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Castro felicita a Zapatero
por su elección ante la "injusta"
guerra en Irak y la "manipulación
electoral"
LA HABANA, 16 (EUROPA PRESS) - El presidente
cubano, Fidel Castro, envió ayer un mensaje
de felicitación a José Luis Rodríguez
Zapatero por su elección como nuevo presidente
del Gobierno, considerando que su nombramiento
es el resultado de la oposición de los
españoles a la "cruel e injusta guerra
de conquista de Irak" y de la "grosera
manipulación electoral" de los atentados
del pasado jueves en Madrid, según el documento
al que ha tenido acceso hoy Europa Press.
"El pueblo español, decididamente
opuesto a la cruel e injusta guerra de conquista
en Irak, a la que usted también se opuso,
y ultrajado por la grosera manipulación
electoral de la injustificable agresión
terrorista sufrida el 11 de marzo, ha decidido
confiarle a usted la conducción del gobierno
español", afirma Castro, considerando
que "este importante acontecimiento",
"tendrá repercusión en la esfera
internacional".
El dirigente cubano expresa en su mensaje su
"reconocimiento" a Zapatero y su "más
profunda admiración y tributo de respeto
al pueblo de España por su nobleza y heroísmo,
tantas veces demostrados a lo largo de la historia".
Asimismo, Castro felicita al líder del
PSOE por su decisión de retirar las tropas
españolas de Irak antes del próximo
30 de junio, al tiempo que le pide que no se olvide
de que como resultado de la política de
José María Aznar, "más
de mil jóvenes de pequeños y empobrecidos
países latinoamericanos fueron enviados
a Irak como carne de cañón bajo
el mando de la Legión Española".
En este sentido, el presidente cubano advierte
de que será "responsabilidad del Estado
español" si alguno de estos jóvenes
latinoamericanos muere y expresa su deseo de un
"inmediato regreso de esos jóvenes"
que, según él, "no tienen el
deber de esperar hasta el 30 de junio".
"El mundo, y en particular los pueblos de
nuestro hemisferio, apreciarían mucho todo
lo que usted, aun antes de asumir el gobierno,
pueda hacer para evitar que ninguna otra vida
de latinoamericanos se sume a las que se perdieron
en el injustificable holocausto que tuvo lugar
en Madrid el 11 de marzo", concluye Castro
en su mensaje, reiterando sus "más
sinceros sentimientos de respeto y consideración"
hacia Zapatero.
Culpa familia de víctima cubana a Aznar
por atentados
LA HABANA, 16 (AP) - Familiares de la única
víctima cubana de los atentados de la semana
pasada en los trenes de Madrid, culparon al saliente
gobierno del presidente José María
Aznar de hacer pagar "a los inocentes"
por apoyar la guerra de Irak.
"Nosotros estamos destruidos", dijo
a la AP María Rodríguez, tía
de Micael Mitchel Rodríguez, un joven de
27 años que perdió la vida en la
capital española el jueves.
"Era un muchacho muy trabajador, muy bueno",
agregó la mujer.
El padre de Mitchel y su prima viajaron el fin
de semana a la nación ibérica para
reconocer el cuerpo y tomar una decisión
sobre su sepultura.
La madre del joven, ingresada en un hospital
el miércoles con un infarto, no ha sido
informada aún de la muerte de Mitchel.
Se trató de "un crimen muy grande,
eso tiene que tener un castigo", exclamó
la mujer quien calificó de "asesinos"
a los ejecutores del ataque y culpó a Aznar
del atentado debido "a la guerra que él
apoyaba".
Aunque inicialmente el gobierno señaló
como responsables a los grupos separatistas vascos,
luego fundamentalistas islámicos se atribuyeron
el atentado.
Entre los fallecidos en el ataque hubo al menos
17 latinoamericanos, mayoritariamente ecuatorianos,
peruanos y hondureños.
Ante la AP, María Rodríguez y una
de sus hijas, Ada González que no viajó
a España, repasaron las fotos que el muchacho
les mandó desde Madrid hace algunos meses.
Se lo ve sonriente, en un apartamento nuevo al
cual recién se había mudado _ "le
gustaba mucho", dijeron _ o junto a amigos
en un parque.
Como muchos cubanos, Mitchel _ soltero y sin
hijos _ se marchó a España en busca
mayores oportunidades laborales hace unos tres
años, dijo la familia.
"El se fue buscando otra vida... buscando
mejoras económicas", explicó
González, quien indicó que en España
el joven era salvavidas en una piscina.
La nación europea es, después de
Estados Unidos, el mayor destino de los cubanos
que emigran.
Defensa de anticastristas insatisfecha en
juicio en Panamá
PANAMA, 16 (AP) - La defensa de cuatro anticastristas
vinculados a un supuesto plan para matar al presidente
cubano Fidel Castro se expresó insatisfecha
el martes en el segundo día del juicio,
al no poder aparentemente sacar beneficios de
algunos testigos que se presentaron.
El abogado defensor y ex fiscal general, Rogelio
Cruz, admitió durante un receso que "no
ha sido positivo para nadie" la sesión
matutina, en que se presentaron como testigos
a cuatro funcionarios de la Policía Técnica
Judicial (PTJ), incluyendo dos químicos
que analizaron una carga de explosivos, que serían
usados presuntamente para atentar contra Castro.
"Los triunfos y reveses se ven en las sentencias,
no antes", agregó Cruz, aludiendo
a declaraciones formuladas por uno de los abogados
acusadores, Silvio Guerra, sobre que la defensa
había tenido "una mañana tenebrosa".
Los sindicatos son los anticastristas Luis Posada,
Gaspar Jiménez, Pedro Remón y Guillermo
Novo, así como el cubano César Matamoros
y el panameño José Hurtado, chofer
de este último.
