¿Petróleo a la vista?
Pablo Alfonso / El
Nuevo Herald, 21 de julio de 2004.
El tema forma parte de la comidilla diario de
los cubanos.¿Habrá o no habrá
petróleo?
Por el momento la respuesta está a casi
2,000 metros de profundidad y a 30 kilómetros
de distancia de la costa norte de La Habana. El
anuncio definitivo, que despejará las incógnitas,
puede producirse tan pronto como en las próximas
dos semanas.
Desde que en diciembre del 2000 la empresa hispano-argentina
Repsol-YPF contrató 50 bloques de prospección
petrolera, en el mar territorial cubano, con una
superficie de 10,702 km2 comenzó a germinar
la expectativa . Las esperanzas subieron de tono
cuando, a principios del pasado mes de junio,
la empresa petrolera rentó la moderna plataforma
noruega Eirik Raude a un costo de $190,000 diarios.
En ese momento, especialistas de Repsol IPF comentaron
que los resultados se conocerían en un
plazo no mayor de tres meses.
¿Habrá o no habrá petróleo?
Supongamos que sí... para poder analizar
el impacto que semejante acontecimiento puede
tener en el futuro de Cuba.
''De momento se salva Fidel'', me comentó
en días pasados, entre sorprendido y escéptico,
el dirigente de una influyente organización
política del exilio.
Probablemente sí --agrego yo--, pero también
se salva Cuba, su población, los cubanos
en suma, que son mucho más importantes.
Castro y su maltrecho régimen de cuatro
décadas son un incidente en la historia
de la nación. Incidente prolongado, pero
incidente al fin y al cabo, que llegara a su fin
cuando se le cumpla el tiempo.
Creo que es hora ya que los políticos
cubanos, de la oposición y el gobierno,
comiencen a pensar más en términos
de país y nación, que en realidades
tan coyunturales como un gobierno o un dictador
de ocasión.
Quizás la posibilidad de que el país
pueda liberarse de su dependencia energética
sirva de punto de partida para esa reflexión
sobre el proyecto de nación que les toca
desarrollar a los cubanos dentro o fuera de la
isla.
Aunque las autoridades cubanas y los funcionarios
de Repsol-YPF han mantenido un cauteloso silencio
sobre el asunto, se especula que las perforaciones
en curso podrían poner en explotación,
a largo plazo, un yacimiento con capacidad de
producir aproximadamente 400,000 barriles diarios
de petróleo.
''La esperanza existe y es compartida'', declaró
a la agencia de noticias Prensa Asociada, Ramón
Ripoll, viceministro cubano para la Inversión
Extranjera.
Si esas esperanzas se materializan Cuba no solo
podría convertirse en un estado petrolero,
sino que también cambiarían la geopolítica
de la región caribeña.
Un aspecto importante a considerar, en el corto
plazo, sería el futuro papel del turismo,
que hasta ahora ha servido de sostén a
la economía cubana, pero que comporta costos
éticos y sociales para cualquier sociedad
dependiente de la llamada industria del ocio.
Cuba consume en la actualidad unos 170, 000 barriles
diarios de petróleo, de los cuales 73,000
se producen en el país, con un crudo de
mala calidad; y el resto se importa desde Venezuela
a precios preferenciales y ventajosas condiciones,
otorgadas por el gobierno de Hugo Chavez.
De manera que, si el comentado yacimiento petrolero
se convierte en realidad, Cuba podría disponer
al menos de 200,000 barriles diarios de crudo
para la exportación.
Por supuesto que el asunto no es como ''coser
y cantar'', ni el milagro del oro negro se producirá
de la noche a la mañana. La explotacion
petrolera requiere de una compleja estructura
tecnológica y profesional, con personal
especializado, que no se construye en pocos meses.
De momento, si las perforaciones tienen éxito,
Cuba podría acceder a importantes capitales
financieros internacionales que, sin dudas, estarían
dispuestos a invertir en la isla, atraídos
por el petróleo.
En ese sentido vale la pena recordar que hace
tan sólo unos días, John Gibson,
presidente de la controvertida empresa norteamericana
Halliburton, declaró al diario The New
York Times, su oposición al embargo económico
estadounidense , que impide a los empresarios
de este país, invertir en el mercado cubano.
Por otra parte, las especulaciones en torno al
descubrimiento de petróleo en Cuba, se
producen en el marco del referendo revocatorio
que enfrentará el presidente venezolano
Hugo Chávez el próximo 15 de agosto.
Si Chávez pierde el referendo es muy probable
que el nuevo gobierno venezolano ponga fin al
convenio petrolero con Cuba, que ha sido criticado
fuertemente por la oposición. Sobre todo,
porque los cálculos más conservadoras,
indican que Cuba adeuda ya unos $1,000 millones
de dólares a la estatal PDVESA.
Una factura que corre el riesgo seguro de no
poder pagarse en el futuro inmediato.
palfonso@herald.com
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