Kirchner ratificó que no se
votará contra Cuba en la ONU
Se lo confirmó al ministro
Pérez Roque, que agradeció el gesto
La
Nación Line,
27 de febrero de 2004.
El presidente Kirchner le confirmó al
canciller cubano, Felipe Pérez Roque, que
la Argentina se abstendrá de condenar al
gobierno de Fidel Castro cuando su caso sea tratado,
en abril próximo, en la Comisión
de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, con
sede en Ginebra, Suiza.
Durante la charla de casi 40 minutos que ambos
mantuvieron en el despacho presidencial, en la
Casa de Gobierno, el ministro de Castro reiteró
la invitación de su gobierno para que Kirchner
visite la isla "en el momento que considere
apropiado". Y volvió a escuchar el
pedido argentino para que Cuba permita la salida
de La Habana de la médica disidente Hilda
Molina.
Al justificar el voto argentino en la ONU, el
Presidente señaló -en declaraciones
a la agencia cubana Prensa Latina- que "es
una cuestión que el pueblo argentino la
tiene muy clara y el Gobierno no hace más
que interpretar la voluntad de los argentinos".
La decisión del Gobierno motivó
el agradecimiento de Pérez Roque, que quedó
reflejado en el comunicado conjunto que ambas
cancillerías emitieron ayer: "Cuba
agradeció a la Argentina su apoyo a la
resolución de la ONU que solicita poner
fin al bloqueo económico, comercial y financiero
impuesto por los Estados Unidos contra Cuba, así
como la posición adoptada en la Comisión
de Derechos Humanos".
Durante los gobiernos de Carlos Menem y Fernando
de la Rúa, la Argentina se sumó
a la condena a Cuba que Washington impulsa anualmente
en la ONU. Eduardo Duhalde mantuvo ese criterio
en su primer año de gobierno, pero lo cambió
por la abstención sobre el final de su
mandato, cuando Kirchner todavía era candidato.
Invitación sin fecha
Pérez Roque aprovechó la reunión
-de la que también participaron el canciller
Rafael Bielsa y el embajador cubano en nuestro
país, Alejandro González Galiano-
para reiterar la invitación a Kirchner
para que viaje a la isla. Sin embargo, por cuestiones
de la agenda presidencial, no se definió
aún la fecha de la visita.
"Le reiteramos la invitación para
que viaje a Cuba -contó por la tarde Pérez
Roque a los periodistas, en Rosario-. En cuanto
tenga la primera oportunidad, en el momento en
que pueda viajar, (lo hará) porque el Presidente
tiene una enorme tarea en la Argentina."
En esas declaraciones, formuladas desde la habitación
donde se cree que nació Ernesto "Che"
Guevara, el canciller cubano calificó de
"excelente" su entrevista con Kirchner
y reiteró la intención de Cuba de
sumarse al Mercosur en un acuerdo del tipo 4+1.
Cuba formalizará "próximamente"
su solicitud oficial y la Argentina se comprometió
a consultar a los otros socios del bloque por
ejercer la presidencia pro témpore, afirma
el comunicado oficial.
En el encuentro en la Casa Rosada, Bielsa le
entregó a su par caribeño dos cartas
-una para él y otra para Castro- escritas
de puño y letra por Roberto Quiñones,
hijo de Molina, nacionalizado argentino. En ellas
explica el carácter humanitario de su pedido
para que el gobierno cubano permita a su madre
viajar a nuestro país.
El tema fue motivo de un momento de tensión
durante la reunión que Pérez Roque
mantuvo en el Congreso con el presidente de la
Cámara de Diputados, Eduardo Camaño.
Según asistentes al encuentro, Camaño
se interesó por la situación de
Hilda Molina y le pidió conocer detalles
de su caso, "a título informativo".
Pérez Roque le informó que la cirujana
había renunciado a su cargo en el instituto
médico estatal en el que trabajaba, y deslizó
que se habría "acercado" a los
grupos anticastristas con sede en Miami. Pérez
Roque le aclaró a Camaño que el
hijo de Molina y sus familiares tienen las puertas
abiertas para ir a Cuba cuando lo deseen.
"Se puede estar preso en una celda o en
un país", le dijo Camaño a
Pérez Roque, poco antes de que el canciller
aclarara que Molina está impedida de salir
de la isla por una disposición del Estado
cubano que no detalló.
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