PRENSA INTERNACIONAL
Julio 16, 2004
 

El meollo de Menoyo

Humberto López y Guerra. El Nuevo Herald, 15 de julio de 2004.

Estocolmo -- ¿Qué es lo que diferencia a Eloy Gutiérrez Menoyo de otros disidentes u opositores del régimen cubano?

Si nos basamos en las declaraciones contra el régimen, las exigencias de democratización, libertad de expresión, coherencia en la crítica contra un sistema estático, centralista y opresor, observamos que en el discurso utilizado no hay grandes diferencias entre Menoyo y otros opositores que, aunque coinciden en la crítica al régimen, mantienen una actitud más indulgente hacia Estados Unidos con respecto a las nuevas medidas restrictivas que fueron puestas en vigor el 30 de junio pasado. Entonces, ¿por qué esa burda campaña de difamación contra Menoyo? Campaña que se torna a veces grosera, e incluso poco digna de un periodismo que se autocalifica de independiente en el que independiente es, supongo, su principal divisa?

La razón es simple: Menoyo no vive de la ''ayuda'' económica del Fondo Nacional para la Democracia (NED en sus siglas en inglés), la Agencia de Información de Estados Unidos (USIA en sus siglas en inglés), la misma CIA o las otras tantas y tantas formas de financiamiento estadounidense a la disidencia y el rentable negocio del anticastrismo. Es más, Menoyo reprocha abiertamente a aquéllos que prefieren conservar sus subsidios económicos de disidentes en lugar de criticar la política injerencista de George W. Bush.

Algunos de estos furibundos antimenoyistas también tratan continuamente de descalificar al ex comandante y ex preso político por no haber nacido en Cuba. ¿Qué hacer entonces con Máximo Gómez? ¿Eliminarlo de nuestros textos de historia porque era dominicano? Hasta el disidente democristiano Oswaldo Payá ofrece su contribución a esta xenófoba batida al declarar recientemente a la agencia de noticias de EFE: "Si lo que quiere [Menoyo] es hacer política como español, hágala en su país, y no la haga a costa de nuestra lucha por la liberación''.

Si descalificamos a Menoyo por no haber nacido en Cuba, esa descalificación tendríamos que hacerla extensiva a los miles y miles de cubanos nacidos en el exterior y que hoy día tienen un sano anhelo de contribuir al futuro de Cuba. La sangre de los Menoyo abonó la tierra cubana durante la lucha contra el corrupto dictador Fulgencio Batista. Además, Eloy Gutiérrez Menoyo, como en el caso de Húber Matos, no sólo obtuvo los grados de comandante durante la lucha contra la dictadura batistiana, sino que también cumplió condena de más de 20 años de cárcel al oponerse, incluso con las armas en la mano, a la nueva dictadura. Menoyo no sólo tiene todo su derecho como cubano a ejercer la oposición que más considere real y oportuna, sino que no se le puede inculpar con alevosía de por qué a tal o más cual opositor no lo dejaron salir de Cuba.

El permiso que la autoridad cubana concedió a Menoyo para viajar a España, para participar en el XXXVI Congreso Federal del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), y las razones por las cuales este o aquel disidente no pudo participar en el cónclave socialista, ya sea porque no le dieron el permiso, porque la invitación llegó demasiado tarde, o porque no le dio la gana de presentar siquiera su solicitud de salida, o simplemente, porque decidió presentarla a través de su centro de trabajo, son cuestiones de las que no podemos culpar al líder de Cambio Cubano.

Cuando la Sección de Intereses de Estados Unidos en Cuba denegó la visa de entrada al opositor socialdemócrata Dimas Cecilio Castellanos Martí, para participar en un evento organizado por el Instituto de Estudios Cubanos en Miami, ninguna de esas voces que se alzan para criticar a Menoyo --e, incluso, inculparle alevosamente de que por su culpa otros disidentes no pudieron asistir al Congreso del PSOE-- se alzaron para criticar la política selectiva estadounidense de visas a disidentes cubanos. Castellanos Martí es miembro de Arco Progresista, otro grupo disidente que como Cambio Cubano critica la actual política injerencista de Estados Unidos contra Cuba.

Obviamente Cuba y Estados Unidos consideran que hay dos clases de opositores: los que no aceptan la injerencia extranjera y los que agradecen la generosa ''ayuda'' estadounidense. Al menos en algo se han puesto de acuerdo.

IMPRIMIR



PRENSAS
Independiente
Internacional
Gubernamental
IDIOMAS
Inglés
Francés
Español
SOCIEDAD CIVIL
Cooperativas Agrícolas
Movimiento Sindical
Bibliotecas
DEL LECTOR
Cartas
Opinión
BUSQUEDAS
Archivos
Documentos
Enlaces
CULTURA
Artes Plásticas
El Niño del Pífano
Octavillas sobre La Habana
Fotos de Cuba
CUBANET
Semanario
Quiénes Somos
Informe Anual
Correo Eléctronico

DONACIONES

In Association with Amazon.com
Busque:

Palabras claves:

CUBANET
145 Madeira Ave, Suite 207
Coral Gables, FL 33134
(305) 774-1887

CONTACTOS
Periodistas
Editores
Webmaster