Oscar Elías Biscet: Documentos
inéditos sobre el comienzo de su lucha por los
Derechos Humanos en Cuba
Movimiento
Cubano Unidad Democrática, 15 de febrero
de 2004.
MCUD INTERNACIONAL (www.cubamcud.org)
15-02-04 - Los
documentos que se encuentran a continuación,
nunca han tenido difusión hasta hoy y han
salido de Cuba recientemente. Datan del año
1998, sin embargo, retratan en forma cabal el
ideario, los principios inquebrantables y la valentía
de este ciudadano cubano, médico, que hoy
permanece encerrado en las cárceles de
Castro junto a delincuentes comunes, que estuvo
confinado hasta hace pocos días en una
celda soterrada y a quien además de la
última condena a 25 años de prisión,
se le inicia ahora una causa por "desacato"
a la figura de Fidel Castro.
El valor histórico de estos documentos
como testimonio irrebatible de la violación
de los derechos humanos en Cuba por parte del
régimen que la sojuzga desde hace más
de 45 años, es inestimable..
También lo es como prueba de la valentía
de este Hombre, con mayúsculas, que se
convierte en un indiscutible héroe contemporáneo
a la altura de los grandes próceres que
supieron forjar con su sacrificio y compromiso
personal la grandeza de la Nación Cubana.
La defensa de los derechos humanos comienza en
Biscet desde su mismo accionar cotidiano y en
el ámbito de su profesión: él
es un médico, ha jurado defender la vida
de sus semejantes y está dispuesto a dar
su vida por ese juramento...
¿Cuántos de nosotros estamos dispuestos
a arriesgar nuestra posición profesional,
nuestro prestigio, nuestra fuente laboral y hasta
nuestra propia integridad física y libertad
personal por la defensa de los valores que profesamos?
...
La lectura del discurso del Dr. Biscet a sus
colegas médicos del Hospital de las Hijas
de Galicia el 24 de febrero de 1998 es emocionante
y con solo imaginar la escena sentimos gran admiración
por quien se atreve a desafiar a un sistema que
institucionaliza la muerte y utiliza la fuerza
contra los más débiles de los débiles,
sin paralizarse por el temor a las consecuencias
que ese acto heroico le traerá a su carrera
y su persona.
La Nación cubana ya está en deuda
con este hombre que eligió denunciar y
oponer resistencia pacífica a la vulneración
del primer derecho humano a defender: el derecho
a la vida. La oposición del Dr. Biscet
al aborto, a la utilización de fetos en
investigaciones de laboratorio y a la pena de
muerte, no hace sino engrandecer aún más
su figura como ciudadano cubano valiente y comprometido
con la defensa de la dignidad primera y fundamental
de la persona humana, que no puede ni debe ser
vulnerada por ningún ser humano en nombre
de ninguna ideología, mucho menos aún
por aquellos cuya vocación los ha llamado
a la defensa y el cuidado de la vida de sus semejantes.
Pero no sólo los cubanos tienen una deuda
con el Dr. Biscet, cada uno de nosotros sentimos
resonar con particular fuerza el llamado del Dr.
Biscet en nuestras conciencias y nuestro corazón
y sabemos que no podemos permanecer indiferentes
ante su situación.
El Dr. Biscet ha defendido algo que nos compete
a todos y lo ha pagado él con la prisión,
la tortura y el aislamiento en condiciones infrahumanas.
No lo dejemos a merced de un sistema que acalla,
encierra y tortura a sus opositores pacíficos,
a quienes resisten civilmente la violencia de
un estado que ha perdido toda legitimidad porque
ha quebrantado reiteradamente sus deberes primordiales:
el cuidado del bien común y la salvaguarda
de los derechos de cada uno de sus ciudadanos.
El Dr. Biscet se ha negado a "participar
en la ejecución de una injusticia y esto
no sólo es un deber moral, sino también
un derecho humano fundamental. Si no fuera así,
se obligaría a la persona humana a realizar
una acción intrínsecamente incompatible
con su dignidad y, de este modo, su misma libertad,
cuyo sentido y fin auténticos residen en
su orientación a la verdad y al bien, quedaría
radicalmente comprometida." dice Juan Pablo
II en su "Evangelium Vitae" (1995),
y continúa: "se trata, por tanto,
de un derecho esencial que, como tal, debería
estar previsto y protegido por la misma ley civil.
