NOTICIAS
DE CUBA
El
Nuevo Herald
Babalaos predicen un año
duro y agresivo
Rui Ferreira, El Nuevo Herald.
4 de enero, 2004.
¿Ochún u Obatalá? ¿Obatalá
u Ochún? ¿Este año la guerra
es más importante que el amor, o el amor
se impone sobre la violencia?
Para 2004, las predicciones de los dos principales
grupos de Sacerdotes de Ifá, que ejercen
en la isla, no son conclusivas sino parecidas
y coinciden incluso en el signo --que es Ogunda
Meji-- que significa dureza y agresividad, y está
relacionado con la muerte.
Pero divergen diametralmente en los regentes
y acompañantes.
Según el Consejo Cubano de Sacerdotes
Mayores de Ifá, que promueve la Asociación
Cultural Yoruba de Cuba, gobierna Ochún
y lo acompaña Obatalá. Pero para
los babalaos que se reúnen alrededor de
la Comisión de la Letra del Año
10 de octubre, es al revés: Obatalá
se impone a Ochún.
''Ha llamado la atención que este año
los dos principales grupos de babalaos cubanos
hayan coincidido en las dos deidades regentes,
aunque con dos interpretaciones y órdenes
diferentes'', comentó desde la isla el
profesor Enrique López Oliva, ex profesor
de historia de la religiones de la Universidad
de La Habana y especialista en religiones afrocubanas.
En su opinión, "esto da que pensar
que quizás se acerca un momento de diálogo
entre los dos grupos de babalaos, que ponga fin
a largos años de discrepancias''.
La Letra del Año de los Sacerdotes Mayores
de Ifá, que observadores atribuyen una
mayor proximidad al gobierno de la isla, fue divulgada
el viernes en un conferencia de prensa en La Habana.
Mientras que los pronósticos de la llamada
Comisión de 10 de octubre, considerada
más independiente, serán revelados
íntegramente el próximo martes.
Sin embargo, aunque estos últimos aún
están reunidos, fuentes dijeron a El Nuevo
Herald, que han decidido ya que el año
lo gobierna Obatalá [la Virgen de las Mercedes
en la religión católica] secundado
por Ochún [la Virgen de la Caridad del
Cobre].
En este caso, la paz y la guerra aparecen en
un primer plano, y el amor, el dinero y la felicidad
en un segundo, lo cual es interpretado por especialistas
como indicios de una lucha por el poder, un incremento
en la inmigración y los vicios.
A su vez, la letra del Consejo de Sacerdotes
Mayores de Ifá, sostiene que en el 2004
gobernará Ochún, acompañado
por Obatalá, un pronostico mucho más
pacífico que el anterior.
No obstante, dicta cuatro refranes de Ifá,
de los cuales los especialistas han tomado atenta
nota. Son ellos, ''dos que luchan por una misma
cosa'', ''la planta cortada y transplantada se
reproduce semejante a su tronco original'', ''de
la discusión saca la luz'', y "saber
esperar es de sabio''.
''En estos refranes se favorecen los intentos
de finalizar la guerra, o sea, las divergencias
entre ellos'', añadió Oliva.
Según José Montoya, de la Asociación
Lukumí Eyefe, en Miami, el primer refrán
indica que hay dos partes religiosas luchando
por el mismo fin, o sea, que se están poniendo
de acuerdo. ''Pudiera ser un limar de asperezas'',
dijo.
En relación a la segunda, "es un
indicio de la religiosidad que se lleva a la diáspora,
que crece y se fortalece de la misma manera que
como religión se va fundamentando dentro
de Cuba''.
Para Montoya, no hay duda de que ''de la discusión
saca la luz''. Es un mensaje claro de que "los
razonamientos entre los líderes [de todas
las facciones] llevarán la religión
a una unidad nacional, lográndose el reconocimiento
social de que somos una religión mayoritaria''.
Por eso, enfatizó, ''saber esperar es
de sabio'', ya que "los años son los
que cuentan y son los testigos mayores de todas
las cosas. Ya el niño [la religión
afrocubana en la isla] es mayor y lo podemos poner
a trabajar. Ese compás de espera es el
que hemos tenido como paciencia, durante estos
44 años''.
La letra pronostica también un incremento
del delito, y hace un llamado a no caer en vicios
como las drogas y el alcoholismo; a la vez estima
que "para vencer a los enemigos recomienda
limpiar las casas con berro, canutillo, paraíso
y miel de abeja''.
