DISIDENCIA
"Duele el trabajo
que se ha perdido": Vladimiro Roca
Lucas Garve, Fundación
por la libertad de expresión
LA HABANA, 17 de marzo (www.cubanet.org) - Una
vez más Vladimiro Roca accede a recibirme
en el portal de su casa, en el Nuevo Vedado, La
Habana.
LG: A un año de la ola represiva de marzo
de 2003, ¿qué considera que se perdió?
VR: Bueno, se perdió, por desgracia, la
libertad de 75 cubanos, lo que ya es durísimo
en primer lugar y, en segundo lugar, todo el trabajo
que había acumulado hasta ese momento,
que era bastante y que se ha perdido, como se
perdieron muchos trabajos, por ejemplo, de Oscar
Espinosa Chepe, de la propia Martha Beatriz Roque,
de Raúl Rivero y eso es una cuestión
que duele también. No solamente la libertad,
sino que duele el trabajo que se ha perdido.
LG: Según su criterio, ¿qué
se ganó?
VR: Para mí, la principal ganancia fue
la pérdida que tuvo el régimen de
credibilidad a nivel mundial y, sobre todo, en
el movimiento de la izquierda, que hasta ese momento
había cerrado los ojos a la situación
del pueblo cubano, muchas veces sin analizar las
realidades, es decir, oyendo lo que decía
el gobierno, pero no viendo lo que hacía.
A partir de ese momento empezaron a ver lo que
hacía el gobierno y dejaron de oír
lo que el gobierno dice.
LG: La oposición cubana ha producido en
los últimos meses tres documentos: la
declaración de Gómez Manzano, Bonne
y Elsa Morejón por la Fundación
Lawton, el documento del Movimiento Cristiano
de Liberación, titulado Diálogo
Nacional, y el
documento Todos Unidos. En los tres hay puntos
de vista diferentes, y en general demandas similares,
mi pregunta es la siguiente: ¿Constituyen
la expresión de una oposición que
se reorganiza?
VR: Para mí sí. Es una oposición
que se está reorganizando. Después
de la oleada represiva de marzo de 2003, cuando
fuimos duramente golpeados, la oposición
quedó bastante desorganizada y desorientada,
y éstos son los primeros resultados de
la reorganización.
LG: ¿En qué medida estos documentos
podrían contribuir a la unión de
la oposición cubana una vez más?
VR: Yo sigo diciendo que yo no creo en la unidad.
La unidad nos trajo el actual gobierno y yo no
estoy por la unidad. Mantenemos las mejores relaciones
con todas las organizaciones y trabajamos en aquellos
puntos que nos dividen y en los puntos en que
estamos de acuerdo en trabajar seguimos adelante.
LG: El documento Todos Unidos en el momento actual,
¿cómo usted lo define?
VR: Como una mejora de las 36 medidas, ya que
se le ha incorporado las propuestas que recibimos
de la población y otras organizaciones
opositoras y al propio tiempo se le incorporó
una fundamentación jurídica del
por qué se proponen estas medidas, basado
en cuales preceptos constitucionales se proponen
estas medidas, y que pueden ser para que el las
utilice, las defiende, las proponga, las eleve
o haga con ellas lo que desee.
LG: ¿Qué se puede hacer?
VR: Lo que cada cual entienda. Yo hago lo que
yo entiendo que es correcto para buscar los cambios
y movilizar al pueblo, que cada cual haga lo que
pueda, o lo que entienda. Yo no le impongo a nadie
mi criterio.
LG: En el documento Todos Unidos o en la conferencia
de prensa que Ud. ofreció en febrero para
presentarlo, aprovechó para expresar, en
respuesta a una pregunta acerca de cómo
hacer llegar al pueblo el documento, la vía
de dárselo al delegado o llevarlo a la
asamblea de la circunscripción. Una medida
muy práctica y una vía totalmente
diferente a todas las propuestas por otros líderes
de la oposición, ¿cuánto
cree válida esa vía?
VR: Bueno, yo no dije qué era lo que había
que hacer. Dije que eso era lo que yo iba a hacer,
y es lo que estoy haciendo. Yo no le impongo nada
a nadie. Yo dije lo que iba a hacer, incluso en
esto no hay consenso. En esta línea, cada
cual en su circunscripción y cada opositor
en su barrio. Si tú no eres opositor en
tu barrio, cómo vas a ir a Santiago de
Cuba a tratar de hacer oposición. Es imposible,
hay que ser opositor primero en el barrio y después
en el resto del país.
LG: Muchas gracias, Vladimiro, en nombre de CubaNet,
de sus lectores y del mío, hasta luego.
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