SOCIEDAD
Visitas de nuevo
año
LA HABANA, enero - (www.cubanet.org)
- Las fiestas de fin de año nos dan un
motivo para visitar no sólo a familiares,
sino también a las viejas amistades para
las que no tenemos tiempo en nuestro cotidiano
vivir. Así, en los días iniciales
de este año me hice el propósito
de saludar a esas personas que me distinguen con
su amistad.
Con la llegada a cada hogar el saludo y parabienes
se extendían no sólo al amigo, sino
a su familia y otros visitantes que coincidían
conmigo. Y además quedaba inmerso en cada
conversación y problemática tratada
en el seno familiar ajeno. Las situaciones económicas,
criterios y augurios políticos, proyectos
de todo tipo con vistas a mejorar la vida de los
interesados y otros temas, eran puestos en mi
conocimiento sin mayores requerimientos.
En una de las visitas tuve ocasión de
saber que uno de mis conocidos comenzaba el nuevo
año sin trabajo. Padre de familia, responsable
y con un buen puesto de trabajo, mi amigo quedaba
a disposición de reubicación laboral,
pues la fábrica donde trabaja quedará
semiparalizada por falta de materias primas necesarias
en la elaboración del producto que allí
se produce.
Realmente no permanecerá sin trabajo,
pues le pondrán otras tareas, conservando
el salario básico. Ante el consuelo que
le di con esta ultima solución, me respondió
de manera airada que a él lo que menos
le preocupa es ese sueldo. Que si la fábrica
le garantizara su trabajo, aunque no le paguen,
para él sería mejor, porque lo que
verdaderamente resuelve su situación no
es el dinero que percibe por su desempeño,
sino el que se busca con la materia prima que
sustrae para sus "evoluciones" personales.
Con estas últimas recibe hasta diez veces
lo que gana por la nómina salarial.
De pronto la amena charla se interrumpió,
cuando la esposa de mi amigo, evidentemente vestida
para salir, le insistía con señas
que cortara la conversación. Pero la sinceridad
prevalece en nuestro trato. Sin necesidad de buscar
salidas ingeniosas, mi amigo se disculpó
diciendo:
"Caballeros, me van a perdonar, pero tengo
que dejarlos. Nos han invitado a una fiesta de
cumpleaños del hijo de una amiga de mi
mujer y hoy nos vamos a ahorrar la cocina en casa.
Hay que aprovechar las cajitas, que aunque tengan
poco, algo es algo".
Sin dejar de reír con la manera tan sencilla
que tiene mucha gente para seguir navegando en
las aguas turbulentas de estos tiempos, no pude
dejar de pensar con tristeza que ésta es
la dura realidad que enfrenta la gran mayoría
de las familias cubanas, ya desde comienzo del
año.
Decidí regresar a casa. Busqué
en el periódico la programación
que nos reserva la televisión para hoy,
y curiosamente leí que el tema que tocará
la Mesa Redonda esta tarde será el de la
pobreza y la miseria de los pueblos de América
Latina. cnet/21
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