Viva Cuba libre
John Salas. El
Impulso, Venezuela, 19 de julio de 2004.
De la Red de Veedores, Milagros Nieto nos relata
la experiencia de una cubana que desertara el
mismo día en que llegó a Venezuela.
Una de 190 cubanos arribados en un avión
de la Fuerza Aérea Venezolana, para salir
de la isla debían mostrar "buena conducta",
trayectoria profesional y lealtad al régimen,
todo según el Gobierno Cubano. El día
de salida lo supieron una semana antes, para darles
tiempo solo para remendar lo poco de ropa que
les permiten traer en un morral, junto con solo
los objetos indispensables para su aseo personal.
"Dejo a mi mamá y a mi hija,",
dice Manuela Carlota, con voz entrecortada, "porque
para los cubanos Venezuela es la tierra de la
esperanza". Como higienista dental, percibía
en la isla el equivalente en pesos de veinticinco
dólares mensuales, siendo profesional con
muchos años de experiencia. Más
ganan los que tienen la suerte de trabajar con
los turistas, por las propinas, pero la gran mayoría
de los cubanos gana mucho menos que ella.
EL ROBO COMO INSTITUCION
Aunque, en esto de los sueldos, "vale más
el lugar donde trabajas que la profesión
que se ejerce. En Cuba, el robo es una institución
que se premia con la sobrevivencia. No es lo mismo
trabajar en un consultorio dental que en una pollera.
Cómo tampoco es lo mismo esperar el autobús
en las horas pico con la bata de higienista dental
que con la braga de dependiente de abasto. No
tienes el mismo peso en el barrio."
Porque todos saben que el que tiene un puestico
en el mercado, la carnicería, el expendio
de pollos y hasta en una farmacia, puede robar
con mayor facilidad insumos que podrán
ser intercambiados por dinero o por otros artículos
necesarios, logrados de la misma manera.
De esta única manera -"y no existe
otra"-, es que la gran mayoría de
los habitantes de la isla puede comer carne una
vez al mes y pollo cada quince días. Es
de esta única manera que puede darse el
lujo de saborear el cafecito de los sábados,
de contar con la aspirina cuando les duele...
¡todo!
ESCLAVOS CUBANOS EN VENEZUELA
A cada uno de los viajeros le entregan cincuenta
dólares antes de salir. Y nada más.
"Yo se los dejé a mi mamá,
embojotaditos en un pañuelo para que no
se dieran cuenta", relata Manuela Carlota.
Los cubanos como ella no tienen derecho a percibir
ningún sueldo en tierra lejana, ya que
salen por acuerdos de gobierno a gobierno, y fidel
les dice que mal pueden esperar retribución
alguna cuando el gobierno que los deja ir pagó
su educación y el que los recibe les facilitará
vivienda, comida y la posibilidad de desenvolverse
en el oficio estudiado.
Sin embargo, la Comisión de Derechos Humanos
de la ONU no está de acuerdo: Preocupada
por el crecimiento mundial de la esclavitud, el
informe del 25 de noviembre de 1996, de su "Grupo
de trabajo sobre las formas contemporáneas
de esclavitud", considera que -entre otras
causas- un trabajador migrante está reducido
a esclavitud cuando es obligado a trasladarse
al país receptor de sus servicios sin la
compañía de su pareja e hijos menores;
cuando su salario y demás indemnizaciones
son fijados en sumas inferiores a los percibidos
por los operarios nativos del país receptor;
o cuando, mediante coacción, al trabajador
se le obliga a tolerar que todo o parte de su
salario sea pagado a un tercero, sea este último
un particular o un ente del Estado.
De acuerdo con el "Acuerdo Integral de Cooperación"
suscrito por hugo y fidel, los trabajadores cubanos
son trasladados a Venezuela sin la compañía
de sus familias, y sus salarios son pagados a
una tasa fija en dólares que percibe el
gobierno cubano en la forma de descuentos de la
factura petrolera (que no pagan de todas maneras),
y que no entrega al trabajador, sino que se les
paga según lo que perciben en Cuba, embolsillándose
el gobierno (o fidel) el diferencial.
EL AGOSTO DE FIDEL
El maridaje hugo-fidel ha logrado la insólita
situación de que aquí, en territorio
de Bolívar, el gobierno cubano esté
haciendo su agosto a costa de su pueblo, haciendo
funcionar el mismo sistema que implementaron con
las grandes redes hoteleras que operan en Cuba.
Ahí, el Meliá, por ejemplo, contrata
a sus trabajadores a través del gobierno
cubano, dándole al gobierno el monto acordado
para cada trabajador, dólares que embolsilla
fidel mientras le da un monto paupérrimo
en pesos al que de verdad hace el trabajo. Verdadera
dictadura de los trabajadores, como verás.
