Medio centenar de coches
clásicos sorprenden a los habaneros en el primer
'rally' en 45 años
EFE. El
Mundo, España, 25 de Julio de 2004.
LA HABANA.- El Vedado, una
de las zonas habaneras más céntricas,
cambió el sábado de forma brusca
su entorno, por el "ronquido" de los
motores de 50 coches clásicos, en el
primer "rally" tras el triunfo revolucionario
de Fidel Castro, hace 45 años.
El primer coche en tomar la largada en el habanero
Hotel Cohiba fue nada menos que un "Chevrolet
superior K", fabricado en 1925, perfectamente
pintado y preparado para la ocasión.
El auto, con una pintura crema impecable, hizo
gala de su "potencia" tras sus 79
años de fabricación, y salió
despavorida por la rampa de la instalación
hotelera habanera, para dejar así abierto
el primer "rally" organizado tras
el triunfo de la guerrilla dirigida por el hoy
presidente cubano, Fidel Castro, el 1 de enero
de 1959.
En este evento "de regularidad, no de
velocidad", según sus organizadores,
se impuso el coche que se acercó más
al tiempo programado de duración del
recorrido, de unos 50 kilómetros, un
"Chevrolet" de 1956, conducido por
Jorge A. Rodríguez.
Cientos de capitalinos miraban de manera atónita
el recorrido de los autos, principalmente estadounidenses,
en condiciones prácticamente impecables,
por las principales avenidas.
El coche más "nuevo" que intervino
en la largada fue un "Ford Thunderbird"
de 1956, que motivó la admiración
y el suspiro, por sus condiciones, de los seguidores
de este caro "hobby".
"Yo no se cómo es posible que estos
carros (coches) de tantos años se mantengan
tan en buenas condiciones", comentó
un aficionado capitalino.
"Los cubanos mantenemos estos vehículos
a pesar del bloqueo (embargo de EEUU contra
la isla hace más de 40 años) porque
somos los reyes del invento", aseguró
uno de los dueños de estos "museos"
rodantes.
El ganador de este "rally" resultó
Jorge A. Rodríguez, conductor de un "Chevorelet"
del año 1956, que solo perdió
22 minutos en los 50 kilómetros de recorrido
por la calles habaneras.
El segundo puesto fue para Ervis González,
conductor de un "Thunderbird" del
año 1957, y el tercer peldaño
se lo agenció Carlos Manuel Parra, que
condujo un "Ford Fairlane" del año
1957.
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