NOTICIAS
DE CUBA
El
Nuevo Herald
EEUU responde a acusaciones de Castro
Agence France Presse, WASHINGTON.
28 de julio de 2004.
El Departamento de Estado aseguró ayer
que los problemas de prostitución en Cuba,
denunciados hace poco por el presidente George
W. Bush, estaban ''bien documentados'', y no eran
el fruto de ''una mente calenturienta y fundamentalista''
como dijo el lunes el líder cubano Fidel
Castro.
''El problema de la prostitución en Cuba
es algo que está bien documentado'', declaró
el portavoz adjunto del Departamento de Estado,
Adam Ereli, al ser preguntado sobre las duras
acusaciones lanzadas por Castro contra Bush en
su discurso con motivo del 51 aniversario del
asalto al Cuartel Moncada.
''El origen de toda esta discusión fue
un informe elaborado en 2002 por una Organización
No Gubernamental (ONG), basada en Washington,
que dijo que Cuba había sustituido al sureste
asiático como uno de los mayores destinos
del turismo sexual'', recordó, aludiendo
a la ONG Protection Project.
Ereli también señaló el
reciente informe del Departamento de Estado sobre
el tráfico de personas en el mundo, en
el que denunció que el Gobierno cubano
no condena la prostitución de menores y
tampoco enfrenta públicamente el problema.
En su discurso, Castro rechazó las denuncias
de Bush, que señalaron a Cuba como ''destino
sexual'' para turistas, y afirmó que esa
acusación era fruto de "una mente
calenturienta y fundamentalista''.
El portavoz del Departamento de Estado se negó
a responder a las acusaciones del líder
cubano, que arremetió contra la capacidad
intelectual de Bush, al recordar el pasado de
alcohólico del gobernante norteamericano.
''No son dignas de una respuesta'', se limitó
a contestar Ereli, quien recordó, no obstante,
el próposito de la política de Estados
Unidos respecto a la isla caribeña.
''Dejamos claro que es el interés de la
gente de Cuba e interés del hemisferio
ayudar a acelerar la transición hacia una
Cuba democrática, y ese es el objetivo
de Estados Unidos'', que fortaleció el
embargo el pasado 30 de junio.
Gran expectación por el resultado
de la exploración petrolera
Efe, LA HABANA. 28 de julio de
2004.
La conclusión de los trabajos de exploración
de la petrolera española Repsol en las
costas cubanas ha suscitado una enorme expectación
en la isla, cuya débil economía
depende del turismo y las remesas como principales
fuentes de divisas.
Repsol ya ha concluido las exploraciones en aguas
profundas en las costas cubanas del Golfo de México
y ha empezado a analizar las muestras encontradas,
según fuentes del sector consultadas por
EFE, que apuntaron que los resultados podrían
conocerse "en muy breve plazo''.
Repsol contrató con el gobierno cubano
seis bloques para su exploración y perforación
a 25 millas de la costa, en la Zona Económica
Exclusiva de Cuba en el Golfo de México.
La compañía utilizó la plataforma
Eirik Raude, contratada a la empresa noruega Ocean
Rig por $195,000 diarios, para desarrollar los
trabajos de perforación en un pozo en aguas
profundas.
El proyecto fue calificado de ''alto riesgo geológico''
por Repsol, que en vísperas del inicio
de la perforación cifró las posibilidades
de encontrar hidrocarburos en la plataforma submarina
cubana en torno a un 20 por ciento.
En la década de los 90, Cuba abrió
a la inversión extranjera los contratos
de exploración en bloques de la Zona Económica
Exclusiva de la isla en el Golfo de México.
Cuba cuenta en este área con una extensión
de 112,000 kilómetros cuadrados, que ha
sido dividida en 59 bloques de 200 kilómetros
cada uno, 30 de ellos localizados en aguas de
menos de 2,000 metros de profundidad.
Funcionarios de Cubapetróleos (CUPET),
principal entidad del sector en la isla, han subrayado
que el Golfo de México es una de las zonas
más productivas de petróleo y han
expresado su confianza en que el espacio correspondiente
a la isla cuente también con esa capacidad
de producción.
