NOTICIAS
DE CUBA
El
Nuevo Herald
Caos en el aeropuerto de Miami al cancelarse
dos vuelos a Cuba
Helena Poleo , Especial para El
Nuevo Herald. 30 de junio de 2004.
Cientos de personas que esperaban viajar ayer
a Cuba se quedaron varadas en el Aeropuerto Internacional
de Miami (MIA), con las maletas hechas y pasajes
en mano, luego de que dos vuelos hacia la isla
fueron cancelados por el Departamento de Estado.
Los viajeros no escondieron su indignación,
y hasta el congresista Lincoln Díaz-Balart
fue víctima del enojo de los viajeros cuando
regresaba de Washington, D.C.
''¡Queremos viajar! ¡Queremos ir
a Cuba!'' gritaban los pasajeros, algunos de los
cuales habían llegado la noche anterior
desde otras ciudades del país.
''¡Hoy es 29!'' vociferaban otros, aludiendo
al hecho de que medidas impuestas por el presidente
George W. Bush deberían empezar hoy.
Los viajeros tenían la esperanza de viajar
antes de que entrara en vigor el paquete de medidas
que incluye la restricción de las visitas
a miembros de la familia cercana sólo una
vez cada tres años.
Pedro Pérez, de 70 años, quería
viajar a Cuba a ver a sus dos hermanos. Sin embargo,
cuando llegó al aeropuerto se encontró
con que su vuelo había sido cancelado.
Pérez viajó desde Nueva Jersey para
tomar el vuelo a la isla, y decidió esperar
para ver si podía tomar otro vuelo.
''Pienso ir si nos dejan. Caminando no puedo
ir'', dijo Pérez.
Sin embargo, no había otros vuelos para
acomodar a los pasajeros.
''No hay más vuelos para Cuba hoy. Todos
los vuelos van vacíos para recoger a pasajeros
en Cuba'', informó Inson Kim, vocera del
MIA.
Juan Carlos Leyva y su esposa tenían pasajes
para ir a visitar a su madre, su hija y a su hijo
preso. Ambos llegaron al MIA a las 3 a.m. para
salir en un vuelo de las 8 a.m., pero se encontraron
con que estaba cancelado.
El cubano de 41 años estaba preocupado
por sus familiares en Cuba, quienes lo estarían
esperando sin saber nada.
''Yo soy del interior, y mi familia tuvo que
viajar a la Habana para recogerme, y se gastaron
el poco dinero que tenían'', se lamentó.
Fidel Martínez Castillo vino desde Idaho
con su hijo y esposa para viajar a Cuba, pero
no pudieron completar el viaje. La familia esperaba
visitar por última vez a una tía
quien, según Martínez Castillo,
está muy enferma de cáncer.
''Mi tía nos mandó un mensaje y
dijo que lo único que quería era
ver a mi hijo antes de morirse'', dijo el hombre,
con lágrimas en los ojos.
Agregó que tendría que cambiar
su boleto de regreso a Idaho, ya que no tenía
donde quedarse en Miami, y gastar dinero en las
penalidades por cambiar el boleto.
Los vuelos cancelados pertenecían a Gulfstream
Air Charter, la cual es parte de la Continental
Airlines. Según un comunicado de Gulfstream
Air Charter, los vuelos fueron cancelados debido
a una decisión del Departamento de Estado
de no permitir que llevasen pasajeros a Cuba.
''Gulfstream había hecho arreglos para
operar vuelos en una dirección de La Habana
a Miami, y esperaba poder convertirlos en vuelos
de ida y vuelta Miami-Habana-Miami. Sin embargo,
el Departamento de Estado no quiere que cubanoamericanos
viajen a Cuba y no ha autorizado los vuelos'',
reza el comunicado.
Un portavoz del Departamento de Estado confirmó
que el gobierno denegó recientemente el
permiso que habían solicitado al menos
dos compañías privadas para llevar
más pasajeros hacia Cuba.
Explicó que, originalmente, estas compañías
habían solicitado realizar vuelos vacíos
desde Florida hasta Cuba para recoger a los pasajeros
que debían regresar a EEUU antes del miércoles
para evitar multas. Pero estas compañías
decidieron organizar nuevos vuelos hacia Cuba
con pasajeros, aprovechando que el Departamento
de Estado extendió la semana pasada la
fecha de retorno al país hasta el próximo
31 de julio.
Sin embargo, el gobierno nunca autorizó
los vuelos.
Díaz-Balart se encontró con el
problema al llegar de Washington D.C.
''¡Están dividiendo a las familias!'',
le gritó un viajero furioso, refiriéndose
a las nuevas medidas de la administración
Bush.
El congresista dijo que entendía la ansiedad
de las personas que no pudieron viajar, y aseguró
que la culpa la tiene Gulfstream Air Charters.
''Los organizadores de estos vuelos no tenían
permisos. Al vender esos tickets, lo que no era
permitido, obviamente querían causar caos
o intentar lograr hacer algo ilegal'', comentó
Díaz-Balart.
Joe García, director ejecutivo de la Fundación
Nacional Cubano Americana, se presentó
en el aeropuerto y también culpó
a la aerolínea.
''Soy de la opinión que lo que ha ocurrido
hoy es parte de la falta de profesionalismo que
existe en esta industria hace mucho tiempo. Es
triste'', aseveró el activista.
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