SOCIEDAD
La
imagen que todos ven
LA HABANA, diciembre (www.cubanet.org)
- Hace días que venía caminando
la noticia, callada, subrepticia, transmitida
por "radio bemba" y por diversas vías,
que la hacían más creíble
por increíble que pudiera parecer el hecho
en sí, y más por acontecida en el
periódico órgano del Comité
Central del Partido Comunista de Cuba.
Por varias fuentes, distantes y dispersas, me
llegó la noticia: en la edición
del 4 de diciembre el periódico Granma
publicó una foto donde aparecía
Fidel sin barbas, con un bigotico y peinado a
lo Adolfo Hitler, y sus acompañantes con
mordazas en sus bocas.
Podría parecer irreal o producto de la
fantasía, pero las fuentes reafirmaban
que era verdad. Mucho se rumora que el fotógrafo,
el editor o que el equipo de trabajo completo
encargado de la confección de esa emisión
están presos en Villa Marista bajo investigación.
Averiguar esto último resulta más
difícil, pero encontrar el susodicho periódico
era más factible y así conocer la
verdad.
No soy de los privilegiados que reciben en su
casa el periódico, y la abulia me vence
al querer adquirirlo en una cola de ancianos y
revendedores, para enterarme de lo mismo que dice
la radio en sus boletines y noticieros informativos
y la televisión en su noticiero nacional.
La búsqueda no fue tan fácil, esa
edición ya estaba haciendo historia.
Por fin lo tuve en mis manos. Y efectivamente,
en primera página, en la parte superior
derecha la noticia del encuentro de Fidel con
los estudiantes universitarios norteamericanos
que acogidos al plan de estudio del semestre en
el mar, vienen a nuestro país a tratar
de conocer nuestra realidad, conversando precisamente
con quien es un maestro en tergiversarla.
Ahí estaba la foto, un gran plano general
que abarca la tribuna del acto, con consignas
en inglés: "Contra el Terrorismo,
contra la guerra, queremos la paz". La imagen
del Señor Presidente, parado y hablando
con el auditorio, muy pequeña, pero a simple
vista se observa un punto negro en su rostro que
contrasta con todo lo demás. A su espalda,
su séquito, sentados en sendas mesas.
"Hay que mirarla con una lupa", me
había dicho una amiga, y al seguir su consejo
¡sorpresa! Efectivamente, la cara de Fidel
aparece sin barbas y el pintoresco bigotico lo
radiografía más que en cuerpo, en
alma. Detrás las caras ya son muy difusas
(la resolución de la impresión de
nuestros diarios es muy mala), pero en algunos
se notan los ojos y la nariz, la boca ausente
por una inadvertida mordaza.
¿Cómo pudo hacerse eso? La casi
totalidad de los fotoreporteros oficialistas ya
usan cámaras digitales, y esos "retoques"
son posibles con una computadora de mediana capacidad
con el software apropiado. Imagino que los aparatos
de la Seguridad del Estado tuvieron bastante trabajo,
y la redacción del periódico Granma
estuvo en candela.
Por ser furtiva la imagen no todos la apreciaron.
Pero si por varias vías inconexas me llegó
la información, entonces la noticia sí
corrió y un elevado por ciento de lectores
disfrutó esa imagen casi subliminal que
recorrió la isla en el principal órgano
del único partido permitido. Pero para
ser honestos, no hace falta ese periódico
con esa fotografía. Porque ésa es
la imagen que todos tienen. cnet/27
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