SOCIEDAD
Niños y perros:
grave situación
José Fornaris, Cuba-Verdad
LA HABANA, febrero (www.cubanet.org) - En estos
días, en un hecho inusual en la prensa
gubernamental, el periódico Juventud Rebelde
ha publicado dos artículos interesantes.
Uno dedicado a los perros (8-2-04), y el otro
a los niños (18-2-04).
En el primero se afirma que "más
de 200 mil perros callejeros andan por Cuba. A
éstos se suman los que sus dueños
lanzan a la calle sin control. El problema no
sólo es el maltrato a los anímales,
sino una cuestión de salud humana".
En el segundo, que evidentemente es más
demostrativo de los problemas de nuestra sociedad
y que está realizado por dos mujeres, Katia
Monteagudo y Elsa Ramos, se asegura que 11,689
niños de la provincia Sancti Spíritus
(en el centro del país) no reciben casi
nunca la pensión alimentaría que
los padres, tras el divorcio, están obligados
a pagar a sus hijos.
Esto, afirman las periodistas "no es un
número más. Ellos representan cerca
del doce por ciento de la población de
cero a 16 años que recogen los registros
más recientes de la Oficina Territorial
de Estadísticas de Sancti Spíritus,
una provincia, por demás, que no llega
al medio millón de habitantes".
En Cuba hay 14 provincias y un municipio llamado
especial, Isla de la Juventud, y más de
once millones de habitantes. Datos frescos de
la cantidad de habitantes exacta, y específicamente
de niños, no están al alcance de
los ciudadanos, porque los datos del último
censo de población y vivienda efectuado
en septiembre del año 2002 aún no
se han dado a conocer públicamente.
Pero si en una sola provincia con menos de medio
millón de habitantes, con un dato relativo,
porque según dice el propio artículo
"aún muchos casos de desconocen",
más de 11,600 niños no reciben pensión
alimentaria por parte de sus padres, y lo más
grave de todo, el artículo también
lo refleja, no reciben cariño paterno,
¿cuál es, en ese aspecto, la situación
del país? ¿Cuántos niños
cubanos habrá que no reciben un peso, o
más grave aún, un beso de su padre?
Creo, haciendo una simple operación matemática,
teniendo como base el dato de Sancti Spíritus
y la población aproximada del país,
con todos los riesgos que eso implica, que la
cantidad de niños sin ayuda monetaria paterna
y sin su cariño es una cantidad superior
al número de perros callejeros.
De todas formas, sin querer justificar nada,
porque en el caso de los humanos el no ocuparse
de los hijos es como negar la propia especie,
sería necesario saber cuáles son
las causas, al menos algunas, que han llevado
a tantos hombres en Cuba a huir de sus obligaciones
paternas antes de darle un calificativo a este
proceder.
Ojalá que los periodistas gubernamentales
continúen abordando esos tópicos
sociales, aunque lo creo difícil, porque
cada vez que se revuelve un poco dentro de nuestro
fluido social, brotan de inmediato cosas muy feas,
y eso no es agradable para el régimen,
que trata de demostrar a como dé lugar
que el sistema político-económico
implantado en Cuba ha logrado formar un ser humano
pleno.
Dentro de ese contexto casi a diario se pasan
a través de la televisión unos spots
para tratar de justificar la "ayuda"
que el gobierno envía a otros países
mientras en Cuba se carece prácticamente
de todo, donde aparecen conocidas personalidades
de alguna manifestación artística
diciendo que "la solidaridad es inherente
a los hombres de buena voluntad".
Pero quizás una idea aproximada de esa
"buena voluntad" que se ha desarrollado
en nosotros tras cuatro decenios y medio de comunismo
está bien reflejada en uno de los párrafos
de ese artículo periodístico dedicado
a padres y niños: "Más allá
del lenguaje del dinero, el problema ataca al
mundo de las emociones y los afectos de los más
vulnerables, ya que en no pocos menores aparecen
trastornos de la personalidad y de la conducta,
afecciones psicológicas, retrasos mentales
y de aprendizaje, y algunos llegan a convertirse
en deambulantes, desvinculados del estudio y del
trabajo, potenciales delincuentes".
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