Tanto Repsol como el gobierno cubano han mantenido
un absoluto mutismo sobre el tema, aunque recientemente
Castro señaló que no sueña
con encontrar crudo "como la campesina de
la cántara de leche''.
''Tenemos el camino claro, no estamos soñando
con que aparezca petróleo, sino ahorrando'',
dijo Castro a la prensa extranjera en una recepción
en la embajada argentina.
El posible hallazgo de petróleo de calidad
en Cuba tendría consecuencias impredecibles
para el país.
Algunos analistas apuntan que el petróleo
conduciría a más ortodoxia y centralización;
otros, creen que aumentaría la amenaza
de conflicto con EEUU y los hay también
que pronostican que supondría apertura
y mejora de las relaciones con Washington.
Aún en caso de que Repsol haya encontrado
petróleo de calidad en grandes cantidades
en las costas cubanas, la producción, según
expertos, llevaría unos años.
Auge en las ventas de la Florida a Cuba
John Pain, Associated Press. 27
de julio de 2004.
Richard Waltzer no vaciló cuando se le
pidió que nombrara al mejor cliente de
su compañía de bebidas: Fidel Castro,
por supuesto.
''Está pagando con dinero en efectivo'',
dijo Waltzer, presidente de Splash Tropical Drinks,
de Fort Lauderdale. "No puede haber nada
mejor que eso''.
Splash ha vendido más de $1 millón
en concentrados de cola y jugos, mezclas para
helado y daiquirí y otros productos alimenticios
a la Cuba de Castro desde que Estados Unidos alivió
su embargo comercial sobre la nación comunista
hace cuatro años.
Al tiempo que las exportaciones de la Florida
hacia Cuba aumentan, los granjeros del estado,
los criadores y los negocios se están uniendo
a sus colegas en todas partes de Estados Unidos
a fin de presionar para el cese del embargo que
ha estado en vigor desde hace más de cuatro
décadas con el objetivo de derrocar a Castro.
El Congreso aprobó una ley a finales del
2000 que permitiría que los granjeros y
las compañías estadounidenses vendieran
ganado y productos agrícolas y alimenticios
a Cuba solamente mediante operaciones en dinero
en efectivo. El comercio es en una sola vía,
de manera que Cuba no puede venderle nada a Estados
Unidos.
Los negocios de la Florida que comercian con
Cuba dicen que no solamente están tratando
de hacer dinero. Alegan que están llevando
a cabo también una labor humanitaria al
ayudar a alimentar a los cubanos.
''¿Hay alguien tratando de decirme que
espere hasta que haya un nuevo presidente en Cuba
para poder empezar a alimentar al pueblo de nuevo?
Si alguien necesita ayuda, se le ayuda enseguida'',
dijo John Parke Wright IV, un corredor de ganado
de Naples, que trabaja para abrir el comercio.
Pero algunos líderes cubanoamericanos
censuran esa idea.
''Ellos encubren su avaricia con ese velo de
humanitarismo, pero no son la Madre Teresa'',
dijo la representante Ileana Ros-Lehtinen, republicana
por Miami. "Yo estoy por el capitalismo,
pero por favor, no traten de revestir esto de
acto humanitario''.
Ros-Lehtinen y otros cubanoamericanos dicen que
esos embarques solamente llegan a la elite cubana,
una alegación rechazada por funcionarios
del gobierno y personas en la isla.
Pedro Alvarez, presidente de la compañía
cubana importadora de alimentos Alimport, dijo
a principios del año que por lo menos 95
por ciento de los alimentos estadounidenses que
Cuba compra se venden al ciudadano común
a bajo costo, en el marco de sus raciones de comida
mensuales suministradas por el gobierno.
Entre la comida estadounidense que el cubano
promedio dice que ha recibido están pechugas
de pollo sin piel ni hueso, huevos, arroz y harina
de maíz.
La Florida está obteniendo una creciente
cantidad del comercio agrícola con Cuba.