''Miro esta letra de un punto de vista pacifista,
sin duda. Ifá está diciendo que
las cosas deben ser meditadas antes de llevar
a acciones que se pueden considerar negativas
y las autoridades tengan que tomar algún
tipo de reacción. No poner por delante
la violencia, pero darnos a respetar'', añadió
Montoya.
rferreira@herald.com
Presentan otra petición legal para
sancionar al régimen de La Habana
Wilfredo Cancio Isla, El Nuevo
Herald. 4 de enero, 2004.
Una petición legal para sancionar al gobierno
de Cuba por la ejecución sumaria de tres
jóvenes que secuestraron una lancha de
pasajeros en la bahía de La Habana, será
objeto de una audiencia ante la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) el próximo
febrero.
Los promotores de la iniciativa son cinco residentes
en Estados Unidos, vinculados a la American University,
en Washington, quienes suscribieron la acción
legal en nombre de los familiares de los fusilados.
''Los gobiernos autoritarios son fuertes hasta
el minuto en que se derrumban, y es importante
registrar fehacientemente lo sucedido para poder
hacer justicia en un futuro'', comentó
el profesor Claudio Grossman, decano de la Facultad
de Derecho de esa universidad. "Es escandaloso
que en pleno siglo XXI un gobierno se dé
el lujo de fusilar a tres personas sin un debido
proceso''.
En medio de una oleada represiva contra el movimiento
opositor, Cuba fusiló el pasado 11 de abril
a Lorenzo Enrique Copello Castillo, de 31 años;
Bárbaro Leodán Sevilla García,
de 21, y Jorge Luis Martínez Isaac, de
43, quienes habían secuestrado la lancha
de pasajeros La Habana-Casablanca.
Los fusilamientos pusieron fin a la moratoria
mantenida desde el 2000 por Cuba sobre la aplicación
de penas máximas, y desencadenaron un enérgico
rechazo por parte de gobiernos, parlamentos, organismos
internacionales y la Iglesia Católica.
Junto a Grossman, aparecen como peticionarios
los estudiantes de Leyes, Helen Jiménez,
Curty Nogar y Felipe E. Sixto, así como
la abogada Laura Phillips.
''Cuando lanzamos la idea, se presentaron muchísimos
estudiantes interesados en colaborar, pero seleccionamos
finalmente a tres, todos hispanos y con dominio
del idioma español'', explicó el
académico, quien presidió la CIDH
entre 1995 y 2001.
El pleno de la CIDH --organismo adscrito a la
Organización de Estados Americanos (OEA)--
se reunirá a partir del 16 de febrero.
Los promotores de la acción legal han solicitado
audiencia para la última semana del próximo
mes.
El documento de 21 páginas --presentado
el pasado 3 de diciembre-- señala que Cuba
violó los artículos 1, 18 y 26,
consagrados a la vida, la justicia y a un proceso
regular en la Declaración Americana de
los Derechos y Deberes del Hombre, de 1948.
Aunque el gobierno cubano fue expulsado de la
OEA en 1962, Cuba continúa sujeta como
Estado a los términos de esa declaración
y a los instrumentos internacionales adoptados
en el hemisferio para proteger los derechos ciudadanos.
Los peticionarios solicitan que la CIDH:
o Determine que Cuba violó las disposiciones
sobre derechos humanos.
o Ordene una investigación para identificar,
procesar y sancionar a los responsables del fusilamiento.
o Disponga que el estado cubano implemente las
medidas necesarias para una debida compensación
de los familiares afectados.
o Exija al gobierno cubano la adopción
de normas legales compatibles con sus compromisos
internacionales en materia de derechos humanos.
Grossman dijo que en la audiencia serán
presentadas opiniones jurídicas de organizaciones
de derechos humanos en América Latina.
Esta es la segunda petición legal sobre
Cuba enviada a la CIDH por asociaciones o individuos
independientes. El pasado septiembre la Asociación
de Abogados Cubanoamericanos (CABA) presentó
una reclamación para conseguir la liberación
de unos 70 prisioneros políticos, condenados
a severas penas en la isla.
Washington expulsa a diplomático cubano
Associated Press, WASHINGTON.
El Departamento de Estado expulsó a un
diplomático cubano, acusándolo de
asociarse con delincuentes, dijeron funcionarios
estadounidenses.
La expulsión de Roberto Socorro García,
el tercer secretario de la misión cubana
en Washington, se realizó el mes pasado
sin ser anunciada. Los funcionarios de la misión
de Cuba no respondieron a las llamadas para obtener
sus comentarios.
