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SOCIEDAD
Preguntas
para indios
LA HABANA, septiembre (www.cubanet.org) - La
noche del 20 de agosto fue entregada a Fidel Castro
la más alta condecoración del movimiento
indio americano: la Pluma de Águila, por
el dirigente juvenil de dicho movimiento, Daniel
Yang, lo que ha causado reacciones diversas entre
la población.
Dado que los medios de propaganda oficial cubanos
sólo muestran las calamidades de otros
países y las "bondades" y "logros"
del gobierno cubano, las palabras de Yang a Fidel
de que lo aceptaban como "hermano guerrero
y por eso siempre lucharíamos por los derechos
de nuestros pueblos", han llevado a ignorantes
e irónicos a formular preguntas que harían
a los indios norteamericanos si fuera posible.
Se cuestionan algunos si las luchas por los derechos
referidos incluyen que los padres indios puedan
escoger libremente el tipo de educación
que han de dar a sus hijos. En Cuba esto no es
posible.
Otros se preguntan si los "pobres"
indios, como los cubanos en la Isla, no pueden
tener negocios en los pedacitos de tierra en que
los han condenado a vivir.
No faltan los que se preguntan cómo será
la distribución de los alimentos por la
libreta de racionamiento en las reservaciones
indias. ¿Será igualitaria o el Gran
Jefe, los curanderos y otros de la cúpula
tocarán a más?
Gente, sobre todo del oriente cubano, se duele
de los múltiples trámites burocráticos
que los nativos de Norteamérica deben de
correr para salir y entrar a sus reservaciones
y, mucho peor aún, para obtener los permisos
de su gobierno para entrar y salir de los Estados
Unidos.
La limitación del acceso a la información
por esos pobres pobladores originarios se hace
evidente para los cubanos, al ser ellos de los
pocos en el mundo que aún no se han enterado
de que "su hermano guerrero" permitió
se hiciera a tres negros cubanos lo mismo que
los conquistadores de las tierras del oeste hicieron
con muchos indios inocentes.
Es duda de muchos si la situación de Leonard
Poltier, padrino de Daniel, que cumple prisión
en cárceles norteamericanas, es por sólo
pensar diferente al presidente Bush, como ocurre
a más de 300 cubanos presos políticos
y de conciencia en las cárceles del "guerrero",
por sólo pensar distinto a él y
manifestarlo honestamente y con dignidad, como
es de esperar de todo verdadero guerrero sin comillas.
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