El año pasado obtuvo $13.4 millones en
exportaciones a Cuba, más de tres veces
que los $4.4 millones enviados en el 2002, según
la Oficina del Censo de la División de
Comercio Exterior. Hasta mayo de este año,
las exportaciones de la Florida hacia Cuba eran
de $5.6 millones, muestran las cifras del Censo.
Es difícil determinar el impacto exacto
de las ventas a Cuba en la economía de
la Florida, dijo John Kavulich, presidente del
Consejo Económico y Comercial Estados Unidos-Cuba.
Eso es porque no todas las exportaciones del estado
hacia Cuba se produjeron aquí, pero así
y todo se cuentan porque se envían desde
la Florida, dijo.
El total de las exportaciones estadounidenses
hacia Cuba el año pasado fue de $257 millones,
muy por detrás de los $900 millones de
Venezuela, el principal exportador, dijo Kavulich.
Los principales socios comerciales de Estados
Unidos con Cuba incluyen Dakota del Norte, Iowa
e Illinois.
Como esos estados producen alimentos básicos
como maíz y granos que la Florida no produce,
Kavulich dijo que es poco probable que la Florida
alcance a esos estados bajo las actuales regulaciones
comerciales.
Wright espera que no sea así. El tiene
vínculos con Cuba que datan del 1850, cuando
su tatarabuelo James McKay empezó a embarcar
ganado de la Florida hacia la nación caribeña.
Su compañía, J.P. Wright &
Co., piensa enviar a Cuba este verano ganado criado
en la Florida. El espera vender 300 cabezas de
ganado por casi $1 millón y obtener una
pequeña ganancia. Pero dice que no se trata
de dinero, sino más bien de poner más
carne y productos lácteos en la mesa cubana.
Wright espera que el creciente comercio con Cuba
provoque un brote de apoyo para finalizar el embargo.
Pero eso no luce probable --el presidente Bush
ha dicho que bloqueará cualquier intento
para debilitar o eliminar el embargo y su opositor
demócrata, John Kerry, también apoya
el embargo y las restricciones de viaje.
Ros-Lehtinen, una de las más fervientes
defensoras del embargo en el Congreso, se mostró
dudosa sobre un mayor relajamiento del mismo.
Ella agregó que si bien el actual comercio
era legal, "me avergonzaría si fuera
dueña de un negocio que comercia con un
dictador como Fidel Castro''.
Joe García, director ejecutivo del influyente
grupo exiliado Fundación Nacional Cubanoamericana,
calificó las ventas de "comercio con
tragedia''.
''Pienso que es triste que los floridanos, que
saben mucho sobre el sufrimiento en Cuba, estén
negociando con Castro'', dijo él.
Pero no todos los cubanomericanos de la Florida
están de acuerdo con esto.
''Cuarenta y cinco años son suficientes.
Ha llegado el momento y el lugar para un enfoque
diferente'', dijo el negociante Michael Mauricio,
cuya familia salió de Cuba a comienzos
de los 90. El dijo que las compañías
estadounidenses deberían poder comerciar
con Cuba, al igual que lo hacen con otro país
comunista, China.
El ha exportado unos $750,000 en frutas y vegetales
a Cuba a través de su compañía,
Florida Produce of Hillsborough County Inc., que
radica en Tampa, una de varias ciudades en la
Florida que ha enviado delegaciones comerciales
a Cuba.
Mauricio rebate la alegación de los que
apoyan el embargo de que la comida estadounidense
nunca llega al cubano promedio. ''Yo he visto
mis manzanas en los supermercados. He visto mis
manzanas en los puestos de fruta'', dijo él.
Incluso cuando se le dijo esto, Ros-Lehtinen
sostiene que el comercio agrícola sólo
beneficia a una persona: Castro. ''Estoy segura
de que él come muy buena carne'', dijo
ella.
Wright dijo que eso era ridículo: "Fidel
Castro y su familia no pueden comerse toda esta
carne''.
HOY EN DIA
Las buenas razones del pago al contado
La ley del embargo a Cuba tiene puntos oscuros.
Por ejemplo, que desde la Florida se envíen
jugos concentrados, helados, daiquirís
y otros alimentos a la isla.
