REPRESION
Asigna
la policía política dos vigilantes a opositor
en la capital
LA HABANA, 15 de septiembre (www.cubanet.org)
- La policía política ha asignado
a dos vecinos la tarea de vigilar los pasos del
opositor Javier García Pérez, ex
prisionero político, y, como le han advertido,
un "mal paso" significa terminar en
prisión.
El jueves 4 de septiembre, García Pérez,
secretario de Información del opositor
Partido Popular Joven Cuba, fue detenido en horas
de la mañana en su vivienda y trasladado
esposado al centro provincial de investigaciones
del Ministerio del Interior en 100 y Aldabó.
El capitán de la Seguridad del Estado que
se identificó por el nombre de Xiomas,
lo interrogó y le comunicó que le
habían iniciando un expediente en fase
preparatoria por el delito de "sabotear una
reunión del CDR", según explicó
el opositor.
"En los bajos de mi vivienda -refiere García
Pérez- se realizaba una reunión
del CDR y pude escuchar que se tergiversaba el
pensamiento de José Martí. En un
arranque de ira tomé en mis manos un pequeño
libro que poseo, 'En sus propias palabras', que
recoge pensamientos martianos que el régimen
oculta. Me introduje en la reunión, hice
la lectura comentada de algunos pensamientos del
Apóstol. Se formó tremendo revuelo
y se dio por terminada abruptamente la reunión.
Al otro día fui detenido por la seguridad
del estado".
Dijo también el opositor que lo mantuvieron
detenido en solitario en una celda, le impusieron
el número H76483. "La celda no tenía
luz y apenas ventilación", señaló
García. "El bombillo lo encendía
el guardia sólo a la hora del almuerzo
y la comida. Tampoco había agua en la celda".
Agregó García que, como tenía
una conjuntivitis muy aguda, la doctora pidió
que lo sacaran al soleador, donde estuvo casi
media hora expuesto al sol del mediodía.
"La intención fue buena, al parecer,
pero luego me punzaban más mis ojos. La
médica me regaló un pomo plástico
de ½ litro de agua, que tuve que usar para
beber y el aseo. Espero que este gesto humano
no la haya perjudicado en su trabajo. Tampoco
había papel sanitario en la celda, ni de
ningún tipo. Tuve que emplear agua del
pomo. Cuando me sacaron de la celda comprobé
que frente a cada una los custodios disponen de
una llave de agua para dar o quitar agua, y un
rollo de papel. Entonces el maltrato fue intencional".
Dice García que escoltado por cuatro oficiales
fue sacado del centro de detención en un
auto de operaciones policiales. "Pensé
que me llevaban para la prisión, pero para
sorpresa mía", informó, "se
detuvieron frente al edificio de la Comisión
Electoral Nacional (entidad civil) en Tulipán
y Boyeros. Me sentaron, sin quitarme las esposas,
en una silla. En el escenario se encontraban el
teniente de la contrainteligencia Palacios, vecino
mío, y también Carnero, otro vecino,
civil. Supe en ese momento que éstos eran
mis 'padrinos' para vigilar, monitorear mis pasos,
mis actividades".
Se encontraban presentes, además, el jefe
del sector de la policía, el presidente
del CDR, el primer secretario de la Unión
de Jóvenes Comunistas (UJC) del municipio
Cerro, el 2do. Secretario del Partido Comunista
del propio municipio y los oficiales de la Seguridad
del Estado Xiomas y Rudis.
"Todos firmaron un 'compromiso' sobre mi
custodia, que yo me negué a firmar",
concluyó el opositor. "Fui advertido
que era esa la tercera ocasión en que procedían
conmigo por mis actividades contrarrevolucionarias,
y que de ocurrir cualquier otro incidente sería
recluido directamente en prisión. Seguidamente
me quitaron las esposas dejándome marchar".
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