DISIDENCIA
Envía Bonne Carcassés
carta abierta a los congresistas afroamericanos
LA HABANA, 18 de marzo (María
Elena Alpízar, Grupo Decoro, www.cubanet.org)
- El ingeniero Félix Bonne Carcassés,
gestor principal de la Asamblea para promover
la sociedad civil en Cuba", envió
una carta abierta al Caucus Negro del Congreso
de los Estados Unidos, que explica la verdadera
situación de los negros cubanos en el régimen
de Castro y que reproducimos a continuación.
"En mi condición de negro cubano
que se opone al actual gobierno de su país,
dirijo este documento a ustedes, norteamericanos
de mi misma raza que han sido elegidos democráticamente
para representar a sus conciudadanos en el Congreso
Federal.
"Creo que esta carta es necesaria porque
la impresión que se recibe cuando se escuchan
las declaraciones que de tiempo en tiempo formulan
algunos de ustedes en relación con Cuba,
es la de que están mal informados acerca
de la realidad de mi Patria, y que esto se refleja
de manera negativa en las decisiones que adoptan
y en los pronunciamientos que hacen, lo cual no
es bueno para los pueblos de Cuba y de los Estados
Unidos, ni para las relaciones entre nuestros
dos países vecinos.
"Concretamente: a juzgar por esas declaraciones
públicas, algunos de ustedes parecen estar
bajo la impresión de que en la Cuba de
antes de 1959 los descendientes de africanos sufríamos
una discriminación similar a la que padecían
por aquellas mismas fechas los de los Estados
Unidos; siempre según esa versión
inexacta de la historia, habría sido la
Revolución Cubana encabezada por Fidel
Castro la que puso fin a tanta ignominia... Todo
esto es un grave error y una gran distorsión
de la realidad.
"Desde los inicios mismos del alzamiento
contra el colonialismo español, el naciente
Estado Cubano insurrecto decretó la libertad
de los esclavos. En las filas de nuestro Ejército
Libertador lucharon codo a codo cubanos blancos
y cubanos de piel oscura, y muchos de estos últimos
alcanzaron las más altas posiciones. Como
dijera poéticamente el Apóstol de
nuestra Independencia, José Martí,
por los campos de Cuba volaron juntas al cielo
las almas de los blancos y de los negros...
"Algo parecido puede decirse de la etapa
posterior a 1902, cuando la República de
Cuba fue reconocida internacionalmente: Un negro
cubano, Juan Gualberto Gómez, fue delegado
a la Convención Constituyente, representante
y senador, además de director de varios,
periódicos; otro (Martín Morúa
Delgado) fue presidente del Senado; un mestizo
(Fulgencio Batista) fue jefe del Ejército
y hombre fuerte del país entre 1933 y 1939,
en 1940 fue elegido democráticamente como
presidente de la República (1940-44), y
años más tarde, tras un funesto
golpe de estado, volvió a ejercer el mando
supremo (1952-59).
En Cuba no rigió ninguna disposición
comparable a las tristemente célebres "leyes
de Jim Crow"; por el contrario; la Constitución
prohibía la discriminación racial
de modo expreso. No hubo afrocubano alguno al
que se le limitara en el ejercicio del derecho
al voto; a ninguno se le segregó en un
medio de transporte, ni se le impidió al
acceso a una escuela pública, un hospital
o una universidad. En nuestra Liga Invernal de
béisbol, atletas de diferentes razas competían
amigablemente dentro de los mismos equipos, lo
que sirvió de escuela a muchos jugadores
norteamericanos en la época en que todavía
existía la segregación racial en
ese deporte. Un mulato (Antonio Maceo) era reconocido
unánimemente como el guerrero nacido en
Cuba que más se había destacado
en nuestras luchas por la independencia, y la
fecha de su caída en combate (el 7 de diciembre)
era el único día de duelo nacional,
en el que se recordaba a todos los cubanos muertos
en la brega por la libertad. El Cuartel Moncada,
asaltado por Fidel Castro y sus seguidores el
26 de julio de 1953, llevaba el nombre de un general
negro de nuestras guerras independentistas
"En resumen; que la situación del
afrocubano antes del triunfo de la Revolución
no admitía comparación con la que
sus congéneres de Estados Unidos sufrían
por esa misma época.
