Petroleo-Cuba: Triunfo de
Chávez da oxígeno a La Habana
Patricia Grogg. IPS
Noticias, 18 de agosto de 2004.
LA HABANA, 18 ago (IPS) - La población
cubana respiró aliviada con los resultados
del referendo presidencial del domingo en Venezuela,
que aseguran a Cuba la continuidad de un vital
convenio petrolero, rechazado por la oposición
política de ese país sudamericano.
El domingo, el presidente venezolano Hugo Chávez
obtuvo más del 58 por ciento de los votos
en la consulta popular sobre la continuidad de
su mandato, pronunciamiento que le permite continuar
gobernando hasta 2007.
Pero si hubiera triunfado la opción opositora,
forzando a Chávez a una inmediata salida
del poder, Cuba se arriesgaba a una nueva interrupción
en los suministros petroleros procedentes de Venezuela,
un golpe difícil de asimilar para la vulnerable
economía cubana, según expertos.
"Saber que seguirá llegando crudo
venezolano da estabilidad y tiempo para seguir
avanzando en la producción nacional",
dijo a IPS Santiago Rodríguez Castellón,
economista e investigador cubano en temas energéticos.
El sector petrolero cubano se abrió a
principios de los años 90 a la inversión
extranjera. Compañías de Canadá,
Francia, Gran Bretaña y Suecia, entre otras,
operan en este país caribeño en
sociedad con el Estado.
Así, la producción de crudo ha
ido creciendo de manera sostenida en los últimos
años y ya en 2003 alcanzó casi 3,7
millones de toneladas (equivalentes a 23,25 millones
de barriles de 159 litros) y la de gas natural
fue de 653 millones de metros cúbicos.
Un estudio entregado a IPS por Rodríguez
Castellón señala que la producción
nacional de crudo satisface entre 40 y 50 por
ciento del consumo del país, y obliga a
importar anualmente más de seis millones
de toneladas.
Con todo, "el petróleo nativo se
ha convertido en un rubro importante y determinante
en la ampliación de las fuentes energéticas
nacionales y en la búsqueda de la sustentabilidad
petrolera", señaló Rodríguez
Castellón.
Esa estrategia incluye la apertura al capital
extranjero en las aguas cubanas del golfo de México,
donde la compañía española
Repsol-YPF acaba de encontrar petróleo
de buena calidad, aunque no viable comercialmente.
Varios economistas consultados por IPS coincidieron
en que ese resultado, anunciado por Repsol a fines
de julio, no cierra las expectativas respecto
del potencial energético de esa área,
en la que se confirmó la existencia de
un sistema de yacimientos petrolíferos.
La compañía obtuvo derechos sobre
seis de los 59 bloques abiertos a licitación
a mediados de 1999 por el gobierno cubano en un
área de 112.000 kilómetros cuadrados
de su zona económica exclusiva.
Mientras tanto, un acuerdo firmado con Venezuela
(quinto productor mundial de crudo) en octubre
de 2000 asegura a Cuba 53.000 barriles diarios
de petróleo y derivados (diesel, gasolina
y combustible de aviones, entre otros) en condiciones
favorables de pago.
Según el convenio, Cuba debe pagar 80
por ciento del crudo a precios de mercado, en
los 90 días posteriores a la entrega. El
plazo para el 20 por ciento restante es a 15 años,
con dos de gracia e intereses de dos por ciento
anual.
El contrato tiene vigencia hasta 2005 y los precios
se ajustan mensual o trimestral en casi todo el
surtido. "Ese petróleo no se regala,
se vende bajo las condiciones del convenio",
señalaron fuentes diplomáticas venezolanas
en La Habana.
Sin embargo, sectores de la oposición
venezolana consideran que el acuerdo obedece a
intentos de Chávez de "cubanizar"
el país, y trazan comparaciones entre la
revolución cubana de carácter socialista,
y la "revolución bolivariana",
iniciada con la investidura de Chávez en
1999.
De hecho, Chávez y su pare cubano Fidel
Castro se reconocen mutuamente como amigos, y
La Habana saludó calurosamente la victoria
electoral del mandatario.
En 2002, los suministros venezolanos se interrumpieron
algunos meses, primero a raíz de un fallido
golpe de Estado contra Chávez y luego por
incumplimientos de la empresa estatal Petróleos
de Venezuela (Pdvsa), vinculados a una huelga
de dos meses de personal técnico y jerárquico
de la compañía, para forzar la caída
del presidente.
La Habana debió importar crudo y derivados
en el mercado internacional a precios más
altos, agravados por el alto costo de los fletes,
pues algunos contratos se hicieron con productores
de Europa y Africa.
El gobierno cubano calculó en más
de 200 millones de dólares los daños
económicos causados en 2002 por los "incumplimientos"
de Pdvsa.
Las pérdidas podrían ser mucho
mayores a los precios actuales, de más
de 46 dólares por barril de 159 litros
en el mercado de Nueva York, mientras la situación
financiera de este país caribeño
se mantiene tensa.
Según datos oficiales, las importaciones
de petróleo, derivados y productos conexos
cayeron de más de 1.100 millones de dólares
en 2000 a poco más de 935 millones en 2002.
Gracias a un proceso de reconversión de
las centrales termoeléctricas, el hidrocarburo
cubano, pesado y con alto contenido de azufre,
permite generar en la actualidad 84 por ciento
de la energía eléctrica.
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