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Cuba acogerá reunión
organismo proscripción armas nucleares
La Habana, 17 oct (EFE).- Cuba acogerá
en noviembre una reunión de la Conferencia
General del Organismo para la Proscripción
de Armas Nucleares en América Latina y
el Caribe (OPANAL), informaron hoy fuentes oficiales.
El XVIII periodo ordinario de sesiones de la
Conferencia General del OPANAL se celebrará
en La Habana el 5 y 6 de noviembre.
Será el primer periodo de sesiones de
la Conferencia General del OPANAL después
de la incorporación de Cuba al Tratado
para la Proscripción de las Armas Nucleares
en América Latina y el Caribe (Tratado
de Tlatelolco), el 23 de octubre de 2002, y al
Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares
(TNP), el pasado noviembre.
"La realización en Cuba de dicha
Conferencia constituirá una señal
adicional de la prioridad que otorgamos a todas
las cuestiones relacionadas con la esfera del
desarme nuclear", explicó un comunicado
oficial.
"Es igualmente un voto a favor de la paz
mundial y del multilateralismo", agregó.
Asimismo, Cuba subrayó su compromiso con
el objetivo del desarme nuclear y la posibilidad
que abre la reunión de divulgar las actividades
desarrolladas en la isla sobre el uso pacífico
de la energía nuclear en cooperación
con el Organismo Internacional de Energía
Atómica (OIEA).
El encuentro, añadió el comunicado,
"será una oportunidad privilegiada
para refrendar la consolidación de América
Latina y el Caribe como la primera zona habitada
del planeta completamente libre de armas nucleares".
La reunión debe contar con representantes
de los estados miembros del OPANAL (todos los
países latinoamericanos y caribeños),
así como con delegaciones de los llamados
"Estados Vinculados": China, Rusia,
Francia, Reino Unido, Estados Unidos y Países
Bajos.
Los períodos ordinarios de sesiones de
la Conferencia General del OPANAL tienen lugar
cada 2 años y suelen celebrarse en la sede
del organismo, en México, salvo que haya
un ofrecimiento de alguno de los miembros.
Grupo opositor cree "Cuba tiene que cambiar,
pero por sí misma"
La Habana, 17 oct (EFE).- Un grupo de la disidencia
interna cubana consideró hoy que "Cuba
tiene que cambiar, pero por sí misma"
y desaprobó las recientes medidas anunciadas
contra el Gobierno de la isla por el presidente
estadounidense, George W. Bush.
"Arco Progresista", una organización
ilegal que agrupa a varios grupos de la oposición
moderada, dijo que el gobierno de EEUU "continúa
leyendo mal los signos visibles de las políticas
eficaces" en una declaración divulgada
hoy en La Habana.
"Pensar que Cuba -añade- no acaba
de arribar a la democracia porque no se ha ejercido
suficiente presión sobre ella, es el mismo
tipo de despropósito que hace pensar al
gobierno de Cuba que la oposición existe
por falta de presión policiaca".
Según "Arco Progresista", uno
y otro "parten del juicio de que las acciones
punitivas constituyen el dispositivo esencial
de las políticas de Estado. Un ejemplo
de cómo las malas ideas traen malas consecuencias".
El 10 de octubre, el presidente de EEUU anunció
un paquete de medidas con el fin de endurecer
su política hacia Cuba, que comprenden
más restricciones de viajes, crear una
"Comisión de Ayuda a una Cuba Libre",
promover una emigración "segura y
legal" e incrementar las trasmisiones de
Radio y TV Martí de EEUU a la isla.
Según "Arco Progresista", las
palabras de Bush "debilitan las premisas
fundamentales de una relación posible y
necesaria entre las dos naciones: una relación
que se base y se funde sobre el respeto entre
Estados".
"Parece -dice en el comunicado- que los
EEUU no están preparados para proveer el
único tipo de asistencia que necesitamos:
abstenerse de pautar la democratización
inevitable de Cuba, de suplir a quienes corresponde
su diseño y dejar de menospreciar las capacidades
de los promotores del cambio democrático
en Cuba".
Los representantes de siete grupos opositores
que suscriben la nota, opinan que "al desprecio
del gobierno cubano hacia los luchadores pro democracia
en la isla, el gobierno norteamericano no debería
agregar el menosprecio de su inteligencia".