En este sentido, la posibilidad de rechazar la
participación en la fase consultiva, preparatoria
y ejecutiva de semejantes actos contra la vida
debería asegurarse a los médicos,
a los agentes sanitarios y a los responsables
de las instituciones hospitalarias, de las clínicas
y casas de salud. Quien recurre a la objeción
de conciencia debe estar a salvo no sólo
de sanciones penales, sino también de cualquier
daño en el plano legal, disciplinar, económico
y profesional."
Al Dr. Biscet se le han violado sus derechos
humanos fundamentales por defender los derechos
humanos de muchos inocentes, por defender sencillamente
la igualdad ante la ley de aquellos que no tienen
voz, por apelar a las conciencias de otros que
como él juraron defender la vida y se vuelven
cómplices de los asesinatos de los indefensos.
Por defender el derecho a la vida de todos los
ciudadanos cubanos lo han sancionado con la "propuesta
de separación definitiva del Sistema Nacional
de Salud" ( ver: Res. N°9/98 de Ministerio
de Salud Pública de Cuba).
Los documentos son muy claros sobre las consecuencias:
el régimen comienza condenándolo
a esa "muerte civil" que significa en
Cuba, al ser el estado el único empleador,
el ser echado del centro de trabajo, pierde así
la posibilidad de ejercer su profesión
y realizar su auténtica vocación.
(Resolución N° 9/98) Pero él
no se amedrenta, firma la resolución de
su "muerte profesional" en disconformidad
y en abierta actitud de oposición y denuncia.
Se enfrenta a los actos de repudio organizados
por los integrantes del Partido Comunista de su
Centro de trabajo y se niega a salir por la puerta
trasera, abandona el lugar pacíficamente
por la puerta principal. El resto de la historia
todos la conocemos, el año pasado recién
salió el Dr. Biscet de la cárcel
, luego de 3 años de prisión para
volver a ser encerrado pocos días después
por no estar dispuesto a callar y volverse cómplice
de las aberraciones que comete el totalitarismo
en Cuba. Volvieron a encerrarlo y a condenarlo
a 25 años de prisión.
Su actividad continúa siendo incesante,
los documentos que logran salir de la prisión,
donde es sometido a permanentes violaciones de
sus Derechos Humanos, son más que elocuentes
y nos muestran su evolución y su crecimiento
político, personal y espiritual.
La denuncia y el compromiso de todos nosotros
con su situación se vuelve entonces impostergable:
A todos quienes lean esta nota y a todos quienes
se enfrenten a solas en la tranquilidad de su
entorno con estos documentos que retratan el comienzo
de esta historia heroica y singular, los convocamos
a la denuncia y el reclamo por la libertad y la
vida de este hombre con el que todos los que gozamos
en libertad de nuestros derechos inalienables,
estamos en deuda.
A todas las Instituciones y Organismos de Derechos
Humanos, a aquellas que hacen especial hincapié
en la defensa de la Vida, a aquellas que defienden
el derecho a la Libertad de conciencia frente
al totalitarismo, a las Asociaciones Médicas
y de Profesionales de la Salud, a los Medios de
Comunicación y a los Legisladores, Parlamentarios
y Funcionarios de Gobiernos del Mundo que lean
estos documentos. les solicitamos su intervención
en favor de este hombre que sostiene su ideal
de Vida y Libertad para su Patria y para el mundo.
De nosotros depende. Seamos una voz incansable
de reclamo por la Libertad de este hombre y por
la libertad de Cuba.
Gabriela de Sarduy
Directora de Prensa del Movimiento Cubano Unidad
Democrática
Buenos Aires -Argentina
DOCUMENTOS
Nota: Los documentos han sido
obtenidos a través del periodista independiente
Luis López Prendes, actualmente en el exilio,
miembro fundador del Movimiento de Periodismo
Independiente en la Isla. Los mismos han sido
entregados al MCUD por la ex-prisionera de conciencia
Cary Roque (16 años de presidio político
en Cuba) a quien agradecemos profundamente su
confianza y colaboración.
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