SOCIEDAD
No hay dinero para los jubilados
LA HABANA, diciembre (www.cubanet.org)
- A las tantas vicisitudes cotidianas de los pensionados
de Seguridad Social y jubilados que reciben sus
estipendios en la oficina de Correos de Reina
y Belascoaín, en la capital, encargada
de pagar a residentes de la Habana Vieja, Centro
Habana y Plaza, se suma la angustia de cada mes
para cobrar.
"Es un espectáculo deprimente: horas
tras horas de espera, de pie. Desde el amanecer
hasta media mañana o al mediodía,
cuando una empleada dice: '¡No hay dinero
para pagar!'", comentó María
de los Angeles Tejedor, una pensionada, quien
agregó: "La tensión fomenta
discusiones y hasta peleas entre ancianos, lisiados,
mujeres con niños chiquitos en los brazos.
Son personas a las que no les sobra dinero, sino
les falta siempre".
Según la señora Tejedor, esta situación
ocurre con frecuencia, y aunque existen otras
oficinas de Correos y bancos cercanos a su domicilio,
no puede acudir a ellos. "Es en esa oficina
donde me toca, no puedo cambiar. Me levanto temprano
y llego después de caminar, con mis piernas
enfermas, casi cuatro kilómetros entre
ida y vuelta, por calles oscuras, pavimento roto
y basura apilada o regada por todas partes, y
al final me dicen: '¡No hay dinero!"
Un transeúnte que escuchaba intervino:
"Señora, ¿y por qué
no coge un bicitaxi?"
"¿De qué manera?", respondió
la señora. "Venir y regresar me costaría
cuarenta pesos, y yo sólo recibo sesenta
y nueve pesos mensuales".
Tampoco ómnibus. Aparte del apiñamiento,
ningún recorrido de ninguna ruta le sirve
a Tejedor. En ese caso están la gran mayoría
de jubilados y pensionados de la zona.
En la espera inútil del primero de diciembre
estuvo también Minerva, residente en San
José y San Nicolás, Centro Habana.
Minerva presenta serios problemas de salud: una
enfermedad neuromotora le afecta al caminar. Tiene
dos niños de 4 y 7 años. Tampoco
pudo cobrar ese día porque '¡No hay
dinero!' Minerva cobra una pequeña pensión
de la Seguridad Social, y debe contar los centavos.
Son personas a las que no les sobra el dinero,
siempre les falta, y viven al día.
Los empleados dicen lo que al parecer les dicen
que digan: "El banco no ha enviado el dinero"
o "No hay custodios disponibles para transportar
el dinero". Pero ¿tan poco les importan
esos ancianos jubilados y esos minusválidos
que acuden mes por mes a la oficina de Correos?
Aunque el problema no parece depender de los empleados,
en otras oficinas y bancos ofrecen una atención
mejor.
Para complicar las cosas, en vez de facilitarlas,
desde enero y regularmente -porque se ha hecho
regla- durante medio año han de gastar
gran parte de su tiempo y salud, cada mes, para
recibir otro "invento", un bono mensual
para cobrar sus pensiones porque las llamadas
"chequeras" no están disponibles
-y nadie se explica por qué- hasta mediados
del año, en que son entregadas. cnet/12
|