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El Nuevo Herald

Silencio ante invitaciones de Miami a cineastas en Cuba

Wilfredo Cancio Isla, El Nuevo Herald.

El I Festival de Cine Cubano Alternativo está poniendo a prueba el real interés del gobierno de Fidel Castro en los intercambios culturales que se originan en Miami.

Los organizadores del evento --programado del 18 al 21 de septiembre en el Teatro Tower de La Pequeña Habana-- concibieron esta primera edición como una cita abierta a creaciones audiovisuales de realizadores cubanos de la isla y la diáspora, así como de directores de otros países que han abordado temas cubanos.

''Queríamos poner bajo un mismo techo y un solo escenario el mundo del audiovisual cubano, y proporcionarle al público de Miami una avalancha del acontecer de la isla'', relató Alejandro Ríos, director del festival y fundador del Ciclo de Cine Cubano del Miami Dade College (MDC). "Y por supuesto, desde un inicio se consideraron las invitaciones a realizadores de la isla''.

Luego del lanzamiento de la convocatoria el pasado enero, el Departamento de Asuntos Culturales del MDC recibió cientos de mensajes con propuestas de realizadores residentes en Cuba y comenzó la curadoría de la muestra.

Poco después, la dirección del festival envió cartas de invitación a los realizadores Pavel Giroud, Lester Hamlet y Manuel Rodríguez para que presentaran y discutieran sus obras en Miami.

Hasta ahora la respuesta ha sido el silencio.

''La razón de ese silencio es obvia'', comentó Ríos. "Este festival no les sirve a las autoridades cubanas para orquestar un espectáculo de propaganda política como el que montaron por el Grammy. Nuestras cartas de invitación sí llegaron''.

Las autoridades culturales cubanas culparon a los organizadores del Grammy Latino, celebrado el pasado 3 de septiembre en Miami, de no enviar las cartas oficiales a los artistas nominados y los acusaron de practicar un ''apartheid cultural'' con los creadores de la isla.

Pero en el caso del festival cinematográfico del MDC, las reglas del juego han sido otras.

''Una invitación que llegue desde Miami está automáticamente eliminada si no está aprobada al más alto nivel'', dijo ayer desde La Habana un realizador cubano que pidió anonimato. "Ni soñarlo''.

Según fuentes en la isla, el Ministerio de Relaciones Exteriores no tramita ninguna invitación si no cuenta con un ''interés especial'' de la institución cultural o académica que respalda al artista. En el caso del festival miamense, correspondería al Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) o a la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) iniciar los trámites para la autorización final.

El gran reto de los organizadores fue acceder a los materiales realizados en la isla.

''Ha sido un trabajo de hormiga, utilizando el correo electrónico, el teléfono y una cuenta de DHL para los envíos desde La Habana'', relató Ever Chávez, curador del programa. "Prácticamente han costado más la pesquisa y el traslado de las películas que el festival mismo''.

Con un presupuesto de apenas $25,000, el evento inaugura este año la tradicional serie La Cultura del Lobo del MDC.

Según Chávez, otros videos llegaron por terceros países, utilizando "manos amigas''.

Finalmente 24 títulos de realizadores de Cuba integran la programación, a pesar de los obstáculos impuestos por las autoridades gubernamentales. La Seguridad del Estado llegó incluso a entrevistarse con viajeros para prohibirles que trasladaran materiales audiovisuales desde La Habana con destino al festival.

''Lo que sucede es que un evento como este festival, donde confluyen todas las tendencias estéticas y credos ideológicos dentro del audiovisual, es imposible de realizar en Cuba hoy'', opinó Ríos.

La muestra, con más de 100 títulos, incluye un homenaje al documentalista exiliado Nicolás Guillén Landrián (1938-2003), fallecido en julio en Miami, y las presentaciones especiales de dos reconocidos cineastas cubanos que rompieron con el ICAIC en fecha reciente y han decidido radicarse en Estados Unidos: Orlando Rojas y José Padrón.

La más reciente película filmada en Cuba por Rojas, Las noches de Constantinopla (2001), abrirá el festival la noche del jueves próximo.

