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Héctor
Maseda lleva más de dos meses 'plantado'
Normando Hernández está
en 'preocupante' estado de salud y Juan Carlos
González Leiva ha sido amenazado con ser
devuelto a prisión.
Encuentro
en la red, España, 24 de noviembre
de 2004.
El preso político Héctor
Maseda Gutiérrez, confinado en la prisión
La Pendiente, en Villa Clara, se mantiene plantado
desde el pasado 14 de septiembre en protesta por
"las arbitrariedades que se cometen en su
contra", denunció su esposa, Laura
Pollán Toledo.
Maseda, un periodista independiente que cumple
una condena de 20 años de cárcel,
se niega a tener visitas familiares, a utilizar
su derecho a pabellones conyugales y a recibir
la jaba de alimentos que sus allegados pueden
llevarle cada tres meses, de acuerdo con las normas
de prisión, informó Cubanet.
"Plantarse" es una tradición
que siguen los disidentes cubanos desde los años
sesenta, ante los esfuerzos sistemáticos
de las autoridades carcelarias para negarles la
consideración de prisioneros políticos
y obligarles a aceptar uniformes y reglamentos
para reos comunes.
Los responsables de La Pendiente han permitido
que entre los presos comunes corra el rumor de
que Maseda es un delator.
El método que practican es sacar al disidente
de la celda por un tiempo y, tras devolverlo,
llevarse a un preso común a una lugar de
castigo, acusándolo de violar lo establecido.
Pollán cree que Maseda podría ser
agredido en cualquier momento.
"En una carta que me enviara, señala
que dado el poco grado cultural de algunos de
los presos comunes, en su mayoría condenados
a largas penas de cárcel por asesinato
o robo, han sembrado la duda, y es por ello que
ahora Maseda se niega a salir a ningún
lado. 'Quien quiera verme, que me vea delante
de todos los demás', señala en una
parte de la carta", dijo la esposa del preso
político.
Los carceleros exigen además a Maseda
que participe en las actividades de los reos comunes.
"Le manifiestan a los presos comunes que,
para poder ganar algún beneficio, Maseda
debe participar en todas las actividades, o de
lo contrario los demás reos no recibirán
pabellones conyugales de hasta doce horas, o visitas
extras a fines de trimestre (…) Es una tortura
psicológica", dijo Pollán.
La mujer cree que las acciones de los carceleros
contra su esposo son un castigo por la asistencia
de ella a la Iglesia de Santa Rita.
Los domingos un grupo de madres y esposas de
presos políticos asiste a esa iglesia habanera
para rogar por la suerte de sus allegados. Luego
caminan en silencio y vestidas de blanco por la
Quinta Avenida para llamar la atención
sobre la situación de los presos políticos.
Héctor Maseda es uno de los 75 opositores
que el gobierno cubano condenó en abril
de 2003 a penas de hasta 28 años de cárcel.
Otro miembro de ese grupo, el periodista independiente
Normando Hernández presenta un "preocupante"
estado de salud, según dio a conocer el
presidente de la Fundación Cubana de Derechos
Humanos, Juan Carlos González Leiva, un
abogado ciego que cumple cuatro años de
prisión domiciliaria después de
pasar dos años en prisión.
Hernández, recluido en la prisión
Kilo 5 y 1/2, en Pinar del Río, ha estado
en celda de aislamiento por algo más de
ocho meses desde que fue arrestado en marzo de
2003.
Su esposa, Yarai Reyes Marín, "fue
llevada ante una junta de médicos de hospitales
del Ministerio del Interior, quienes le informaron
que su esposo presenta un cuadro diarreico crónico,
como resultado de una mala absorción gastrointestinal
de alimentos. Está extremadamente delgado
como resultado de la misma enfermedad", dijo
en ub comunicado González Leiva.
Hernández cumple una sentencia de 25 años
de cárcel. "La Fundación Cubana
de Derechos Humanos solicita a la opinión
pública nacional y extranjera que exija
al gobierno cubano la excarcelación inmediata"
del preso político, concluye el comunicado,
de González Leiva.
El Tribunal Municipal de Ciego de Ávila
amenazó recientemente al abogado disidente
con devolverlo a prisión si continúa
con sus actividades opositoras.
"Fui atendido", señaló
González Leiva en declaraciones que cita
Cubanet, "por la vicepresidenta del tribunal,
licenciada Nereida Castañeda Delgado y
el juez de ejecución Juan Enrique Valor
Claro, quienes me hicieron advertencia de amenaza
de prisión aplicándome la Ley 88,
por supuestos delitos de difusión de noticias
falsas, y al menos otros cuatro delitos".
"Hicieron un recuento de las actividades
opositoras que, según ellos, he realizado
después de mi salida de prisión
el pasado 22 de abril. Entre éstas que
compré un equipo de fax para transmitir
a Plantados hasta la Libertad, Agenda Cuba, Radio
Martí y otras organizaciones y emisoras
del exilio, todo lo cual el gobierno califica
como actividades enemigas y subversivas".
La Ley 88, conocida como Ley Mordaza, fue uno
de los principales instrumentos utilizados por
el gobierno cubano durante los procesos sumarios
contra los 75 disidentes condenados en 2003.
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