Zoe
Valdés: "nos pasamos la vida hablando, escribiendo
y cada vez escuchamos menos"
"La eternidad del instante"
de Zoe Valdés consiguió el último
premio de novela Ciudad de Torrevieja
Toni Martínez. Union
Web, España, 2 de noviembre de 2004.
Zoé Valdes posee esa dulzura natural del
cubano; esa inocencia en la mirada del orientalismo.
Del mestizaje de ambas culturas nació Zoé
Valdes en la Habana hace 45 años y ahora
aparece su novela "La eternidad del instante"
en la que la cubana, mezclando realidad y ficción
cuenta el viaje del joven Mo Ying tras las huellas
de su padre desde China hasta la costa cubana.
"La eternidad del instante" es una
novela llena de sentimientos, de buenas vibraciones,
en la que el orientalismo de "otro tiempo"
está presente en cada página. Aprovechando
su paso por nuestra ciudad mantuvimos una conversación
puramente literaria con la escritora cubana.
¿Cuánto hay de verdad y cuánto
"de mentira" en el libro?
Como decía Juan Rulfo la verdadera literatura
es pura mentira. Hay una gran parte de ficción
en el libro, pero hay dos verdades reales, el
viaje de Mo Ying de China a México y de
ahí a la Habana. Seguramente que Mo Ying
(que está inspirado en mi abuelo) no lo
hizo de esa forma, pero lo que sí es verdad
es que fue muy traumático para él;
puesto que en realidad nunca más tomó
contacto con su familia: Después tenemos
esta segunda parte que es la experiencia amorosa
con la irlandesa (que es mi abuela) que le abandonó
y que por culpa de ese abandono se quedó
en silencio. A partir de ahí creó
una forma de comunicación muy bella, porque
escribió toda su vida para sus seres queridos
hasta que se murió
¿Cómo te documentaste?
A partir de mi mamá que me hablaba mucho
de él; yo solo ví de lejos a mi
abuelo pero conocí su escritura. Después
leí la literatura clásica china;
sobre la época, la historia de la época;
estudié las dos guerras del opio, las guerras
franco-china
Sobretodo la primera parte aparece muy documentada
Sí, y la verdad es que es una pena que
haya tenido incluso que eliminar algunas páginas
que sí es verdad que mareaban un poco el
texto en la que hablaba de la desaparición
de la industria china
Aunque eso también aparece
Sí; aunque lo acorte. Me faltó
contar lo que fue para el campesinado, para el
arte de la agricultura y la industria que se banalizó
bastante en aras de poder producir y producir
más.
En parte es parecido a lo que sucede ahora en
ciudades como Elx pero al revés
Sí; la historia vuelve a repetirse. En
aquel momento incluso productos tan suyos como
la seda y el arroz les resultaba más barato
comprarlos al exterior.
Volviendo a la novela; ¿es tu obra más
poética?
Bueno; yo creo que "Café nostalgia"
es una novela donde también el lenguaje
es muy lírico; además tiene una
estructura muy parecida; cada capítulo
tenía que ver con un sentido y con uno
de los tapices de los cónico de la Dama
del unicornio. Esta novela sí tiene ese
aroma oriental, de una vida con una calidad poética
impresionante.
Quisiera comentar contigo el capítulo
donde Irma Cuba conoce al perro y al río;
un capítulo lleno de poesía
A mi me gusta mucho ese capítulo y te
juro que no sé cómo salió.
Me puse a escribir sobre la niña y apareció
el río y después el perro y me di
cuenta que ahí tenía el personaje
que yo quería. Yo necesitaba tres personajes
para esta novela: uno que tuviera el contacto
aéreo, inmaterial; otro con contacto material
con los ríos, la naturaleza que es Irma
y por último uno que tuviese un contacto
con la sabiduría. Los tres monitos de la
sabiduría china. Y la verdad es que el
personaje de Irma es como cuando siembras una
semilla que posiblemente estaba antes del texto.
Ese es el gran misterio de la literatura cuando
surge un texto sin preparar y aparentemente improvisado;
ya que todo lo que has vivido antes te ha ido
preparando.
¿Y el tema de la palabra?
Yo quería recordar que nos pasamos la
vida hablando, escribiendo y cada vez escuchamos
menos. Vivimos en una sociedad de griterío,
de ruido y yo quería que el personaje de
la novela reflexionase sobre eso pero sin dar
lecciones; que su lección fuera única
y exclusivamente poesía. El silencio es
poesía, el silencio es generosidad con
los demás, escuchar es generosidad con
los demás, las palabras deberían
ser constructivas, generosas y no hirientes ni
destructivas. Y ese era uno de los deseos más
profundos a la hora de escribir esta novela.
Y eso está ligado a la cultura oriental
Sí; el silencio está ligado a todas
las culturas, pero a la oriental mucho más
porque hay un nivel de contemplación, como
diría Javier Sierra,
¿Y los títulos de los capítulos?
Tiene que ver con un juego de azar chino; donde
cada número tiene un personaje y en Cuba
cuando tú soñabas con un animal
por ejemplo ibas y jugabas a ese número.
La novela podría ser una especie de realismo
mágico oriental
No creo, porque no hay un octogenario que se
enamora de una niña de 14 años;
jejejeje.
Háblame de los personajes.
Li Yung es un cantante de ópera; un hombre
de una sensibilidad extraordinaria, con un cuidado
y un amor extremo con la tradición china.
Mei Xinbg por el contrario es más práctica,
sabía que todo eso iba a terminar pronto;
es una mujer de una fuerza tremenda.
¿Y los tres hijos?
Eran muy necesarios porque por ejemplo él
es el sabio, el anacoreta, pero eso se corta porque
tiene que empezar un largo viaje, de rancia, indeciso,
peligroso. Al mismo tiempo las dos mujeres me
cambiaban el discurso ellas dos son como cuando
ves caminar a un chino con una vara donde en una
punta tienen un cubo de agua en la otra un saco;
ellas dos son el equilibrio del personaje central.
¿Tienes más amor a los personajes
femeninos?
No necesariamente. Yo a Mo Ying le he tratado
con mucho cariño. Ellas tienen el tema
de la tragedia. Siempre sabía que iban
a terminar mal; en todo lo contrario que habían
iniciado. Él trabaja en equilibrio; pero
ellas no; son personajes con una tragedia sencilla,
pero no deja de ser tragedia.
Para terminar ¿cómo fue esa relación
entre China y Cuba?
Fue muy rara; ellos se fueron con la idea de
que Cuba era la tierra prometida, pensaban en
lo que ellos llamaban la seda líquida que
era el petróleo. Llegaron una gran cantidad
de chinos; ya en 1875 eran 150.000 y se encontraron
que se les vendían por 148 pesos por ocho
años la mano de obra durante 5 años.
Además en el trabajo de la corta de la
caña ellos muy frágiles, no eran
como los negros que cortaban la caña con
una fuerza y una energía tremenda y eso
hizo que fueran despreciados; que el racismo fuera
muy duro contra ellos.
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