Castro
intenta minimizar la denuncia del turismo sexual
El
Semanal Digital, España.
12 de octubre de 2003.
Castro intenta minimizar la denuncia del turismo
sexual con un total hermetismo en los medios de
la dictadura sobre las nuevas medidas de la Administración
de los Estados Unidos.
El hermetismo de los medios cubanos ha chocado
con la preocupación en medios de la industria
turística por lo que significa de acoso
y rechazo a las empresas en Cuba así como
al fenómeno del turismo. En medio del hermetismo
oficial cubano sobre las medidas anunciadas por
el presidente George Bush para reforzar el embargo
de su país a esta nación caribeña,
un disidente manifestó su satisfacción
por el discurso pero descartó que sea algo
novedoso.
"Las palabras de Bush son un apoyo moral
para nosotros", dijo Vladimiro Roca, un ex
piloto, y ex preso político que formó
el opositor Grupo de los Cuatro a finales de los
90. Consultado sobre el impacto del anuncio estadounidense
para un mayor control sobre los viajes de estadounidenses
a la isla, el activista se mostró de acuerdo
con Bush. "El turismo norteamericano no va
a traer la democracia a Cuba y los supuestos beneficios
son para un grupo minoritario de la población.
El pueblo cubano no tiene control sobre este sector",
expresó Roca.
Según Roca en estos 10 años llegaron
visitantes de Canadá y Europa sin que se
produjeran giros hacia el pluripartidismo. La
medida anunciada por Washington de incrementar
los controles a los norteamericanos para que no
vengan a Cuba va en contra de una enmienda votada
favorablemente por la Cámara de Representantes
hace alguna semanas para flexibilizar las condiciones
de los viajes. La iniciativa deberá ser
debatida en el senado próximamente pese
a la amenaza de un veto de la Casa Blanca.
Paralelamente, Bush anunció que formará
un comité con sus secretarios de Estado
y Vivienda, Colin Powel y Mel Martínez
--este último nacido en Cuba-- para conformar
un programa de transición aplicable cuando
el presidente Fidel Castro no gobierne más.
"Pienso que esos planes son inoperantes",
indicó Roca para quien la realidad es muy
compleja y debe verse en el contexto en el cual
se produzca la salida de Castro. Por lo demás,
el disidente consideró que las medidas
anunciadas por Bush son "poco novedosas".
El titular de la Casa Blanca indicó que
fomentará la emigración legal de
cubanos hacia Estados Unidos, pero no especificó
en cuánto aumentarán las cuotas
de visas. Otros disidentes, incluídas esposas
de presos durante una redada de marzo pasado en
la cual se encarceló a 75 disidentes acusados
de recibir dinero y orientación de Washington
para desprestigiar a la revolución, lamentaron
no haber podido escuchar el discurso de Bush.
"Es feriado (día del comienzo de
las luchas independentistas) y se dificulta el
transporte para ir a escucharlo a algún
sitio" --hoteles o barrios desde donde se
captan emisoras extranjeras--, expresó
Gisela Delgado, casada con Héctor Palacio
condenado a 25 años de cárcel. La
radio y la televisión local --en manos
del gobierno-- no transmitieron el discurso de
Bush o reportes sobre el mismo.
Un despacho de la agencia noticiosa Prensa Latina
(PL) --ligadas a las autoridades de La Habana--
reseño el discurso del mandatario norteamericano
y consideró que los anuncios obedecen a
la necesidad "complacer a la exprema derecha
anticubana" debido a "intereses electorales".
Además, PL consideró que las medidas
anunciadas "no aportan nada nuevo a la retórica"
de las administraciones estadounidenses con cuatro
décadas de embargo.
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