La ley que aprobó el Congreso en el año
2000 permite vender a Cuba productos agrícolas
y otros alimentos que sean pagados al contado.
Obviamente, ni los helados ni el daiquirí
son parte de una dieta básica para el atribulado
ciudadano cubano.
Pero también, para quién conozca
la geografía y los antecendentes de la
isla puede sonar absurdo que importe jugos y alimentos,
cuando alguna vez tuvo superproducción
y fue exportadora de ambas cosas.
Si bien se argumentan razones humanitarias para
esta venta de alimentos, está claro que
se pagan en efectivo y que es un excelente negocio
para los productores estadounidenses.
No pintemos de rosa una historia que está
marcada por la necesidad del que compra y la ganancia
de quien vende.
Castro responde a Bush sobre acusaciones
de turismo sexual
Efe, SANTA CLARA, Cuba. 27 de
julio de 2004.
El gobernante cubano Fidel Castro, aprovechó
ayer su discurso por el 51 aniversario del asalto
al cuartel Moncada para responder a las acusaciones
sobre turismo sexual en la isla lanzadas por el
presidente George Bush.
El fallido asalto al cuartel Moncada (Santiago
de Cuba), el 26 de julio de 1953 --la primera
acción armada de Fidel Castro contra Fulgencio
Batista--, marcó el inicio de la revolución
que llevó al entonces joven abogado al
poder, en enero de 1959.
Santa Clara, sede del memorial del guerrillero
argentino Ernesto ''Che'' Guevara, acogió
el acto central que presidió Castro ayer
en la noche ante miles de personas, aunque la
amenaza de tormentas forzó su celebración
a un recinto mucho más reducido: la Universidad
local de Las Villas.
Tradicionalmente, el líder cubano pronuncia
el discurso central de la jornada, que este año,
según adelantaron medios oficiales, se
centró en responder a las acusaciones lanzadas
por Bush contra el régimen de La Habana
el pasado día 16, durante un acto en Tampa.
En aquella ocasión, Bush dijo que el gobierno
de Cuba ha convertido la isla en "un puerto
principal del turismo sexual''.
''Tenemos un problema a apenas 150 kilómetros
de nuestras costas'', puntualizó Bush,
que citó un estudio según el cual
Cuba "ha reemplazado al sudeste de Asia como
sitio para los viajes de los pederastas y turistas
que buscan sexo''.
''El régimen de La Habana, que ya es uno
de los peores violadores de Derechos Humanos en
el mundo, sigue acumulando delitos'', indicó.
''Mi Gobierno trabaja para una solución
completa de este problema: la transición
rápida y pacífica a la democracia
en Cuba'', insistió Bush durante un acto
electoral en Florida, un estado gobernado por
su hermano Jeb y donde el voto de los exiliados
cubanos puede ser crucial en las elecciones presidenciales
del 2 de noviembre.
La política de Bush hacia Cuba ha agudizado
el enfrentamiento histórico entre Washington
y La Habana.
El pasado 30 de junio, Bush decretó la
entrada en vigor de nuevas medidas que restringen
los viajes de cubanoamericanos a la isla y limitan
los envíos de remesas a familiares directos
no militantes del Partido Comunista.
Estas medidas, que endurecen el embargo económico
y comercial que mantiene Washington contra la
isla desde hace más de 40 años,
provocaron duras críticas de La Habana
y desataron también una tensa polémica
entre cubanos residentes en territorio estadounidense.
El endurecimiento de la política de la
Casa Blanca fue contestado por Castro en sendas
''epístolas'' dirigidas a Bush y leídas
durante actos multitudinarios frente a la Sección
de Intereses de Estados Unidos en el malecón
habanero.
El gobernante cubano decretó en mayo,
en vísperas de la entrada en vigor de las
medidas, una subida de precios del 15 por ciento
en promedio para los productos en divisas.
Además, Cuba sigue distanciada de la Unión
Europea, que el pasado año adoptó
un paquete de sanciones políticas en protesta
por las condenas a 75 disidentes y la ejecución
de tres secuestradores, y busca alianzas con sus
vecinos latinoamericanos.
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