NOTICIAS
DE CUBA
El
Nuevo Herald
Payá pide apoyo a petición de
amnistía para presos políticos
Efe, LA HABANA. 11 de agosto de
2004.
El opositor cubano Oswaldo Payá, líder
del ilegal Movimiento Cristiano Liberación
(MCL), llamó ayer a todos los cubanos a
apoyar una campaña que pide la amnistía
de todos los presos políticos en la isla,
iniciada por sus esposas y familiares.
''Consideramos que esta campaña por la
amnistía que ellas han iniciado, debe ser
la prioridad, ya que la liberación de estos
hermanos está por encima de cualquier posición
o proyecto'', afirma Payá en un comunicado
divulgado ayer en La Habana.
El llamamiento de Payá está dirigido
"a todas las agrupaciones disidentes, los
activistas, los cristianos, laicos, sacerdotes,
religiosos, pastores y obispos, también
los pertenecientes a fraternidades y a todos los
cubanos para que apoyen con su firma y con su
voz y sus escritos, esta campaña por la
amnistía''.
También lo hace extensivo a todos los
cubanos del exilio, la Organización de
Naciones Unidas, la Organización de Estados
Americanos y el Parlamento Latinoamericano, gobiernos,
organizaciones no gubernamentales, iglesias, y
a todos los pueblos, de la Unión Europea,
Norteamérica, América Latina y resto
del mundo.
Payá considera la amnistía, "un
paso firme hacia la reconciliación y primer
paso para que todos los cubanos, en paz, comencemos
una nueva etapa de democracia y justicia en nuestra
Patria''.
El impulsor del Proyecto ''Varela'', señala
que 25.000 cubanos han respaldado con sus firmas
esa propuesta de apertura democrática que
también reclama la amnistía de los
presos políticos.
''Continuaremos la campaña del Proyecto
Varela y del Diálogo Nacional, porque buscan
la amnistía para los prisioneros políticos
y también los cambios que Cuba necesita'',
señaló Payá.
El Premio Sajárov del Parlamento Europeo
se manifestó confiado de que "en toda
la oposición pacífica cubana, habrá
consenso en apoyar la petición de amnistía''.
Una huelga de hambre por los presos en Cuba
Pablo Alfonso, El Nuevo Herald.
11 de agosto de 2004.
Tres opositores cubanos, instalados en la vivienda
de un humilde barrio habanero, cumplen hoy 11
días de una inusual huelga de hambre, en
demanda de libertad para los presos políticos
de la isla.
Carlos Miguel López, de 50 años,
Francisco Mouré, de 44 y Yusimin Gil, de
27, iniciaron la huelga el pasado 1ro. de agosto
en una casa del barrio La Lira, en el municipio
Arroyo Naranjo, donde permanecen desde entonces
tomando sólo agua, con las bocas tapadas
con un ancho esparadrapo, bajo una bandera cubana
y graffitis en la pared que piden libertad sin
condiciones para los presos políticos.
''Es una huelga de hambre seria, muy seria'',
afirmó desde La Habana Elizardo Sánchez,
presidente de la Comisión de Derechos Humanos
y Reconciliación Nacional.
En entrevista telefónica con El Nuevo
Herald, Sánchez dijo que miembros de su
organización han visitado a los huelgistas
en un par de ocasiones, y el martes algunos de
ellos presentaban los labios cuarteados y evidentes
signos de un grave deterioro de salud.
''El suyo es un llamado al gobierno y a la opinión
pública internacional sobre la situación
del presidio político cubano y, además,
expresión de la desesperanza que llega
a extremos de dañar la propia salud'',
afirmó. ''Ellos han dicho que permanecerán
en huelga hasta el próximo viernes 13 de
agosto'', añadió.
López, uno de los huelguistas es un ex
preso político que salió en libertad
el pasado 20 de mayo luego de cumplir tres años
y ocho meses de prisión acusado de desacato
y desorden público.
''Estamos luchando por la democracia y por derechos
humanos en este país que los viola, y por
nuestros hermanos presos'', manifestó López
en declaraciones formuladas a la Agence France
Presse (AFP).
AFP señaló que según una
enfermera presente en la casa, los huelguistas
presentan síntomas de deshidratación,
problemas renales, presión baja y diarreas
con sangre.
''Somos gente pacífica, no tenemos armas,
nuestras armas son las palabras'', afirmó
López, quien se retiró la banda
engomada para hablar con los periodistas de agencias
internacionales que visitaron el martes a los
huelguistas.
Vladimiro Roca, dirigente de la coalición
opositora 'Todos Unidos', afirmó que los
huelguistas son militantes opositores de base,
de los cuales no tiene suficiente información,
pero reconoció que su actitud ha generado
expectativas y muestras de solidaridad en el humilde
barrio donde residen.
''El absoluto control de la información
que tiene el régimen, impide que la población
aquí se entere de lo que pasa'', subrayó.
