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Completan detalles para 51 aniversario triunfo
revolucionario
La Habana, 24 jul (EFE).- Cuba completa los últimos
trabajos para celebrar, el próximo lunes,
el 51 aniversario del asalto al cuartel Moncada,
la primera acción armada de la revolución
que llevó al poder a Fidel Castro en enero
de 1959.
El acto central tendrá lugar en Santa
Clara, unos 300 kilómetros al este de La
Habana, presidido por Castro.
Unas 800 personas, según medios oficiales,
trabajaron en los últimos días para
tener a punto la plaza Ernesto Guevara, donde
se encuentra el memorial dedicado al guerrillero
argentino.
Tradicionalmente, Castro pronuncia el discurso
central de la jornada, que este año se
produce poco después de la entrada en vigor,
el 30 de junio pasado, de una serie de medidas
destinadas a endurecer el embargo económico
unilateral decretado por EEUU contra Cuba en 1960,
un año después del triunfo de la
revolución castrista.
Mayores restricciones de los viajes a Cuba de
cubanos residentes en EEUU y la limitación
del envío de remesas a familiares directos
no militantes del Partido Comunista figuran entre
las nuevas medidas.
Algunos observadores esperan que Castro vuelva
a referirse a este asunto en su discurso, aunque
ya condenó las medidas decretadas por el
republicano George W. Bush y reaccionó
al endurecimiento de la política de EEUU
con una subida de precios del 15 por ciento de
media para los productos en dólares.
Castro, sin embargo, no ha contestado aún
a la Unión Europea (UE), que recientemente
ratificó las sanciones políticas
adoptadas el pasado año contra la isla,
en protesta por las condenas impuestas a 75 disidentes
y la ejecución de tres secuestradores de
una lancha de pasajeros.
La UE decidió rebajar el nivel de las
visitas institucionales a la isla, limitar la
cooperación cultural, e invitar a disidentes
a las fiestas nacionales en las embajadas de La
Habana.
Precisamente la invitación a disidentes
fue la decisión que originó mayor
malestar entre el gobierno cubano, según
diplomáticos europeos.
Los diplomáticos de la UE que han invitado
a sus fiestas nacionales a disidentes han pasado
automáticamente a estar "congelados",
se interrumpió su contacto personal con
los funcionarios del gobierno cubano y fueron
excluidos de actos y ceremonias oficiales.
Las recientes liberaciones por motivos de salud
de siete disidentes del llamado "Grupo de
los 75", condenados a penas de hasta 28 años
en abril de 2003, podrían interpretarse,
según algunos observadores, como un gesto
hacia la Unión Europea.
Otros, como Elizardo Sánchez, que encabeza
una Comisión de Derechos Humanos en la
isla, no aprecian un cambio en la línea
del régimen y atribuyen las excarcelaciones
al coste político que tendría para
Castro la muerte de un opositor en prisión.
Por otra parte, este aniversario del inicio de
la revolución se produce en medio de una
vuelta a la centralización y en espera
de los resultados de las prospecciones petroleras
que realiza la española Repsol en el litoral
cubano del Golfo de México.
Las exploraciones de Repsol en los bloques contratados
al gobierno cubano a 25 millas de la costa han
levantado grandes expectativas.
Las perforaciones comenzaron en junio y están
a punto de terminar, según fuentes del
sector, aunque, tanto la petrolera española,
como el gobierno cubano, guardan silencio sobre
el asunto.
Castro se refirió recientemente a los
trabajos de Repsol para advertir que Cuba no sueña
con encontrar crudo "como la campesina de
la cántara de leche".
"Tenemos el camino claro, no estamos soñando
con que aparezca petróleo, sino ahorrando",
dijo.
De momento, Cuba resuelve los 160.000 barriles
de petróleo diarios necesarios para atender
la demanda con su producción propia, unos
80.000 barriles por día de crudo muy pesado
y con alto contenido en azufre, y con los 53.000
que recibe cada día de Venezuela a precios
preferenciales en función del acuerdo de
cooperación bilateral suscrito hace un
par de años.
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