"Debo aclarar que con esto no pretendo negar
absolutamente que existieran prejuicios raciales,
e incluso algunas manifestaciones marginales de
discriminación; dificultad en el acceso
a los puestos de trabajo mejor remunerados, prohibición
de entrada a hoteles de lujo y clubes privados
(aunque hay que decir que también había
sociedades "de color" que a su vez no
admitían blancos), segregación en
algunos parques públicos de determinadas
ciudades del interior del país.
"Hasta aquí he hablado de la Cuba
pre revolucionaria. ¿Qué decir de
la de ahora?
Es cierto que, en los primeros meses que siguieron
al triunfo revolucionario de enero de 1959 fueron
eliminadas algunas de las más absurdas
prácticas discriminatorias arriba mencionadas;
no obstante, el examen de los hechos objetivos
nos permite afirmar que estos últimos 45
años no han representado, para el negro
cubano un cambio radical en su situación.
"Al respecto, quisiera limitarme a hacerles
algunas preguntas concretas; ¿Se han fijado
ustedes a qué raza pertenece la gran mayoría
de los habitantes de conventillos y otras viviendas
precarias? ¿O la población penal
de Cuba? ¿O las prostitutas o "jineteras"?
¿O -en su momento- los llamados "combatientes
internacionalistas" que eran enviados a matar
y morir al África y a otros continentes?
"Y, por el contrario: ¿Cuál
es la proporción de negros o mulatos en
los altos círculos del poder? ¿Y
entre los trabajadores del turismo u otras esferas
codiciadas por la facilidad de acceso al dólar?
"O también: ¿En qué
lugar de Cuba hay una catedral o una simple iglesia
consagrada a los muy difundidos cultos afrocubanos
(como -por ejemplo- sí ha sucedido recientemente
con una catedral para la iglesia ortodoxa griega?
"Creo que si ustedes tratan de contestar
con honestidad esas preguntas coincidiremos en
muchos puntos. Por lo demás, los cubanos
de ascendencia africana sufrimos los mismos males
que nuestros compatriotas de origen europeo: No
podemos organizar partidos políticos opositores
ni presentar candidatos independientes a las llamadas
"elecciones", ni comprar o alquilar
un auto nuevo ni decenas de otros artículos
y así otras muchas limitaciones más.
¡Y todo ello no por ser negros, sino por
ser cubanos!... Es decir: que nosotros sufrimos
en nuestra propia tierra una discriminación
nueva y aún más humillante.
"No hay que asombrarse -pues- de que en
las filas de la oposición al régimen
totalitario comunista haya no pocos activistas
de ascendencia africana: Un negro, Jorge Luis
García Pérez ("Antúnez"),
es actualmente el preso político más
antiguo; un médico mulato (el doctor Oscar
Elías Biscet), uno de los más conocidos
internacionalmente; otros forman parte del "Grupo
de los 75", detenidos y sancionados en menos
de tres semanas, en procesos carentes de las más
elementales garantías procesales por disentir
del régimen imperante. Los tres jóvenes
que, por intentar secuestrar de modo incruento
una lancha fueron acusados, juzgados y fusilados
en menos de una semana, eran de la raza negra.
"¿No creen ustedes, distinguidos
señores congresistas, que todas esas realidades
merecen de su parte una reconsideración
de la imagen de admiración y virtual apoyo
al régimen comunista cubano que ofrecen
esos pocos de entre ustedes? ¿No sería
correcto que, para contrarrestar esa impresión,
los que no han actuado de ese modo ni comparten
esos criterios expliciten su condena al régimen
totalitario cubano y su apoyo a los que luchan
pacíficamente por la libertad?
"Créanme que si en alguna ocasión
futura ustedes visitan Cuba, yo tendría
el más vivo placer en responder personalmente
a todas sus inquietudes al respecto.
Atentamente,
Félix Antonio Bonne Carcassés
Gestor Principal de la Asamblea para promover
la Sociedad Civil en Cuba
Jueves 11 de marzo de 2004
Ciudad de La Habana, Cuba"
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