''Aunque fue hecha con el ICAIC, fue una película que terminó siendo casi alternativa, exhibida en escasas funciones y utilizada por la crítica oficial para fines oportunistas'', dijo Rojas, quien define su filme como "una comedia de humor negro que reflexiona sobre el poder''.

El cineasta, de 53 años, es además autor de los largometrajes Una novia para David y Papeles secundarios.

El sábado, Padrón, de 55 años, exhibirá algunos de sus documentales e intervendrá en un conversatorio sobre el desaparecido Noticiero ICAIC.

wcancio@herald.com

Espía mexicano fallecido fue íntimo de Castro

Pablo Alfonso , El Nuevo Herald.

El hombre que introdujo al empresario mexicano José María Guardia López y al cardenal Juan Sandoval, en el círculo íntimo de Fidel Castro era un viejo y discreto amigo del gobernante cubano, ya fallecido: Fernando Gutiérrez Barrios.

Según ha revelado el propio Castro, su primer encuentro con Gutiérrez se produjo en 1956, cuando preparaba en México la expedición del Granma. En esa época Gutiérrez era un joven oficial del ejército mexicano que arrestó a los expedicionarios, en un campo de entrenamiento.

''Transcurridos los años, el oficial llegó a ocupar destacadas responsabilidades en el país'', dijo Castro al inaugurar un convento de monjas a principios de este año en La Habana.

Gutiérrez Barrios murió el 30 de octubre de 2000, tras servir durante casi 50 años a los distintos gobiernos del PRI (Partido Revolucionario Institucionalista), casi siempre en las sensibles áreas de la inteligencia y espionaje. Graduado de capitán en el Colegio Militar,su trayectoria como funcionario público se caracterizó por la dualidad de su comportamiento. Hombre de finos modales y de mano dura; amigo de los cubanos y colaborador de la CIA.

Entre 1958 y 1970 fue responsable de la Dirección Federal de Seguridad. Durante doce años (1970-1982) fue subsecretario de Gobernación.

Hombre de equilibrios, Gutiérrez Barrios fue de manera simultánea, protector de la inteligencia cubana en México y, según The New York Times y The Washington Post, uno de los principales colaboradores de la CIA, entre 1973 y 1975.

Fue subsecretario de Gobernación bajo la presidencia de Luis Echeverría; gobernador de Veracruz; secretario de Gobernación con Miguel de la Madrid y finalmente senador por su estado natal de Veracruz.

Rosario Ibarra de Piedra, directora del Comité Eureka Pro Defensa de Presos, Perseguidos, Desaparecidos y Exiliados Políticos de México, considera que Gutiérrez Barrios se llevó a la tumba importantes secretos sobre los desaparecidos en ese país.

''El supo muchísimo de todo eso y sus manos... la mano amiga que llamó Fidel Castro, era la mano de la represión en este país'', afirmó Ibarra poco después de su muerte.

La amistad que Castro mantuvo con el poderoso funcionario de la inteligencia mexicana, facilitó las acciones de apoyo que los diplomáticos cubanos en México dieron a los grupos subversivos latinoamericanos.

''Lo que para mi es todavía un misterio es la relación de Gutiérrez Barrios con los prelados católicos y el empresario Guardia López, porque él no era precisamente alguien muy vinculado a los círculos religiosos'', dijo una fuente diplomática mexicana que pidió no ser identificada.

El mismo Castro ofreció algunos detalles sobre el tema en el discurso pronunciado en La Habana el pasado 8 de marzo.

"En septiembre del 2000, Gutiérrez Barrios, como en otras ocasiones, realizó una visita a Cuba. Con él venía esta vez un distinguido grupos de religiosos católicos mexicanos. El interés de ellos era realizar un especial esfuerzo para tratar de poner fin al cruel bloqueo contra Cuba...''.

Por otra parte, y de acuerdo a un cable de la agencia EFE, el Episcopado mexicano salió ayer en defensa del arzobispo de Guadalajara, cardenal Juan Sandoval, vinculado a una investigación penal por presunta comisión de los delitos de lavado de dinero y delincuencia organizada.

La Comisión Permanente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) pidió a la Procuraduría General de la República actuar con imparcialidad y apego a la verdad y al derecho en la investigación que se le sigue a Sandoval.

