Llevado al penal de Santa Ana
médico cubano
Embajada antillana trabaja
para lograr deportación lo antes posible
Gustavo Azocar Alcala. El
Universal, Venezuela. 29 de marzo de 2004.
San Cristóbal. La Fiscalía Quinta
del Ministerio Público ordenó el
traslado del médico cubano Ulises Bernal
Pérez, detenido a principios del mes de
enero cuando intentaba huir a Colombia, hacia
una celda del Centro Penitenciario de Occidente,
en donde deberá esperar la apertura de
un juicio en el que se decidirá si permanece
recluido en Venezuela o si, por el contrario,
es extraditado a la isla de Cuba.
Fuentes vinculadas al Ministerio Público
informaron que el traslado de Bernal Pérez
a la cárcel de Santa Ana se hizo efectivo
luego de que se le practicara una serie de exámenes
médicos y psiquiátricos, los cuales
determinaron que el galeno cubano estaba en perfectas
condiciones físicas y mentales y que no
estaba enfermo de la cabeza como se llegó
a creer en un momento.
Como se recordará, Bernal fue detenido
en las cercanías de la alcabala de La Pedrera,
en la carretera que comunica a los estados Táchira
y Barinas, por una comisión de la Guardia
Nacional que lo sorprendió cuando sometía
a dos periodistas de Venevisión, a quienes
aparentemente había secuestrado en Yaracuy
obligándolos a que lo llevaran hasta la
ciudad de Cúcuta, en el Departamento Norte
de Santander de Colombia.
El médico cubano, quien había desertado
del plan Barrio Adentro desde finales del mes
de enero, tenía planes de llegar a Colombia
para solicitar asilo político en la Embajada
de Estados Unidos, para lo cual utilizó
a dos periodistas, a quienes engañó
haciéndoles creer que les daría
una entrevista exclusiva para el medio de comunicación
en el cual trabajaban.
Se quedó sin abogado
El abogado Carlos Macero, quien se desempeñaba
como defensor del médico Ulises Bernal
Pérez, informó que ya no está
al frente de la defensa del cubano. Macero dijo
que tuvo algunas diferencias con su cliente y
que decidió retirarse del caso por incompatibilidad
de criterios con su defendido.
"Yo ya no estoy al frente del caso. Tuve
algunas diferencias de criterio con él
y tomé la decisión de no continuar
(...) Cuando un abogado no se entiende con su
cliente lo mejor es no seguir (...) No sé
que habrá hecho él, presumo que
ya tiene otro abogado, o a lo mejor un defensor
público. Lo cierto es que yo ya no formo
parte de su defensa".
Macero recordó que su trabajo en la defensa
de Ulises Bernal Pérez fue ad honórem
y resaltó que nunca se planteó cobrar
honorarios, por cuanto fue más bien una
actitud humanitaria. "Yo asumí la
defensa de Bernal por razones estrictamente humanitarias.
Jamás pensé cobrar ni un solo centavo.
Lamentablemente no coincidimos en algunas cosas
y yo decidí retirarme de la defensa".
Sin imputación
El caso del médico cubano Ulises Bernal
Pérez está en manos de la Fiscalía
Quinta del Ministerio Público que preside
el abogado Gonzalo Briceño. Fuentes cercanas
a ese despacho dijeron que hasta los momentos
los fiscales no han imputado ningún delito
al galeno por cuanto se está a la espera
de practicar algunas gestiones, así como
también de otros interrogatorios a los
periodistas que dicen haber sido secuestrados.
Las fuentes dijeron que la Fiscalía desestimó
la idea de que Ulises Bernal Pérez tenía
problemas mentales, como se pensó en un
primer momento, y en consecuencia decidió
su reclusión en una celda de presos comunes
en el Centro Penitenciario de Occidente.
Bernal había sido internado los primeros
días en una celda de máxima seguridad
en el Cuartel de Prisiones de la Policía
en virtud de que las autoridades sentían
temor por su vida.
El médico se había mostrado muy
agresivo y un tanto desequilibrado luego de su
detención, lo cual hizo suponer que tenía
problemas mentales, pero exámenes practicados
por un grupo de expertos determinaron que se trataba
de una coartada para tratar de engañar
a la parte acusadora.
El Universal intentó sostener una entrevista
con los fiscales que llevan el caso, pero los
esfuerzos resultaron infructuosos.
Trámites diplomáticos
Por otra parte se conoció que la Embajada
de Cuba habría enviado a un funcionario
a investigar la situación jurídica
en la que se encuentra el médico Ulises
Bernal Pérez. Fuentes muy bien informadas
dijeron que un empleado de la delegación
diplomática cubana, quien no pudo ser identificado,
se habría entrevistado con el fiscal que
lleva el caso, así como también
con las autoridades de la Guardia Nacional que
lo detuvieron.
Según se pudo conocer, la misión
del funcionario cubano estuvo destinada a tratar
de establecer si es posible la deportación
o la extradición del galeno cubano. En
términos jurídicos, si el médico
es imputado por la Fiscalía, tendrá
que ser llevado a juicio y no podría ser
extraditado hasta cumplir la condena que se le
imponga. Si por el contrario la Fiscalía
decide no imputar, entonces correspondería
al gobierno venezolano tomar la decisión
de deportarlo, lo cual sería un procedimiento
mucho más expedito y menos engorroso para
llevar al cubano de vuelta a La Habana.
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