Cuba ha anunciado que no tomará medidas
de represalia para responder a la expulsión,
de acuerdo con las fuentes norteamericanas que
pidieron no ser identificadas.
Los funcionarios manifestaron que unos 20 diplomáticos
cubanos han sido expulsados desde fines del 2002.
En mayo, el gobierno ordenó repatriar a
siete diplomáticos de la isla que se encontraban
en Washington y a otros siete que representaban
al país comunista en las Naciones Unidas,
acusándolos de participar en actividades
inapropiadas. Cuatro más fueron expulsados
en el otoño del 2002.
Ayer se cumplieron 43 años desde que se
rompieron las relaciones diplomáticas entre
Estados Unidos y Cuba, un hecho precedido por
la orden del gobernante Fidel Castro de expulsar
a 76 diplomáticos norteamericanos, argumentando
que se dedicaban al espionaje.
El presidente Dwight D. Eisenhower respondió
cortando los lazos diplomáticos.
Desde entonces, las relaciones no han sido reanudadas,
aunque desde 1977 ambos países tienen misiones
diplomáticas en las capitales. A diferencia
de las embajadas, estas misiones no son dirigidas
por un embajador.
El presidente George W. Bush dijo en octubre
que Estados Unidos reforzaría el embargo
económico que rige contra Cuba.
''Claramente, el régimen de Castro no
cambiará por su propia iniciativa. Pero
Cuba debe cambiar'', sostuvo Bush en la Casa Blanca.
La cantante Lucrecia tras la estrella de Celia
Lydia Martin, The Miami Herald.
3 de enero, 2004.
En un día invernal reciente en Miami la
cantante cubana Lucrecia contemplaba el cielo
gris desde su habitación en el Hotel Mandarín
Oriental. Andaba buscando un mensaje, y al ver
un rayo de luz entre las nubes, se preguntó
si al fin lo estaba recibiendo.
''Decidí que no lo era'', dice la cantante
cuya potente voz le ha otorgado la singular, aunque
imponente distinción de que la mencionen
como posible sucesora de Celia Cruz.
Un productor español quiere que Lucrecia
protagonice una obra musical sobre la difunta
Reina de la Salsa. Se están asegurando
los derechos y contratando a los músicos,
preparando un libreto, y Lucrecia está
estudiando canciones que cantaba Celia.
"Sigo pensando que no le hemos pedido permiso
a Celia. Siempre dijo que no le gustaba oír
a otros cantando canciones suyas. Le sigo pidiendo
que me diga de algún modo si quiere que
yo haga esto. O si no quiere. Sigo esperando el
mensaje. ¿Era ese rayo de sol que atravesó
las nubes en Miami, una ciudad que la adoraba,
o será otra cosa?''
Esta mujer nunca oyó una canción
de Celia cuando se crió en Cuba. En cuanto
Celia se fue de esa isla en 1960, el régimen
de Fidel Castro prohibió su música,
intentando borrarla de la memoria colectiva.
Lucrecia, que se entrenó en un conservatorio,
dice: 'La oí por primera vez cuando estaba
yo actuando en México. Alguien me dio uno
de sus discos con La Sonora Matancera. Cuando
llegué a Cuba de nuevo, le decía
a la gente: '¡Mira lo que traje!' Fue un
gran hallazgo. ¡Ella tenía tanta
fuerza en la voz!''
Imagínense lo que será oír
una y otra vez que una puede ser la que siga con
la antorcha de Celia, una mujer cuya carrera abarcó
seis décadas, cuya voz era sinónimo
de Cuba, cuyo nombre sonó en el mundo entero.
Y cuya muerte a los 77 años de edad dio
lugar a un doble funeral, por las calles de Miami
y por las calles de Manhattan, un funeral como
no se había visto en ninguna de las dos
ciudades recientemente.
Lo de ''sucesora'' es algo que ha estado persiguiendo
engorrosamente a Lucrecia durante varios años,
algo que la propia Celia oyó decir una
y otra vez mucho antes de su muerte en julio pasado.
No fue por falta de gentileza (Celia siempre fue
gentil) que finalmente, un día del 2001,
ella le dijo a un periodista del periódico
madrileño El País: "La cantante
a quien denominen sucesora mía está
destinada a hundirse''.
Lucrecia salió de Cuba para España
hace ocho años (el gobierno cubano no la
deja entrar al país) y es prácticamente
desconocida en América Latina y Estados
Unidos. Ella sabe que el comentario de Celia no
fue ''zarpazo de diva''. Ella no era así.
