|
SOCIEDAD
El cristal con que se mira
LA HABANA, diciembre (www.cubanet.org)
- A los pocos días de su llegada al poder,
defendiéndose airadamente de imputaciones
que se divulgaban por muchas partes, Fidel Castro
dijo que era canallada afirmar que la revolución
que él había dirigido era comunista.
Después, varias veces, incluyendo declaraciones
suyas durante una visita que hizo a Estados Unidos,
aseguró que su gobierno no era comunista.
Luego, en 1961, declaró la ideología
marxista de su régimen.
Ahora, hace unos días, nos enteramos por
una conferencia de prensa que dio en Venezuela
de que desde los tiempos en que era estudiante
universitario era un comunista utópico.
Gracias a esa conferencia de prensa, retransmitida
en Cuba por la televisión nacional (estatal),
supimos también -el presidente de los consejos
de Estado y de Ministros así lo afirmó-
que Cuba estaba muy bien. De ahí se infiere
que el comunismo ha obtenido muchos logros en
esta isla.
A veces para entender o para llegar a la misma
conclusión de alguien hay que ponerse en
su posición, utilizar la empatía,
valorar las cosas desde ese propio código.
Para Satanás, el infierno siempre va a
estar bien, y mientras más gentes tenga
dentro de las calderas, más logros habrá
obtenido. Y si no tiene a muchos en las calderas,
mentirá y siempre dirá que el infierno
está bien.
Si le preguntáramos a la muerte su opinión
sobre el sida, seguramente dirá que esa
enfermedad es una victoria. Si un asesino a sueldo
tiene muchos contratos de trabajo, lo más
seguro es que piense que su negocio marcha viento
en popa.
Se asegura que en Cuba ha habido más de
doce mil fusilados en los últimos 45 años.
Se afirma también que son varios miles
los que han muerto en el Estrecho de la Florida
tratando de salir del país de cualquier
forma y a como dé lugar.
Observadores de derechos humanos dicen que en
Cuba hay más de 200 prisiones y que la
población penal es una de las de mayor
proporción per cápita del mundo.
A su vez, entre el 15 y el 20 por ciento de la
población total del país han abandonado
la isla en las últimas cuatro décadas
y media y reside en el exterior. La mayoría
de las familias están divididas.
La situación económica también
es catastrófica. Baste señalar,
como muestra, que en la recién concluida
reunión de la Asamblea Nacional de Poder
Popular ("Parlamento" unipartidista)
uno de los asambleístas dijo que en su
municipio, San Miguel del Padrón, en la
ciudad de La Habana, el 75 por ciento de las viviendas
estaban en regular o mal estado.
Todas ésas son cosas malas, muy malas.
Pero me parece que los malos estiman que esas
cosas son buenas, que son logros. Y yo pienso
que el comunismo es malo.
La sabiduría popular plantea que todo
depende del color del cristal con que se mire.
Es evidente que los que llevan 45 años
en el poder en Cuba -eso para ellos es un éxito
tremendo- observan los logros a través
de un cristal rojo. cnet/13
|