El presidente de la CEM, Luis Morales, manifestó que la Iglesia Católica está preocupada de "que esta iniciativa de investigación pudiera estar promovida por intereses particulares con ánimo de desacreditar al señor cardenal''.

Investigan por lavado de dinero a amigos de Castro

Pablo Alfonso, El Nuevo Herald.

Un alto prelado católico mexicano y un importante empresario de ese país, que han mantenido durante años estrechas relaciones con el gobernante cubano Fidel Castro, están siendo investigados por la Procuraduría General de México por el supuesto delito de lavado de dinero, en lo que parece ser una intrincada maraña de elementos para una novela de intrigas políticas, juego y corrupción.

El cardenal de Guadalajara, Juan Sandoval Iñiguez, su abogado, José Antonio Ortega Sánchez y el empresario José María Guardia López, dueño del hipódromo de Ciudad Juárez, se encuentran bajo investigación desde hace dos semanas, según reveló ayer el diario mexicano Reforma.

''La Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada y la Unidad Especializada en Investigación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita y de Falsificación o Alteración de Moneda, rastrean todas las cuentas bancarias del prelado así como de su familia'', informó Reforma.

Sandoval fue designado Arzobispo de Guadalajara, tras el asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo en abril de 1994 y nombrado cardenal en octubre de ese mismo año.

Guardia, de 65 años, un empresario estrechamente ligado a la jerarquía católica de México, es reconocido también como ''el zar del juego'' en ese país, donde ha impulsado ante la Cámara de Diputados y el Senado leyes para legalizar los casinos de juego.

Ambos han viajado a Cuba en varias ocasiones y Castro ha sido huésped de honor en la residencia de Guardia en Ciudad de México, cuando ha visitado la capital federal.

Los vínculos de Guardia y el cardenal Sandoval con Castro comenzaron por medio del alto funcionario de la inteligencia mexicana, y senador priista, ya fallecido, Fernando Gutiérrez Bolaños, un viejo y discreto amigo del gobernante cubano.

Castro se reunió por primera vez con el cardenal Sandoval en La Habana durante una cita secreta organizada por Gutiérrez en septiembre del 2000. El viaje a la capital cubana fue financiado por Guardia, quien rentó un avión privado Falcon matrícula XA-ACA, que partió del aeropuerto mexicano de Toluca con destino a La Habana la mañana del 22 de septiembre.

Los huéspedes mexicanos fueron instalados en una residencia de protocolo, donde Castro los obsequió con una espléndida cena y varias cajas de habanos, firmadas por el gobernante cubano.

El ex Procurador General de México, Jorge Carpizo, declaró en una ocasión que monseñor Sandoval y su amigo Guardia tenían planes conjuntos para establecer casinos en México y Cuba, con la intención de utilizarlos para el lavado de dinero.

A principios de este año, el cardenal Sandoval y el empresario Guardia, junto a otros prelados mexicanos, viajaron nuevamente a La Habana para inaugurar el convento de la Orden de las Hermanas Brigidinas. Castro fue condecorado en esa ocasión con la Cruz Ecuménica con la Estrella de Comendador de Santa Brígida por la abadesa general de la orden, Tekla Famiglietti, quien a su vez recibió de manos de Castro la medalla Félix Varela de Primer Grado, que otorga el Consejo de Estado de Cuba.

La Conferencia de Obispos Católicos de Cuba se distanció del acto en una declaración en la que dejó claro que todo fue realizado a sus espaldas por "la abadesa, sus colaboradores mexicanos y las autoridades del gobierno cubano''.

El convento de la brigidinas, ubicado en el centro histórico de La Habana, fue construido en poco más de diez meses a un costo de cuatro millones, tres en moneda nacional y un millón en divisas.

En realidad el cardenal Sandoval y el propio Guardia --también condecorado Comendador de Santa Brígida-- son amigos de la abadesa Famiglietti y fueron ellos los que sirvieron de discretos intermediarios con Castro para la apertura del convento en La Habana.

Respondiendo a las gestiones de sus amigos mexicanos, Castro invitó primero a la abadesa a visitar la isla y luego le envió una carta al Papa Juan Pablo II, manifestándole su beneplácito para que se instalaran en Cuba las religiosas de Santa Brígida. Entre mayo del 2001 y noviembre del 2002, Famiglietti viajó cuatro veces a Cuba.

