CULTURA
Marginales.com
SANTA CLARA, enero (www.cubanet.org)
- Desde hace unos meses suenan por la radio, centros
turísticos y la televisión, dos
canciones que han atrapado el gusto popular, especialmente
el de la juventud, de un extremo a otro de la
isla. Una pertenece al laureado grupo Aceituna
Sin Hueso y la otra al grupo de rock capitalino
Moneda Dura. Su denominador común: abordar
el tema de la marginalidad desde ópticas
diferentes.
Con una onda pop-rock, Nassiry Lugo, líder
de Moneda Dura, aborda el tema de la marginalidad
de forma más cruda en la pegajosa melodía
"Callejero", donde recrea la historia
de una dama extranjera pasadita en años
que busca aliciente sexual con jóvenes
cubanos prometiendo la plenitud de la vida en
su país, perteneciente al primer mundo.
La extranjera en su peregrinar habanero se encuentra
con un joven a quien le propone las bondades del
dólar y de su cuerpo, pero el muchacho
la rehúsa con la teoría de que él
no es un callejero.
No es menos cierto que la letra de la canción
tiene un mensaje nacionalista que pretende aglutinar
a la mayoría de los jóvenes residentes
en el país. Pero el tema define una barrera
demarcatoria para los que practican la cultura
de la calle y de los que no necesitan ese modo
de vida. Involuntariamente establece las diferencias,
marginando a una multitud de jóvenes que
piensan y actúan en forma diferente.
El estribillo bien pegajoso de "Callejero"
repite: "Yo no quiero su dinero, no quiero
que me lleve al extranjero, no quiero ir en su
carro a Varadero. Oiga, no se confunda, que yo
no soy un callejero".
En realidad, es un mensaje poco creíble
para un joven de hoy, formado y educado bajo la
ética de la revolución, perteneciente
a una segunda o una tercera generación
de cubanos. Aunque se acentúa más
en el sexo femenino, da pena y lástima
a la vez, ver a las niñas que aún
no han alcanzado la pubertad, "luchando"
desenfrenadamente para capturar un turista extranjero,
sin importarle su edad, raza o nacionalidad.,
con tres objetivos bien definidos; ayudar económicamente
a la familia, mejorar sus condiciones de vida
y finalmente emigrar del país.
Cubanos casados y casadas con extranjeros, la
gran mayoría nacida después de los
70, habitan hoy en los cuatro puntos cardinales.
Eso corrobora que la tesis de Nassiry agrupa a
una pequeña minoría que por causas
bien personales no comparten la tesis de vender
su cuerpo por pacotillas o la extraterritorialidad.
El otro hit del momento pertenece al grupo Aceituna
sin Hueso. Laureado en los premios Lucas en cinco
categorías, el video recrea a la agrupación
en una céntrica esquina habanera y los
labios de Miriela Moreno, líder del grupo,
cantando la melodía.
La letra de Marginales.com es más subliminar
y metafórica, con un mensaje totalmente
edulcorado en la cadencia del folk español
con timbre cubano contemporáneo. Bien pudiera
referirse a cualquier barrio insalubre de una
ciudad sudamericana, pero no, aunque alguien diga
otra cosa, su mensaje atrapa como una fotografía
a cualquier barrio capitalino, santaclareño
o santiaguero. Especialmente para el extranjero
o para el cubano que ha residido en el exterior
por un tiempo y regresa allí donde duelen
los saludos, con sus calles adoquinadas adornadas
con muecas, guiños, entrepiernas, rostros,
salud sin condón y comercio de todo tipo.
El estribillo contribuye a desnudar a la sociedad
cubana: "Y de regreso a los hechos, de lloviznas
y granizos, bebo café entre los guiños,
pago un peso y me bautizo. En una urdimbre de
nombres, en un destino sin juicio, en una fiesta
de pobres, en un camino sin quicios."
Aceituna sin hueso se presentó con gran
éxito este fin de año en el cabaret
Cacique del centro turístico Los Caneyes
perteneciente a Cubanacán S.A. en la ciudad
de Santa Clara, de donde salió el grupo
original que ahora presenta otros rostros. cnet/46
|