Manifiesta además que les gustaría
pensar que los EEUU "van superando, aunque
trabajosamente, esa visión de Cuba como
protectorado político y fideicomiso administrativo"
y consideran que esa "sería una buena
manera de dejar de alimentar las coartadas nacionalistas
del gobierno cubano". Los firmantes del comunicado
representan a la Corriente Socialista Democrática,
la Coordinadora Socialdemócrata, el Movimiento
Cubano por la Democracia, Mujeres de Izquierda
Democrática, el Movimiento Juvenil Socialista
Democrático, el Partido del Pueblo y el
Centro de Estudios del Socialismo Democrático.
El ritmo para bailadores recupera festival
en Cuba
Raquel Martori La Habana, 19 oct (EFE).- El cha-cha-cha,
el género bailable cubano que causó
furor y recorrió el mundo desde su aparición
en la década de 1950, volvió este
fin de semana de la memoria histórica al
escenario en un Festival en La Habana.
El festival conmemora ahora el 50 aniversario
de la creación del género con homenajes
a los músicos Richard Egües, Rosendo
Ruiz y Alberto Vera, y a la emblemática
"Orquesta Aragón", precursora
de ritmos bailables cubanos como el danzón
y el cha-cha-cha.
Bailadores y cantantes prestaron su gracia y
estilo al ritmo que inventó el músico
cubano Enrique Jorrín (1926-1987), quien
con talento renovador se apoyó en los patrones
del danzón-mambo y otros elementos tradicionales
de la música cubana para crearlo. Una de
las artistas invitadas a estas jornadas en el
teatro habanero "Fausto" es la popular
rumbera Ninón Sevilla, quien desarrolló
su carrera en México, adonde en 1955 llevó
a la orquesta "América", de la
que era entonces su director técnico y
primer violín Enrique Jorrín.
Un concurso de bailadores y otro de composición
en el que compiten siete piezas finalistas son
parte del plato fuerte del festival, en cuyas
galas destacan la actuación de la vedette
Rosita Fornés, entre otros artistas, y
las orquestas "América" y "Aragón".
El propio Jorrín solía explicar
que empezó escribiendo danzones y que las
células rítmicas de su música
provocaron la intención de este tipo de
baile en el que se entrelazaron la música
y la sensualidad del trópico cubano. El
nombre elegido para bautizar este ritmo contaba
que se le ocurrió luego de observar el
sonido de los zapatos de cientos danzantes al
rozar el piso de los salones de un edificio de
la esquina habanera de Prado y Neptuno.
Tres pasos a la izquierda, un leve contoneo y
otros tres pasos a la derecha son las claves fundamentales
para los bailadores del cha-cha-cha, que tuvo
su estreno triunfal con "La engañadora",
la melodía con la que trascendió
las fronteras de la isla.
La génesis de esa canción grabada
por primera vez en 1953 por la firma discográfica
"Panart", no está exenta de anécdotas
como aquélla narrada por él mismo
en una entrevista.
Según el músico, una tarde pasó
una mujer de formas voluptuosas por una calle
habanera llamada Infanta y a su paso detuvo el
tráfico, e incluso un hombre apasionado
se le arrodilló enfrente, lo que le valió
una mirada despectiva de la dama. El hombre se
molestó y dijo "tanto cuento y cuando
vienes a ver es de goma".
Con esa imagen, el autor de "La engañadora"
se las ingenió para elaborar una graciosa
letra que dice en una de sus estrofas: "Ya
nadie la mira/ ya nadie suspira/ ya sus almohaditas/
nadie las quiere apreciar". La idea quedó
finalmente redondeada en los salones donde amenizaba
los bailables con su orquesta y llegó a
ocupar los primeros lugares en las emisoras de
radio de la época, inaugurando así
el género que hoy se cuenta entre los clásicos
de la música popular cubana.
Los musicólogos señalan que uno
de los aportes del ritmo creado por Jorrín
radica en la instrumentación, que añade
a la charanga típica la trompeta y le dio
una importancia preponderante a la flauta, instrumento
que, desde entonces, comenzaron a utilizar las
orquestas de charanga cubanas.
Luego recibirían similar acogida sus números
"El túnel del amor", "El
alardoso", "Me muero", y "Cógele
bien el compás" y la adopción
de este ritmo por la banda "Aragón"
lo catapultó a nuevos éxitos con
canciones como "Pare cochero" y "El
bodeguero". El cha-cha-cha se ha paseado
por los más diversos escenarios y ejerció
un influjo especial en públicos de Latinoamérica,
Europa y llegó hasta Japón.
En época de salsa y rap, este ritmo intenta
recuperar la atención de las jóvenes
generaciones de bailadores cubanos dispuestos
a aprenderlo y bailarlo.
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