POLITICA
Guerra avisada sí mata soldados
LA HABANA, diciembre (www.cubanet.org)
- No hay tema más apasionante y del que
se especule tanto como el referente al "día
después", es decir, cuando el Comandante
diga su adiós definitivo al plano terrenal.
Politólogos y tanques pensantes de disímiles
latitudes, de acuerdo a su signo político,
dan como un hecho consumado sus más íntimos
deseos describiéndonos, en analíticos
trabajos, lo que sucederá en ese crucial
momento en nuestra Isla, que cual nación
"civilizada", pasará de la oscura
noche de la esclavitud y la opresión al
claro y radiante día de la anhelada libertad,
algo así como el típico happy ending
del más rosa melodrama producido en Hollywood.
Y no es que trate de mofarme de las teorías
y análisis sobre lo que nos deparará
el futuro. Por el contrario, aprecio en lo más
profundo los sabios juicios sobre nuestra problemática
nacional de los que -y esto es lo esencial-, al
no vivir en la Isla desconocen cómo piensa,
siente y actúa una población que
por décadas ha ocultado su rostro tras
una grotesca máscara para no revelar su
verdadera identidad; algo que puede dar al traste
con la más atrevida teoría.
No quiero aparecer apocalíptico, pero
tampoco crear, ni en mí ni en el prójimo,
falsas expectativas, pues lo que se avizora no
augura nada bueno de acuerdo al criterio generalizado
de los más esquilmados de nuestra sociedad,
quienes, a fuerza de ser vilipendiados y marginados
durante años, no ocultan su sed de venganza
contra aquéllos que los convirtieron en
ciudadanos de tercera categoría.
Es por esta razón que sugiero a los profetas
del borrón y cuenta nueva que pongan los
pies sobre la tierra y compartan más con
ese pueblo del que tanto hablan, pero que tan
poco conocen. No se lamenten de no haber sido
advertidos a tiempo, porque a veces la guerra
avisada sí mata soldados. cnet/18
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