Los encuentros de Castro y funcionarios cubanos con el cardenal Sandoval y el empresario Guardia no se han limitado al ámbito religioso.

El pasado año, en ocasión de la Feria Internacional del Libro celebrada en Guadalajara, el cardenal Sandoval y el empresario mexicano ofrecieron una recepción a los 500 miembros de la delegación cubana en la Universidad Católica de esa ciudad.

Asimismo, cuando Castro viajó a México para la toma de posesión de Vicente Fox, en diciembre del 2000, dejó a un lado la cena oficial ofrecida por el presidente saliente, Ernesto Zedillo, y prefirió ir a cenar a la casa de su amigo Guardia.

El empresario mexicano es un personaje singular. Quienes lo conocen afirman que ''tiene una especial cualidad para introducirse en los círculos del poder''. Nacido en Manila, Filipinas, es poseedor de dos pasaportes: uno español y otro mexicano.

Propietario del hipódromo de Ciudad Juárez y de varias casas de apuestas en Monterrey, la investigación que ahora enfrenta por parte de la Procuraduría Federal no es el primer encuentro que Guardia ha tenido con la justicia.

En 1986 fue condenado a tres meses de cárcel, que cumplió en el Reclusorio Norte, bajo cargos de portar ilegalmente armas de fuego. Hace dos años, la funcionaria de telecomunicaciones del Consulado de Estados Unidos en Ciudad Juárez, Arcelia Betansis, fue condenada a 21 meses de cárcel por recibir viajes y regalos de Guardia y del boxeador Julio César Chávez.

Según el diario Reforma, Guardia admitió que le dio $14,000 dólares a Betansis y que ese acto era indebido. Pero recalcó que en el juicio, él fue el principal testigo de cargo contra la ex funcionaria estadounidense.

Lanzan campaña por médico preso

Wilfredo Cancio Isla , El Nuevo Herald.

Médicos cubanos y activistas del exilio cubano anunciaron ayer una campaña internacional en favor del doctor José Luis García Paneque, quien se encuentra enfermo y confinado en una celda de castigo en la prisión provincial de Villaclara, en el centro de la isla.

García Paneque fue apresado y condenado a 24 años durante la ola represiva que llevó a la cárcel a 75 disidentes y opositores pacíficos el pasado marzo. El prisionero, un cirujano plástico de 38 años, ha perdido 30 libras de peso desde su arresto y está padeciendo de asma, alergias y afectaciones de la piel.

''Estamos abogando urgentemente ante dignatarios de naciones democráticas, organizaciones de derechos humanos, asociaciones de salud y prensa internacional, para que exijan la libertad incondicional de García Paneque'', declaró el doctor Alfredo Melgar, exiliado en Miami desde 1995.

Melgar se graduó de Medicina por la Universidad de Camagüey en el mismo curso de García Paneque, en 1989. La campaña incluye a un grupo de médicos exiliados en colaboración con la Coalición de Mujeres Cubanoamericanas.

Los activistas han enviado mensajes a organizaciones como Amnistía Internacional, Médicos por los Derechos Humanos (FHR) y Asociación Médica Mundial (WMA), responsablizando al gobierno cubano por el bienestar físico y mental del profesional encarcelado.

García Paneque es presidente del Colegio Médico Independiente de Las Tunas y director de la agencia de prensa Libertad. Su labor en defensa de los derechos humanos se destacó por la ayuda médica a la población mediante los llamados consultorios médicos independientes.

''Cuando lo visité [en la cárcel] me parecía que estaba viendo a otro José Luis, no al que yo siempre conocí'', relató ayer desde Las Tunas, Jorge Labrada, pariente cercano del prisionero. "Su salud mental está también bastante afectada''.

Labrada confirmó que la esposa de García Paneque, la abogada Yamilé Llanes, fue expulsada de su trabajo bajo acusaciones de colaborar con actividades de oposición al gobierno. Llanes no pudo ser contactada ayer por El Nuevo Herald por encontrarse de viaje en La Habana.

García Paneque fue trasladado el pasado 17 de mayo desde la prisión provincial de Las Tunas hasta Villaclara, atado de pies y manos durante una trayectoria de siete horas.

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