Para castro, es otra forma de explotar a su pueblo
para conseguir dólares. Para la Venezuela
bolivariana, es una bofetada al Padre de la Patria,
al pueblo cubano y al trabajador venezolano. Por
eso, los que resistimos esta fidelización
de Venezuela debemos saber diferenciar entre los
funcionarios cubanos que están aquí
para intentar apuntalar al desgobierno de chávez,
y los que están respirando y soñando
con aires de libertad. Estamos a la orden del
que quiera respirar.
ESCAPE A LA LIBERTAD
Gente como Manuela Carlota que, al llegar a Venezuela,
le es quitado pasaporte, identificaciones y morral
por un funcionarito criollo, antes de trasladarla
al Anauco Hilton con su grupo. Ahí comienza
lo que para los demás sería el ejercicio
de su esclavitud, pero para ella y unos cuantos
más, su escape a la libertad.
Una vez en el hotel, y ahora sin identificación,
a los que tienen destino final en Caracas o sitios
cercanos se les despacha inmediatamente en autobús.
A los que tienen misiones lejanas se les permite
dormir en una de las muchas habitaciones de este
aparto-hotel. Y es esa ventana de oportunidad
la que aprovecha Manuela Carlota, junto a diecisiete
viajeros más, para jugarse la vida.
Respirando aires de libertad, escapan amparados
por el cansancio y la sobrada desidia del funcionarito
criollo que se creía dueño de las
vidas y conciencias de estos inmigrantes. Una
vez escabullidos, se separan con sólo un
número telefónico en su memoria,
el mismo para todos, con la promesa de que, aunque
no se vean por un buen tiempo, jamás se
olvidarán de buscarse los unos a los otros.
ESTO SE SABE EN CUBA
Manuela Carlota concluye con un brillo en los
ojos: "A este gobierno le queda poco. Eso
lo sabemos en Cuba, y es ésta nuestra única
oportunidad para vivir: esperar que caiga éste
para poder transitar con libertad. Ya fidel lo
sabe, raúl (castro) también, pero
mientras lo de allá no tiene fin, el de
aquí, el de ustedes, no logró consolidarse
como para siempre...
"Yo sé que falta poco... Mientras
tanto yo sobrevivo... Es por un ratico... Mi mamá
y mi hija también lo saben. ¡Yo no
quiero regresar! ¡Esta es la tierra de nuestra
esperanza!"
Milagros Nieto nos informa que hoy, Manuela Carlota
deambula por nuestra capital con recién
estrenada identificación venezolana y las
ganas de echarle pichón como cualquier
ciudadano más.
OJOS QUE VEN
Armando Durán: "El referendo revocatorio
no es producto de ninguna negociación,
sino de realidades muy concretas e insoslayables:
la presión callejera de la sociedad civil,
incansable desde el 10 de diciembre de 2001; el
temor de Chávez a que su intolerancia le
añadiera excesiva leña al fuego
de las barricadas de finales de febrero y marzo;
la firmeza de Jimmy Carter la noche del 31 de
mayo; y la falta de suficiente apoyo militar para
amañar a última hora las cifras
de los reparos. No nos equivoquemos, pues. Negociar,
en efecto, es la regla de oro de la política.
Siempre y cuando el escenario sea democrático.
"En Venezuela, donde el Gobierno desprecia
desde siempre al adversario y lo considera un
enemigo que sólo merece ser exterminado,
las negociaciones jamás habrían
tenido lugar sin el 11 de abril, sin la gente
en la calle desde entonces, sin la huelga petrolera,
sin las movilizaciones de aquellos 60 días,
sin el comunicado de la Coordinadora Democrática
el 25 de febrero, sin la marcha, las refriegas
y los muertos de los días siguientes. Esa,
aunque muchos prefieran no reconocerlo, es la
ruta que ha conducido a Venezuela hasta la expectativa
de comenzar a resolver la crisis pacífica
y constitucionalmente.
"Apenas faltan 40 días para esa fecha
crucial del 15 de agosto. Bien vale la pena hacerse
estas y otras reflexiones antes de que sea demasiado
tarde."
OJOS QUE VEN: Ve el programa Ojos Que Ven los
miércoles a las 8:00 de la noche por NC
Televisión, y a las 9:00 por TIC, la Televisora
Informativa del Centro.
OJOS DE LA COSTA: Y, como Ojos de la Costa, puedes
verlo los martes a las 7:00 pm por TVC, la Primera
Imagen de la Costa. Esta semana estaremos conversando
con Francisco Bello, Miembro del Directorio Estratégico
Nacional del Movimiento Trabajo, donde averiguaremos
si el futuro puede ser mejor que el pasado o el
presente.
OJOS QUE VEN FM: De lunes a jueves, entre 5:30
y 7:00 de la tarde podrán escuchar el programa
Ojos Que Ven FM por Radio Lago 91.5 FM y, en tiempo
real, por www.lagofm.com.
NORTE Y SUR: Los sábados, ahora a de 9:00
a 9:45 de la mañana, estamos en Radio Unión
Radio 1110 AM del centro del país, en el
programa comunitario Norte y Sur.
ojosqueven@cantv.net
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