PRENSA INDEPENDIENTE
Marzo 31, 2004

POLITICA
El castrismo y sus prisiones

Oscar Mario González, Grupo Decoro

LA HABANA, marzo (www.cubanet.org) - Para los que seguimos de cerca el acontecer nacional y reflexionamos sobre las acciones y actitudes del régimen cubano, nos llena de curiosidad la reciente atención que vienen mostrando las autoridades de la Isla hacia la problemática carcelaria.

Definitivamente, el gobierno cubano está preocupado por las múltiples denuncias y acusaciones relacionadas con el trato inhumano y degradante que sufre la población penal y particularmente los presos políticos, así como el estado deplorable de las prisiones y las arbitrariedades perpetradas contra los reclusos.

Tal aseveración se ve reforzada por las recientes e insólitas visitas de periodistas de la gubernamental televisión cubana (TVC) a las esposas de opositores y periodistas independientes encarcelados, así como por la última mesa redonda, íntegramente dedicada a hacer propaganda a las supuestas bondades del sistema carcelario de la Isla.

En el primer caso, se trata de una periodista y un camarógrafo, que en acción sorpresiva han visitado esposas de periodistas y opositores encarcelados durante la ola represiva iniciada por el régimen a mediados de marzo del año pasado.

El hecho es único y marca un hito en la tenebrosa historia de arrestos y encarcelamientos, tan añejos como viejo en el tiempo es el régimen cubano.

Las señoras Dulce María Amador, esposa de Carmelo Díaz; Margarita Borges, esposa de Edel José García; Cruz Delia, esposa de Julio Valdés Guevara; Gisela Delgado, esposa del opositor Héctor Palacios, y Blanca Reyes, esposa del poeta y periodista Raúl Rivero, fueron visitadas por la televisión cubana.

En el último caso, la señora Blanca Reyes dice haberlos botado de su casa, por considerar su presencia como una ofensa, ya que se trataba de personas sin escrúpulos ni ética profesional.

Indudablemente, la presencia de estos comunicadores en las casas de los encarcelados, recabando entrevistas, es algo urdido, maquinado, organizado y dirigido por la Seguridad del Estado, y por orden suprema del jefe de todos los jefes. Pensar lo contrario es de ingenuos, o de alguien que se quiere hacer el bobo. Porque estos supuestos periodistas no son tales. Bajo el totalitarismo marxista no puede haberlos. Todos los códigos deontológicos comprometen al periodista con la verdad; con el amor y la defensa de la libertad y la democracia, mientras que el gobierno totalitario los conmina a la lealtad al poder político. Esto no lo decimos nosotros; lo afirma la ideología marxista, al conceptuar al comunicador como un propagandista del gobierno. En la práctica se convierten, a gusto o disgusto, en inoculadores de veneno.

El otro hecho significativo fue la mesa redonda informativa del martes 23 de marzo. Estoy convencido de que si la propaganda del gobierno mintiera menos, ganaría credibilidad, y haría más efectiva su labor manipuladora. Pero no es así. Y ahí está su mayor error. La mentira es tan desproporcionada que sus propios excesos revelan la falsedad.

Las cárceles cubanas, de acuerdo a la mesa redonda, están mejores que la calle. La cárcel chiquita es mejor que la cárcel grande.

De acuerdo a lo mostrado en la televisión, vale la pena hacer cualquier diablura con tal de caer preso, sobre todo en el Combinado del Este o en la cárcel de mujeres de occidente. Son verdaderas panaceas donde el tránsfuga puede encontrar todo lo que deleita a su aberrada personalidad: poco trabajo, música, baile, deportes, atención médica y hasta la posibilidad de contraer matrimonio y lograr descendencia en las acogedoras habitaciones habilitadas para las recién paridas. Como si fuera poco, enseñanza gratuita y de la mejor factura, donde cada cual puede estudiar lo que quiera y de "rescabucheador" o mira hueco y asesino-violador, puede convertirse en observador de estrellas en el telescopio, o especialista en educación sexual.

Pero como Cuba es el país en el que más presos políticos por número de habitantes existe a nivel mundial; como es uno de los países del planeta con mayor densidad de población penal, por cuyas razones casi todas las familias isleñas tienen o han tenido a un pariente encarcelado, nadie creyó una coma de lo que dijeron en la mesa redonda. A no ser aquéllos que se chupen el dedo o quieran tapar cuevas de culebras con lagartijas.

No sabemos qué artimañas trama el régimen, ni que "burundanga" tienen metida en la cabeza con todo esto de las entrevistas y las mesas redondas. Si el condumio que andan cocinando es para consumo nacional o para la exportación. Pero de lo que sí estamos seguros es de que desde el hocico del caimán hasta la punta de la cola, nadie, absolutamente nadie se llama a engaños con el régimen, y está convencido de que si la cárcel grande está como está, ¡qué no será de la cárcel chiquita!

 

 



Esta información ha sido transmitida por teléfono, ya que el gobierno de Cuba controla el acceso a Internet.
CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores, y autoriza la reproducción de este material, siempre que se le reconozca como fuente
.

IMPRIMIR



PRENSAS
Independiente
Internacional
Gubernamental
IDIOMAS
Inglés
Francés
Español
SOCIEDAD CIVIL
Cooperativas Agrícolas
Movimiento Sindical
Bibliotecas
DEL LECTOR
Cartas
Opinión
BUSQUEDAS
Archivos
Documentos
Enlaces
CULTURA
Artes Plásticas
El Niño del Pífano
Octavillas sobre La Habana
Fotos de Cuba
CUBANET
Semanario
Quiénes Somos
Informe Anual
Correo Eléctronico

DONACIONES

In Association with Amazon.com
Busque:

Palabras claves:

CUBANET
145 Madeira Ave, Suite 207
Coral Gables, FL 33134
(305) 774-1887

CONTACTOS
Periodistas
Editores
Webmaster