Kerry y el problema cubano
Pejman Yousefzadeh. Libertad
Digital, España, 15 de julio de 2004.
David Brooks nos informa en el New York Times
sobre la alarmante falta de interés del
candidato presidencial demócrata John Kerry
por la causa democrática y de los derechos
humanos en Cuba. Discutiendo sobre si apoyaría
al Proyecto Varela, diseñado para lograr
reformas democráticas pacíficas
en Cuba, Kerry dijo que lo consideraba "contraproducente".
Porque ese proyecto "ha metido a mucha gente
en problemas en Cuba
e hizo caer el martillo"
del régimen de Castro sobre disidentes
que ahora están siendo perseguidos por
su participación en el Proyecto Varela.
Brooks escribe: "imagínese si usted
es un prisionero político cubano, pudriéndose
en la cárcel, y se entera que el líder
del más antiguo partido democrático
del mundo piensa que lo que usted hace es contraproducente.
El comentario de Kerrry es un arpón dirigido
contra el estado de ánimo de los disidentes".
"Imagínese estar preso en el cuartel
de la policía secreta de Castro y leer
esas declaraciones. El mensaje es que la persecución
funciona. Meta a algunos disidentes en la cárcel
y quien puede ser el próximo presidente
de EEUU culpará de provocadores a los defensores
de la democracia". "Imagínese
que en los años 80 Ronald Reagan se hubiera
referido a Andrei Sakharov o a Natan Sharansky
o a Lech Walesa o a Vaclav Klaus como 'contraproducentes'
porque ellos también provocaron que los
persiguieran". "Si algo hemos aprendido
en los últimos 20 años es el poder
de la persuasión moral en respaldo a los
disidentes y para debilitar las tiranías.
Pero Kerry parece tener otras prioridades".
Podemos ser aún más claros en
la descripción de las consecuencias de
las declaraciones de Kerry. Está en realidad
diciendo que aquellos que decidieron apoyar al
Proyecto Varela y que tratan que se avance en
su objetivo de lograr un cambio democrático
en Cuba (lo cual es apoyado por el ex presidente
demócrata Jimmy Carter) se buscaron la
persecución del régimen. Pero, a
lo contrario de lo dicho por Kerry, el problema
cubano se debe a la existencia de un régimen
totalitario que consistentemente aplasta cualquier
intento de democracia y de reformas en la isla.
No es culpa de los propulsores del Proyecto Varela
que Castro persiga a los disidentes. La culpa
es de un régimen que se niega a permitir
voces disidentes en Cuba que tratan de expresar
su repugnancia e insatisfacción ante un
régimen monstruoso y fracasado.
El Proyecto Varela ha tenido gran apoyo. En
2002, su líder, Osvaldo Payá Sardiñas,
recibió el más importante premio
de derechos humanos que otorga la Unión
Europea, el premio Andrei Sakharov. Posteriormente,
Vaclav Havel, Arpad Goncz y Lech Walesa expresaron
que "es la responsabilidad del mundo democrático
apoyar a los representantes de la oposición
cubana, no importa cuánto tiempo los cubanos
estalinistas se aferren al poder. La oposición
cubana debe gozar del mismo apoyo internacional
expresiones de condena contra la represión
el régimen, combinado con acciones diplomáticas
de Europa, América Latina y Estados Unidos
serían medios apropiados para ejercer presión
sobre el régimen en Cuba".
El proyecto Varela, según explica Payá,
"pide que se consulte al pueblo cubano sobre
cambios en las leyes para que se pueda ejercer
la libertad de expresión y asociación,
para que se liberen a los presos políticos
pacíficos... para que los cubanos puedan
elegir libremente a sus representantes y para
que se realicen elecciones libres".
En el pasado, yo he argumentado que la democracia
no es una varita mágica en la búsqueda
de la paz y la seguridad. Pero las sociedades
democráticas tienden a ser más transparentes,
lo cual dificulta que se tomen malas decisiones
políticas que pongan en peligro la paz
mundial.
John Kerry no es un entusiasta de la democratización
ni parece comprender los aportes de la democracia
a la seguridad. Para Kerry, democratización
no es una prioridad clave en Irak, sino que piensa
que "estabilidad" debe ser el objetivo.
Claro que Irak se podía describir como
"estable" bajo Saddan Hussein y el término
también se puede utilizar para describir
a Arabia Saudita.
Queda claro que John Kerry nada aprendió
de los grandes logros históricos de Ronald
Reagan y sería bueno que los votantes tuvieran
eso presente durante las elecciones de noviembre.
© AIPE
Pejman Yousefzadeh es editor
del weblog Pejmanesque y analista de Techcentralstation.com.
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