Las exploraciones de Repsol
en Cuba causan inquietud en Estados Unidos
Las exploraciones que está
llevando a cabo la compañía Repsol
YPF en Cuba están despertando el interés
de las poderosas petroleras norteamericanas. Estas
compañías podrían presionar
a la Administración Bush para que suavice
el embargo contra Cuba y poder participar así
en un suculento negocio.
Andy Robinson / Mar Díaz-Varela.
Corresponsal / Redacción. La
Vanguardia, España, 18 de julio de
2004.
Nueva York / Madrid. - El presidente de la petrolera
hispano-argentina Repsol YPF, Alfonso Cortina,
parece haber quedado en medio del enfrentamiento
político entre Estados Unidos y Cuba. Las
exploraciones en un yacimiento petrolífero
en el golfo de México, frente a Cuba, han
sembrado la inquietud entre las compañías
petroleras de Estados Unidos, muy ligadas a la
Administración Bush.
Paralelamente, estas exploraciones han sido utilizadas
por el régimen cubano de Fidel Castro como
elemento de propaganda política, que lo
muestra como el principio del fin del bloqueo
comercial. La realidad, sin embargo, es que se
trata de unas exploraciones de alto riesgo geológico
y comercial en las que existe menos de un 10%
de posibilidades de que el trabajo acabe con éxito,
según una fuente autorizada de la compañía.
Repsol ha confirmado que a finales de junio inició
las exploraciones en la costa cubana mediante
una empresa mixta con Cubapetróleo, para
lo que alquiló una gran plataforma noruega,
la Eirik Raide, una de las mayores del mundo y
que cuesta 5 millones de dólares al mes.
Sin embargo, estas exploraciones se encuentran
en su primera fase, ya que se han empezado a pinchar
las bolsas detectadas en los estudios sísmicos
de tres dimensiones que se han realizado. El estudio
medioambiental también está ultimado.
Si bien en la compañía reina un
gran escepticismo sobre los resultados finales.
Se trata de la primera vez que se explora en aguas
profundas cubanas. Anteriormente, se habían
realizado algunas exploraciones en la costa y
sólo se obtuvo petróleo de baja
calidad y, por tanto, de dudosa rentabilidad.
El hecho de que ahora se haya detectado en los
estudios sísmicos una bolsa de hidrocarburos
fue lo que animó a Repsol a iniciar una
exploración tras haber alcanzado los correspondientes
permisos de las autoridades cubanas. De hecho,
el presidente de Repsol, Alfonso Cortina, se reunió
recientemente con Fidel Castro en un encuentro
que se prolongó más de ocho horas.
Sin embargo, los expertos de la compañía
advierten de que el yacimiento puede estar fosilizado
o resultar crudo de baja calidad. Otro de los
problemas es que al tratarse de aguas profundas
el coste de extracción resulte muy elevado.
Este escepticismo no ha evitado que la industria
petrolera norteamericana haya dado la voz de alarma.
"Si Repsol descubre crudo vendible, las empresas
estadounidenses van a presionar a Bush para que
les deje comprar este petróleo", dijo
en declaraciones a La Vanguardia John Kavulich,
presidente del Consejo de Comercio y Economía
entre Estados Unidos y Cuba. Los elevados precios
que está registrando el barril hacen aún
más apetecible participar en este hipotético
negocio cubano. No obstante, en estos momentos
el embargo estadounidense a Cuba prohibiría
cualquier participación por parte de compañías
norteamericanas.
Empresas muy próximas al presidente estadounidense
y su adjunto, el vicepresidente Richard Cheney,
han manifestado su preocupación ante la
posibilidad de quedarse fuera si surgen oportunidades
de negocio en Cuba. El presidente de servicios
energéticos de la polémica empresa
de infraestructuras petroleras Halliburton, anteriormente
presidido por Cheney, dijo a la agencia de noticias
Associated Press que "si hay empresas extranjeras
que están ganando dinero en estos países
(se refería a países sometidos a
sanciones norteamericanas), las empresas estadounidenses
también deberían tener la oportunidad
de hacerlo".
Resulta irónico que el cluster
petrolero de Texas, tan estrechamente vinculado
a la Administración Bush, pueda empezar
a presionarle por el levantamiento de sanciones
a Cuba, dada la dependencia política del
presidente y de su hermano Jeb Bush de otro de
los lobbies más potentes, el de los cubanos
anticastristas del estado de Florida.
Copyright La Vanguardia
Ediciones S.L. y Iniciativas Digital Media S.L.
All Rights Reserved
|