PRENSA INDEPENDIENTE
Marzo 16, 2004

SOCIEDAD
Que me quiten lo bailao (II)

Oscar Mario González, Grupo Decoro

LA HABANA, marzo (www.cubanet.org) - A pesar de lo serio y aparentemente emocionado que se mostró el presidente del comité en la reunión, parece como si nadie le hubiera creído. La gente sigue su vida como si con ellos no fuera.

El bodeguero sigue robando media libra de arroz de las seis que le toca mensualmente a cada ciudadano, en caso de que sea persona seria. Tratándose de un bodeguero sinvergüenza, le robaría una por cada seis.

El panadero continúa recortando unos gramos a cada mendrugo que elabora, y el carnicero pesa y vende el muslo de pollo americano con unas onzas menos de la que debe pesar.

La jinetera más solvente del barrio sigue yendo a galope. Siempre en cabalgaduras foráneas. No significa que no consuma productos cubanos. Simplemente el criollo no tiene lo que debía tener, ni es gaviota que se detiene después de surcar los cielos.

El vendedor de merenguitos prosigue vendiendo su producto a la entrada de la secundaria, con la ayuda cómplice de los alumnos que le avisan de la presencia cercana del policía o del inspector.

Todo en la Isla sigue igual y va en peor, sin que ello tenga que ver con alguna agresión o algún desembarco.

El cañonazo sigue sonando a las nueve en punto de la noche sin que los peligros de la patria se hayan atrasado o adelantado un segundo. La mujer del gerente estatal le abre sigilosa la puerta del garaje a la compañera que viene desde Batabanó con la mochila llena de colas de langosta, mientras que otra vecina regatea con un vendedor furtivo de viandas, a fin de que le rebaje el precio a la libra de calabaza.

El alambiquero sigue elaborando sus botellas de chispa'e tren y el "pizzero" horneando sus pizzas de queso. El sol sigue saliendo y ocultándose todos los días y por los mismos lugares de siempre, a pesar de que el Padrecito de la Patria habló del inminente peligro que se cierne sobre toda la nación.

La gente está curada de espanto haciendo lo mismo que ha venido haciendo siempre. No sé si es porque dejó de creer en lo que dice el gobierno, porque es muy valiente, o porque tiene ganas de morirse o por todas esas cosas juntas.

Tal vez sea por lo primero, pues medio siglo de aspavientos han de ser suficientes. Cuarenta y cinco años abriendo túneles, cavando trincheras y caminando entre lodazales, lomas y maniguales, tras un enemigo invisible que en todo ese tiempo no se ha dejado ver la cara.

Desde aquel asunto de los cohetes, y aún antes, cuando el mariquita de Nikita se los llevó de la Isla sin decirle nada al Comandante. Después, y en cada cambio presidencial de los Estados Unidos, la patria volvía a ponerse en peligro y había que movilizarse de nuevo; desempolvar la ropa de campaña, calzar las botas rusas nuevamente, echarse la pesada mochila verde olivo al hombre y colgar la cantimplora al cinto. Pasarse las noches a pleno campo, comiendo en platos de campaña, comiendo carne rusa fría directamente de la lata, tomando agua de charcos, comienzo arroz a medio cocer y comiendo, además, mucha bobería.

Y así sucedía cada vez que salía un nuevo presidente en Estados Unidos, o cuando pronunciaba un discurso criticando al gobierno o al Comandante. Y como allá no es como acá, que el presidente siempre es el mismo; y porque además, en ese país desde el presidente hasta el taxista dicen lo que les da la gana, han sido incontables las movilizaciones y los anuncios de invasión.

Pero parece que los yanquis han cambiado la estrategia, porque de un tiempo a acá vienen invadiendo el archipiélago con muslos de pollo, arroz blanco, toros sementales y hasta vacas lecheras. Y todo ello a pesar de las enfermedades de las vacas locas y de la gripe del pollo. Por eso aquel día, en plena reunión del comité, el negro Dionisio con sus 75 años, dijo, claro y fuerte, para que todos lo oyeran:

Yo sigo con mi parranda
sin darme por enterao,
porque si voy a morirme
que me quiten lo bailao.

Que me quiten lo bailao (I)



Esta información ha sido transmitida por teléfono, ya que el gobierno de Cuba controla el acceso a Internet.
CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores, y autoriza la reproducción de este material, siempre que se le reconozca como fuente
.

IMPRIMIR



PRENSAS
Independiente
Internacional
Gubernamental
IDIOMAS
Inglés
Francés
Español
SOCIEDAD CIVIL
Cooperativas Agrícolas
Movimiento Sindical
Bibliotecas
DEL LECTOR
Cartas
Opinión
BUSQUEDAS
Archivos
Documentos
Enlaces
CULTURA
Artes Plásticas
El Niño del Pífano
Octavillas sobre La Habana
Fotos de Cuba
CUBANET
Semanario
Quiénes Somos
Informe Anual
Correo Eléctronico

DONACIONES

In Association with Amazon.com
Busque:

Palabras claves:

CUBANET
145 Madeira Ave, Suite 207
Coral Gables, FL 33134
(305) 774-1887

CONTACTOS
Periodistas
Editores
Webmaster