Se les acusa de posesión ilícita
de explosivos, asociación ilícita
para delinquir y atentar contra la seguridad colectiva,
cargos derivados de un presunto complot denunciado
por el propio Castro durante la X Cumbre Iberoamericana
realizada en Panamá en noviembre del 2000.
Entre los testigos se presentaron los peritos
químicos Jorge Batista y José Ortega,
quienes reafirmaron su informe del 21 de noviembre
del 2000, en que determinaron mediante prueba
de laboratorio que una sustancia encontrada en
un maletín en un vehículo rentado
por Posada correspondía al explosivo C-4,
de uso militar.
La defensa intentó cuestionar la capacidad
de los químicos para establecer que se
trataba de sustancia explosiva y procuraron infructuosamente
obtener una respuesta sobre la procedencia de
los explosivos.
"Dicen que es de tipo militar, aquí
no hay militares. ¿De dónde viene
eso?", preguntó el abogado defensor
Emilio Royo Linares. Los abogados acusadores objetaron
esa pregunta, lo que recibió el aval del
juez José Hoo Justianiani.
"Solo tratan de confundir a los testigos
para ver donde se contradicen", se quejó
Guerra.
También acudieron como testigos de la
defensa, la trabajadora social Jenia Padilla y
el jefe del Departamento de Investigaciones de
la PTJ, Ramón González, quienes
prepararon varios informes luego de la detención
de los anticastristas.
Hoo aceptó varias objeciones de los acusadores
al admitir que varias preguntas de la defensa
eran "subjetivas" e "impertinentes".
Cruz quiso demostrar al parecer con el testimonio
de Padilla que Hurtado era un hombre responsable,
honesto y trabajador, mientras buscó restar
méritos al informe de González,
sobre las diligencias judiciales realizadas en
noviembre del 2000.
Piden pena máxima para anticastristas
en Panamá
PANAMA, 16 (AP) - Un fiscal y uno de los abogados
acusadores pidieron el martes la pena máxima
para los cuatro anticastristas cubanos vinculados
por el presidente cubano Fidel Castro con un supuesto
plan para matarlo en Panamá y que son enjuiciados
aquí por posesión ilegal de explosivos.
"No debe haber clemencia para esta gente",
señaló el fiscal Arquímedes
Sáez, al presentar su alegato en el segundo
día del juicio en esta capital.
El abogado Rafael Rodríguez, en representación
de varios sindicatos obreros, dijo al juez José
Hoo que "estamos ante cuatro personas que
no deben quedar en libertad. Tiene que acabar
la vida delictiva de ellos en Panamá".
Los dos abrieron la etapa de alegatos la tarde
del martes, luego de que finalizara la presentación
de pruebas y de testigos. Para el miércoles
quedaron pendientes los argumentos de otros dos
acusadores y de la defensa, que incluye al ex
fiscal general del país, Rogelio Cruz.
Los sindicados son los anticastristas Luis Posada,
Gaspar Jiménez, Pedro Remón y Guillermo
Novo, así como el cubano César Matamoros
y el panameño José Hurtado, chofer
de este último.
Se les acusa de posesión ilícita
de explosivos, asociación ilícita
para delinquir y atentar contra la seguridad colectiva,
cargos derivados de un presunto complot denunciado
por el propio Castro durante la X Cumbre Iberoamericana
realizada en Panamá en noviembre del 2000.
Posada y Jiménez también enfrentan
cargos por falsedad de documentos al ingresar
con pasaportes falsos.
El cargo de posesión ilegal de explosivos
conlleva una pena de entre 4 y 7 años de
prisión, el de asociación ilícita
para delinquir de 1 a 3 años y falsedad
de documentos de 2 a 5 años.
Cruz estimó el lunes que en el caso que
los cubanos sean encontrados culpables, la pena
máxima sería de seis años.
"Claro, esto no me importa, sé que
vamos a ganar", dijo.
Sáez y Rodríguez objetaron los
argumentos de la defensa sobre que los cuatro
cubanos ingresaron a Panamá con el objetivo
de ayudar a desertar al general Eduardo Delgado,
jefe de la escolta de Castro, y organizar actos
de protestas contra el mandatario cubano.
"Fue pura ciencia ficción",
consideró Rodríguez.
Según los acusadores, los anticastristas
llegaron para atentar contra la vida de Castro
y para tal fin ingresaron una carga de explosivos
por la frontera entre Panamá y Costa Rica,
donde según dijo Rodríguez pasa
"un elefante y nadie se da cuenta".
Según las investigaciones, un maletín
con los explosivos fue transportado a la capital
en un auto que había rentado Posada. Luego
la carga fue enterrada en un terreno abandonado
en las afueras de la capital.
Los anticastristas han asegurado que Castro les
puso una trampa y planeó la colocación
de los explosivos en el auto.
Cruz rechazó los dos alegatos. "Lamentable
que no hayan mencionado ningún artículo
del Código Judicial... no fueron argumentos
ajustados al derecho".
Por la mañana, la defensa se había
expresado insatisfecha al no poder aparentemente
sacar beneficios de algunos testigos que se presentaron.
"No ha sido positivo para nadie" la
sesión matutina, en que se presentaron
como testigos a cuatro funcionarios de la Policía
Técnica Judicial (PTJ), incluyendo dos
químicos que analizaron la carga de explosivos.
Entre los testigos se presentaron los peritos
químicos Jorge Batista y José Ortega,
quienes reafirmaron su informe del 21 de noviembre
del 2000, en que determinaron mediante prueba
de laboratorio que una sustancia encontrada en
el maletín correspondía al explosivo
C-4, de uso militar.
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