Más bien estaba diciendo: "Dejen tranquila
a esa joven''.
Imponerle ese legado a cualquiera es darle una
pesada carga musical. No importa que los tiempos
cambien. La era de las comunicaciones da más
oportunidades de ser escuchado, pero dispersa
las posibilidades de convertirse en leyenda.
''Adoro a Celia. Es un ángel que sigue
con nosotros, que sigue conmigo'', dice Lucrecia
con su aterciopelada voz, voz más aterciopelada
aún cuando canta.
Busca palabras adecuadas mientras bebe una soda.
Y las palabras le vienen lentamente, de algún
lugar más místico que el café
del Mandarín.
"No puedo, ni siquiera por un momento, considerar
la posibilidad de ser su sucesora. Nadie puede
serlo. Era la diosa de la música cubana,
y todavía lo es. Yo soy solamente Lucrecia,
y quiero tener la carrera destinada para Lucrecia''.
En España, Lucrecia está adquiriendo
mucho renombre, primero con su voz por la radio
y ahora en la televisión con un programa
diario de niños. Pero en Miami se le conoce
poco.
Justamente antes de Navidad, cantó boleros
y sones ante un público que no la conocía,
en el Village de Merrick Park en Coral Gables,
al aire libre.
''En mi humilde opinión, es la cantante
cubana más versátil de hoy'', dice
Néstor Rodríguez, que la invitó
a actuar en la gala de Merrick Park para honrar
a Celia Cruz y a beneficio de Voices for Children,
una organización que recauda fondos para
el programa de guardianes ad litem.
"No creo que haya nadie por ahí con
la presencia, el alcance, el talento musical ni
la sofisticación de Lucrecia. Ella empieza
a cantar antes de abrir la boca''.
Pedro Knight, el esposo de Celia Cruz, todavía
visiblemente adolorido, estaba en primera fila
oyendo a Lucrecia cantar la nana afrocubana Drume
Negrita.
''No podía mirarlo'', dice Lucrecia, que
nació bastante después de que Celia
saliera de Cuba, pero no revela su edad. "Era
un momento muy grandioso. Tenía miedo de
echarme a llorar allí mismo''.
Al terminar el espectáculo, Knight declaró:
''Es buenísima''. Y ha dado su aprobación
para la obra musical sobre Celia.
Lo mismo que a Celia, a Lucrecia no la dejan
volver a Cuba. Pero si está destinada a
convertirse en un símbolo que se aproxime
a lo que fue Celia para Cuba, será un símbolo
para otra generación.
Le ha cantado desde el alma a su patria, lo mismo
que Celia. El éxito musical La Noche de
la Iguana, del documental Balseros, es un himno
de libertad que dio lugar a que no le permitan
regresar a la isla.
''Para la gente que dice su verdad cada día
y su palabra es siempre silenciada . . . ya amaneció'',
canta ella.
Las canciones de Celia frecuentemente tenían
que ver con la nostalgia de una generación
anterior a ésta por las cosas de antaño.
Pero Lucrecia se niega a tropezar con la nostalgia.
El mayor sueño de Celia era que la enterraran
en su patria. Pero está enterrada en el
Bronx. Lucrecia no cree en mirar hacia atrás.
"Quiero vivir en el presente, no atormentarme
con lo que dejé detrás. Mi casa
ahora está en Barcelona. Es donde están
mi esposo y mi hijo, y Gracias a Dios, mi madre,
a quien me las arreglé para sacar de Cuba.
Sí, extraño a mis amistades, extraño
las palmas y las playas. Pero en Barcelona hay
una playa bellísima. Las playas de las
Islas Canarias son fascinantes. Miami es fascinante''.
Y cuando uno apaga la grabadora y empieza simplemente
a conversar, Lucrecia le dice que la encienda
de nuevo.
'Cuando me pidieron que cantara la música
de Balseros, dije que sí, pero estaba muerta
de miedo aunque estaba lejos, en España.
La Noche de la Iguana dice muchas cosas sin llegar
a decir '¡Abajo Fidel!'. En Cuba hay muchas
cosas prohibidas. Al principio yo tenía
miedo incluso de sacar ciertos libros de las bibliotecas
en España, con la paranoia de que me podían
estar siguiendo.
"Entonces, poco a poco, empecé a
perder el miedo. Y cuando dejé de vivir
con miedo me di cuenta de lo que es la libertad.
Libertad es la ausencia del miedo. Por eso no
miro hacia atrás. Pero el no querer regresar
no me hace menos cubana. Cubana es lo que soy,
y punto''.
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