''Pero aunque el gobierno no hará caso
a sus demandas, el gesto de estos huelguistas
tendrá su impacto en la opinión
internacional que puede estar informada'', agregó
Roca.
Clinton narra paso a paso sus decisiones en
el caso de Elián
Olga Connor, Especial/El Nuevo
Herald. 10 de agosto de 2004.
Hoy sale al mercado en español la autobiografía
de Bill Clinton, Mi vida, traducida admirablemente
por Claudia Casanova, Alfred A. Knopf (Random
House). El ex presidente relata cómo las
experiencias de una niñez difícil
le ayudaron sicológicamente a resistir
los ataques a su presidencia.
''Es algo que aprendí antes de escribir
el libro; en el camino'', dijo Clinton en entrevista
telefónica desde Nueva York. ''Recuerdo
cuando en 1992 era el foco de ataques, y luego
en 1998 y 1999 (los procedimientos de "impeachment'',
para inculparlo y sacarlo de la Casa Blanca por
el caso de Mónica Lewinsky), la gente vino
a decirme que si eso les pasara a ellos habrían
renunciado; pero yo fui criado para no renunciar''.
Nació después de muerto su padre
William Jefferson Blythe; y cuando su madre, Virginia
Cassidy Blythe, se casó con Roger Clinton,
vivió en un hogar convulso, donde el padrastro
se alcoholizaba y maltrataba a su madre.
''Recuerdo la historia del grandulón que,
a pesar de que me pegó lo mas que pudo
en un baile, me sorprendió que ni me caí
ni me dolió tanto'', contó Clinton,
a modo de ejemplo. "O cuando en un accidente
de auto el mentón golpeó el timón,
y a mí no me pasó nada. Sicológicamente,
me di cuenta más tarde de que uno puede
aguantar mucho dolor físico, lo que es
una gran ventaja para una vida que se vive bajo
presión y confrontando ataques''.
Clinton cuenta su vida de adulto desde el punto
de vista de sus reacciones políticas. Aun
en el contexto de sus relaciones con Hillary Rodham
en la Universidad de Yale. Sin embargo, no fue
política su reacción en el caso
de Elián González (que ahora ha
salido de nuevo a la luz por la carta del cineasta
Michael Moore reimpresa en la internet, escrita
originalmente cuando los sucesos de Elián).
Clinton narra paso por paso en su libro sus decisiones,
todas basadas en el caso legal, como para excusarse
del problema que le ocasionó la pérdida
del voto cubano a Al Gore en la Florida.
''Es un hecho que para las elecciones hubiera
sido mejor dejar aquí al niño'',
anotó ahora Clinton, quien confesó
en esta entrevista no estar enterado de que el
padre Juan Miguel González no había
reclamado inmediatamente al niño. Por el
contrario, se reportó que al día
siguiente del hallazgo, el viernes 26 de noviembre,
González había solicitado en Cárdenas
el certificado de nacimiento de Elián y
de su boda con la madre del niño, Elizabeth,
que le requerían en la Sección de
Intereses en La Habana para una visa de viaje
como ''no inmigrante'' que había pedido.
''Pero una vez que sí lo reclamó'',
acotó Clinton, "los abogados de Inmigración
tuvieron que enviar a alguien a Cuba, por ley,
para determinar si él era un padre capaz
y si realmente quería a su hijo. Cuando
no vino a Estados Unidos sino hasta mucho después,
ocasionó que muchos se preguntaran si de
verdad quería a su hijo. Finalmente llegó
aquí y dijo que lo quería y mucho...''
Clinton comentó que si Elián hubiera
estado bajo las leyes norteamericanas se hubieran
podido considerar sus derechos a quedarse en este
país. ''Y eso'', añadió,
''es lo que Al Gore seguía repitiendo,
que deberíamos aplicar los estándares
de un niño norteamericano, lo que nos permitiría
oír lo que tenían que decir los
parientes de Miami: que a largo plazo, Elián
estaría mejor aquí, aunque estuviera
separado del padre. Pero eso no era la ley de
Inmigración, y Janet Reno no tuvo otra
opción''. En el libro, Clinton afirma que
la redada federal a la casa del niño tuvo
lugar cuando "Reno estaba perdiendo la paciencia''.
''Un niño pequeño se había
convertido en un peón en el interminable
enfrentamiento contra Castro'', escribió.
Ahora se lamentó: "Trabajé
tanto con la comunidad cubana, que fue un dilema,
un terrible problema, pero vi que la ley estaba
clara y no me dejaba otra opción''.
¿Sabe el ex presidente Clinton que Castro
ha utilizado al niño en su propaganda política,
a pesar de que prometió no hacerlo?
''Oh, estoy seguro de eso'', concluyó.
olconnor@bellsouth.net
MAÑANA: El ex presidente Bill Clinton
propone "un continente unido desde el Círculo
Artico hasta la Tierra del Fuego''.
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