lo fueron.
- ¿No son?
- Jamás lo fueron. Además que no
tienen el nivel escolar para ser periodistas ni
mucho menos. Pero bueno, le dieron el título
de periodistas en la Oficina de Intereses de los
Estados Unidos. Los conceptuaron como periodistas.
Fíjese, nosotros estamos muy cerca de
los EE.UU. Los periodistas hablan por teléfono
allá y nadie les mete preso por eso. Es
posible transmitir al Miami Herald, a los canales
de televisión (norteamericanos) desde Cuba.
La gente en Cuba puede hablar como quiera.
- Y esos 29 o 30 periodistas.
- ¡No son periodistas!
- ¿No son periodistas?
- No lo son.
- ¿Y ese Raúl Rivero que recibió
un premio de la Unesco?
- Raúl Rivero es poeta. No es periodista.
- ¿Ah, no?
- No. Rivero y todos ellos viven de un salario
que le paga la Oficina de Intereses de los Estados
Unidos en Cuba para hacer lo que les manda la
Oficina de Intereses de los Estados Unidos. Esa
es la situación. Para la Unesco no. No
hay ninguna decisión de la Unesco.
- ¡Pero la Unesco lo premió este
año!
- No hay ninguna decisión de la Unesco.
- Este año debía ir la esposa a
recibir el premio y no la dejaron salir.
- ¡No, no, no! Usted tiene que informarse
de lo que pasa en Cuba. ¡No sabe nada de
lo que pasa en mi país!
- ¿Cuál es el caso de este señor
específicamente? Este fue un caso muy promocionado
a nivel internacional.
- Todos los personajes que trabajan para los
Estados Unidos son promocionados fuera de Cuba.
No tenga la menor duda.
- Le dieron un premio internacional.
- Qué me va a hablar de premio si el premio
se lo dan a cualquiera.
- ¿Qué delito cometió Rivero?
- El, Rivero, cometió el delito de conspirar
contra la Revolución (cubana) a favor de
los Estados Unidos.
- ¿Se lo pilló in fraganti?
- Mire, yo no sé, porque yo no soy policía.
Yo recojo la información y... pero... ¡Usted
tiene muy mala información de Cuba. No
le voy a decir más nada! (se levanta fastidiado,
como para retirarse).
- No, no, no. Son solo preguntas.
- ¡Usted tiene mala información
de Cuba y le quiere buscar la vuelta...! (se levanta).
- No, no. El punto de vista de un fiscal de Cuba
puede ser interesante para el público que
no conoce, por todo lo que se dice.
- (continúa hablando, ya parado, dispuesto
a retirarse) Lo que yo hago habitualmente es no
hablar de estas cosas fuera de Cuba con la gente
que piensa sobre Cuba lo que usted piensa...
- No es una cuestión de opinión.
Son preguntas, curiosidades, enigmas sobre Cuba.
No debe ser extraño para usted.
- Pero usted no pregunta sobre las cosas fabulosas
que hay en Cuba, como el gran desarrollo de la
educación, con aulas que no tienen más
de 15 alumnos con un maestro. En cada aula cubana
hay una computadora, un televisor para aprender
a partir de ahí. En Cuba hay dos canales
nacionales de televisión que transmiten
las 24 horas clases para los estudiantes.
- Claro. Por eso justamente nos interesa. Hay
500 paraguayos estudiando en Cuba.
- Perdóneme. Hay 40.000 médicos
cubanos fuera de Cuba. Están en todas partes.
En Guatemala, en Venezuela, en Paraguay.
- Entonces, no puede decir que uno actúa
con malicia cuando se le pregunta. Es una legítima
curiosidad, hay gente estudiando allá.
- Pero podría hacer preguntas más
bonitas. Setenta y cinco no es nada (refiriéndose
a los presos políticos). Cuando usted tiene
40.000 médicos prestando servicios en veinte
y tantos países del mundo, a la población
pobre de esos países, ¿qué
significa 75?
- ¿Es un régimen especial Cuba?
- Cuba es un régimen especial.
- No es como el común de los países
latinoamericanos.
- No es común.
- ¿Por qué adopta ese régimen?
- Porque queremos construir el socialismo.
- Usted habla de la educación, de la salud.
- La salud, el deporte. ¿Cuál país
latinoamericano es el que gana más medallas
en las Olimpiadas?
- Perfecto. Esos fenómenos por un lado,
pero esos contrastes por el otro. Ese es el tema.
- Váyase a Cuba. Vaya y vea cómo
se producen esos fenómenos.
- ¿Todo es mala información entonces?
- Es la Oficina de Intereses. EE.UU. es nuestro
gran enemigo. Nos tienen bloqueado desde hace
45 años y con todo eso, tenemos un desarrollo
diferente en el país. Pero bueno, insisten
en hacernos la guerra de todas maneras. Ahora
se ha complicado bastante (las cosas) con las
competencias de este nuevo presidente (por Bush).
Es un problema, pero estamos seguros de que vamos
a resistir.
- ¿Cómo hacen para que funcione
la justicia en medio de tantas denuncias internacionales?
- Funciona.
- ¿No hay torturas, no hay violaciones
de derechos humanos?
- No hay tortura.
- Esas celdas de castigo que dicen que hay ¿es
propaganda?
- No existen. Ahora, en cualquier prisión
hay veces en que algún preso se porta mal
y hay que encerrarlo. En todo el mundo eso es
normal.
- Este periodista Rivero por ejemplo. Dicen que
estuvo en una celda tapiada que le afectó
en los pulmones que degeneró en enfermedad.
- Oiga, si ya hemos soltado ocho porque están
enfermitos. Les hemos puesto un médico.
A uno de ellos, a uno de estos 75 desgraciados,
se le hizo un transplante de riñón,
a cuenta del Estado cubano. Hay muchas cosas que
se dice que no sería justo decirlas. Y
le pido a usted que no lo repita. Vaya a Cuba
primero.
- Los llama "desgraciados", ¿por
qué?
- Dije "desgraciado" porque tuvo la
desgracia de enfermarse del riñón.
Pero lo operamos y se le hizo un transplante.
En Cuba, la salud es básica y fundamental.
- ¿No existe amnistía en Cuba?
- Ya le dije que hay. Ocho están amnistiados,
indultados y en su casa por problemas de salud.
- Hay periodistas que tienen condenas de 30 años
por "conspiración". ¿No
le parece exagerado?
- ¡No son periodistas. Nunca han sido periodistas.
Son conspiradores al servicio de la Oficina de
Intereses de Estados Unidos! (molesto, corta la
entrevista y se va).
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